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20 de diciembre de 2017

Un emparche vergonzoso

El bono de la miseria

 
Para la lavar la conciencia de los diputados nacionales incluso dentro de su propia tropa, el gobierno de Macri se comprometió a firmar un decreto de necesidad y urgencia que “asegure un beneficio adicional para los jubilados y pensionados con haberes inferiores a los $10.000 y a los que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH)”, a cambio de que se apruebe el proyecto de ley como salió del Senado, es decir con la nueva fórmula de actualización.

 
Para la lavar la conciencia de los diputados nacionales incluso dentro de su propia tropa, el gobierno de Macri se comprometió a firmar un decreto de necesidad y urgencia que “asegure un beneficio adicional para los jubilados y pensionados con haberes inferiores a los $10.000 y a los que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH)”, a cambio de que se apruebe el proyecto de ley como salió del Senado, es decir con la nueva fórmula de actualización.
El bono anunciado es de $750 para los jubilados y pensionados que hicieron aportes durante 30 años, o más; y registren un tope de haber mensual de 10.000 pesos; $350 para los jubilados y pensionados no aportantes plenos (menos de 30 años); y $400 para los receptores de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
La oferta de este bono a los principales perjudicados, por lo que se les roba en un mes, que es lo que significa “por única vez”, sería entonces a cambio de que se mantenga repetido en el tiempo ese robo. Pues con la nueva fórmula, por más que se diga que los aumentos serán iguales a la inflación en el futuro, eso podrá ser verdad en los porcentajes pero no en pesos, porque dichos porcentajes se aplicarán siempre sobre un monto inferior al que correspondería para marzo de 2018 con la fórmula actual.
Dado que la mayoría de los jubilados y pensionados de menos de $10.000 no registran aportes de 30 años o más, por lo que recibirán sólo $350 de “bonificación”, el sacrificio total del gobierno sería de apenas unos $4.000 millones sobre un robo que sumará de 70 a 100.000 millones de pesos para el total del año 2018 y que se mantendrá en todos los años por venir, aún cuando aumente más la recaudación como era con la actual fórmula, así queda más plata para garantizar el pago de los intereses en el futuro, que es la razón de fondo de los usureros imperialistas por la que exigen la nueva fórmula.