Se acordó un aumento del 14% desde abril, 14% en agosto y el 32% sólo para el operario, más tres cuotas de 200 pesos en agosto, en noviembre y en enero del año próximo, no bonificables y por única vez.
Así un operario metalúrgico no llega a un salario de $ 1.200 de bolsillo real. Y la categoría más alta, oficial múltiple, se va en agosto a apenas $ 1.720 mensuales, bastante lejos de lo que la UOM reconoce que debe ganar una familia tipo, $ 2.596.
Lejos está de los camioneros, por ejemplo, que con un acuerdo menor en porcentaje (19%), tienen un salario inicial de $ 3.500. Este fue un acuerdo entre gallos y medianoches, de apuro y extremadamente pobre.
¿En qué contexto se llegó a este acuerdo?
Veníamos de luchas en Aluar, Brieke, Gafa, Siderar San Luis, Motometal, etc. Los metalúrgicos de Villa Constitución obligaron al sindicato a parar y movilizase frente a la muerte de dos compañeros, producto de la brutal flexibilización laboral.
Los metalúrgicos de las agroindustrias de Firmat y Córdoba, unidos con los campesinos están cortando las rutas, uniendo el reclamo agrario con los reclamos salariales y la carestía de la vida.
Los compañeros de Emfer, Tatsa, Bosch y Cimet en San Martín, desbordaron el paro de una hora por turno convocado por la UOM, cortando dos veces la Gral. Paz frente a Emfer y Tatsa; los compañeros de Bosch en los dos turnos cortaron más de cinco veces la ruta, y Cimet sumó al paro de una hora, quites de colaboración.
En Peugeot-Citröen, el paro le traía problemas a la empresa, y se preparaba desde las secciones el paro nacional y la movilización del 28 de mayo.
En muchas empresas se discutía y había decisión de cortar rutas y calles, pero se encontraban con la oposición de delegados que responden al Sindicato.
Esto es lo nuevo que viene creciendo en metalúrgicos de todo el país, empalmando en algunos casos de manera efectiva y en otros en los hechos con la extraordinaria lucha agraria.
Por eso, el impresionante acto en Rosario el 25 de Mayo, y la convocatoria a un paro nacional y movilización metalúrgica desde las 10 horas el 28/5, podía ser un cóctel explosivo que podría haber cambiado la situación. Muy peligroso para un gobierno que se viene debilitando y para los grandes empresarios de Adimra y la UIA, y para el Sindicato que no podía quedar prisionero de un posible desborde obrero y por ende sin el apoyo del gobierno para su candidatura a la Secretaría de la CGT.
En este contexto se llega al acuerdo el día lunes levantando el paro y la movilización del 28/5.
No tienen vergüenza
Los metalúrgicos tenemos uno de los salarios más bajos de la industria, con 4 de las 7 categorías por debajo de la línea de la pobreza que hoy trepa a $ 1.480. El aumento que recibe el operario no llega a cubrir este salario de hambre. Y lo conseguido ya se lo comió la inflación que llega a un 30% anual, tapado por los índices truchos del gobierno K para imponer topes salariales por debajo de esa línea de pobreza.
El gobierno tiene un modelo de entrega, de hacer caja para pagar la deuda externa y borocotizar dirigentes políticos y sindicales, siempre dispuestos a venderse al mejor postor. Caló ha dicho que defiende este modelo, por eso no es garantía para la defensa de los intereses de los 220.000 metalúrgicos de todo el país.
Ahora dicen por los medios que se consiguió un aumento mayor a otros, pero Caló habla en términos de porcentajes y de un salario para 200 horas mensuales, cuando nuestro promedio de trabajo es de 186 horas. No tienen vergüenza. Lo hace para confundir y dividir a los metalúrgicos que necesitan balancear lo que se consiguió en asambleas de fábrica, y también para posicionarse en la interna de la CGT.
Es un buen momento para pechar
Todos sabemos, porque lo sufrimos, que para recuperar lo perdido hay que ganar un salario igual a la canasta familiar de $ 3.200.
Por eso después del acuerdo de la UOM la lucha va a continuar. Ya se están preparando en varias fábricas propuestas salariales que superen lo acordado por la UOM.
Es un buen momento para pechar, si en asambleas de fábrica y por sección hacemos un buen balance de la lucha y nos preparamos para romper el tope salarial. Esto es una necesidad, y si es necesario hay que hacerlo posible.
Continúa la lucha agraria con más fuerza después del acto en Rosario. En San Martín continúa la lucha salarial en Emfer y Bosch, luchan los trabajadores de Vasalli junto a los chacareros. Terrabussi y Fate pelean por la canasta familiar. Los siderúrgicos van a tener que pelear su salario. Y varios gremios se preparan para reabrir las paritarias.
Desde cada fábrica tenemos que tomar la lucha en nuestras manos, siguiendo el camino de Bosch y Emfer, por el rumbo de las asambleas, para ser nosotros los verdaderos protagonistas decidiendo el plan de lucha que más nos conviene y evitando que nos golpeen. Vamos por un salario que alcance la canasta familiar, categorías para todos, efectivización de los contratados y trabajadores de agencia, y mejores condiciones laborales.
La dirección del sindicato ya ha demostrado que no es ninguna garantía para defender estos intereses. Por eso la lucha salarial y el pronunciamiento por un paro nacional activo obrero, campesino y popular deben ser el punto de partida para que se exprese en las próximas elecciones del sindicato listas combativas y democráticas, para recuperar nuestra organización con los que luchan y ponerla al servicio de los intereses de todos los metalúrgicos.
