Los últimos días de la semana de agosto fueron intensos en Chascomús. Luego de un paro activo por tiempo indeterminado arrancado desde las bases y con la unidad de los cuatro gremios municipales, se consiguió, tras 11 días, abrirle la mano a la intendenta, (dicen que consiguió fondos de nación), para darles a todos los trabajadores, menos a la planta política y funcionarios, un incremento salarial de 300 pesos.
Con sueldos promedios de 800 pesos los trabajadores del municipio dijeron basta y se plantaron, hicieron más suya la plaza y las calles de la ciudad. Un amigo nos decía “hay una rosadita en cada pueblo”.
Como reflejó un diario local, “Los olvidados de siempre, se levantaron. Pulsearon con el poder político gobernante, y ganaron esa pulseada”.
02 de octubre de 2010
