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17 de abril de 2018

Hora Política Hoy N° 1713

Un amplio frente popular y nacional

El Movimiento Evita, Libres del Sur y el Partido del Trabajo y del Pueblo, unidos en la lucha social, dieron un paso hacia la unidad política contra el ajuste, la entrega y la represión de Macri.

1. Un gran paso en la unidad política

A 36 años de Malvinas. Soberanía integral. Por un amplio frente popular y nacional. Con esa iniciativa se avanzó en el acuerdo político para impulsar la confluencia opositora al macrismo.

La mesa redonda impulsada por el Movimiento Evita, Libres del Sur y el PTP, en el teatro Empire de la CABA, fue la primera iniciativa de esas tres fuerzas, que vienen actuando unidas en la lucha social, contra la política macrista.

Las tres fuerzas son un puntal para que las calles sigan siendo del pueblo. Se fortalecieron encabezando las protestas e impulsando la unidad en la lucha.

Con esa primera iniciativa, las tres fuerzas cumplieron con un reclamo muy sentido por las masas: que lo que está unido en la lucha también se una en la política y sea la base para “un amplio frente popular y nacional” contra el ajuste, la entrega y la represión de Macri.

Los multimedios del sistema la ningunearon. Pero el surgimiento de una base comprobada en la lucha, para la unidad política de las fuerzas populares y nacionales contra el macrismo, ha sido una alegría para miles de luchadores.

El PTP tomó el compromiso a fondo: redobla la lucha por su personería en todas las provincias.

 

2. Más hambre y pobreza, y más luchas

Se multiplican las luchas contra el ajuste, la entrega, la corrupción y la represión macristas. Desde abajo, crece la unidad para esas luchas.

Los comedores sociales no dan abasto, llegan a 500 pibes, no alcanza la comida. En barrios de trabajadores llegan facturas de $3.000 a $5.000, donde hay bombas de agua comunitarias cada familia tiene que pagar hasta $10.000. Cada vez más barrios son tierra de nadie a cualquier hora.

El gobierno impone el techo del 15% a las paritarias. Sigue con despidos de estatales y acordó con los monopolios despidos disfrazados de retiros voluntarios: 700 en Ford, van por 130 en Mondelez, cerraron Buryatti y La Salteña, etc.

Se agrava la situación de los pequeños productores por la importación de manzanas, tomates, papas, etc. La lechería arruina a los chicos y se concentra en los grandes.

Mientras se discute el aborto siguen las muertes de pibas por los abortos clandestinos, sin educación para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.

En defensa de su derecho a estudiar, los secundarios organizan sus cuerpos de delegados y los universitarios se unen para recuperar la FUA.

Brotan las asambleas en los barrios contra los tarifazos, sigue la lucha de estatales y docentes bonaerenses por sus salarios. Plan de lucha de los obreros del Astillero Río Santiago. Paran los bancarios, los trabajadores del subte y los choferes reclaman un paro nacional a la UTA.

 

3. Tres años de mentiras macristas

Macri divide todo lo que se le opone. Usa la plata del Estado para chantajear, comprar y someter a los que lo enfrentan.

“Vamos bien y en el segundo semestre vamos para arriba”, miente Macri, mientras el ajuste y la entrega castigan al pueblo y someten a las provincias al Estado nacional.

Del otro lado, los funcionarios aumentan sus cuentas en paraísos fiscales, se adueñan de empresas a las que engordan con las tarifas. Los monopolios imperialistas se adueñan de las empresas como Sancor, comprada por Adecoagro de Soros, dueño de 450.000 hectáreas, cierran Pymes como Buryatti y La Salteña.

Para esa política antipopular y antinacional, Macri divide todo lo que se le opone.

En la CGT ya metió al traidor Ayala, de la Uatre, que para manejar el sindicato intervino seccionales que suman 40.000 obreros rurales.

Intervino al PJ, en una descarada e ilegítima intromisión a los partidos políticos. Y usa los fondos del Estado para chantajear, comprar, intrigar y dividir a todo lo que no se subordina.

A los que no se le arrodillan, represión y cárcel, como en diciembre frente al Congreso, como en Chubut y ahora en Jujuy, donde Gerardo Morales, socio de Macri, hace pasar el 5% de aumento a los estatales persiguiendo y encarcelando al pueblo que lo enfrenta. Ante esta escalada represiva es una necesidad prepararnos y preparar a las masas para enfrentarla.


4. Macri humilla a la Argentina

Fue rastrero su apoyo a la agresión imperialista a Siria, la sumisión ante los ingleses el 2 de Abril y el maltrato a los héroes del Ara San Juan.

La situación política en el mundo y en la Argentina se mueve con mucha rapidez.

Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia lanzaron un brutal ataque a Siria con el argumento de las armas químicas, de las que los yanquis son el mayor productor. Todos los imperialismos tienen su arsenal y lo usaron en sus agresiones en Africa y Asia. Disputan entre ellos por el reparto de Siria y el petróleo de Medio Oriente. En esa guerra también interviene Rusia, aliada a la dictadura de Bashar al Assad. Una guerra cruenta, que provocó la muerte de 600.000 sirios y millones de emigrados. Macri no condenó el ataque imperialista a Siria, de hecho lo apoyó. Una posición servil a los tres agresores. Como se humilla ante al colonialismo inglés en Malvinas. Señaló Rubén Rada, presidente de la confederación de veteranos: “No vendan nuestro honor por un plato de lentejas”.

Macri nos desarma como Nación, como imponen los ingleses: una Argentina sin submarinos. Macri no quiso encontrar el ARA San Juan. Ahora maltrata a los familiares de los marinos.

Frente a eso, miles de veteranos de Malvinas estuvieron junto al pueblo, el 2 de abril, recordando a los caídos y levantando la bandera de la recuperación de Malvinas. Y también a los 44 héroes del ARA San Juan.

En este escenario, la pelea por la confluencia de las luchas, la unidad de los sectores populares, patrióticos y democráticos y el crecimiento del PCR en la campaña de su 50 aniversario, es el camino para que la clase obrera y el pueblo avancen en enfrentar y derrotar la política reaccionaria del macrismo y abrir un cauce liberador.

 

Escribe Ricardo Fierro