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18 de diciembre de 2013

Se desarrolló el 28 Encuentro Nacional de Mujeres en la provincia de San Juan en un año electoral, en el marco de muchas luchas y en medio de grandes debates ante el fracaso del proyecto nacional de Cristina, y de políticas provinciales para dar respuesta a las necesidades de amplios sectores populares, en particular a las mujeres. 

Un gran Encuentro que practicó la democracia grande

28 encuentro nacional de mujeres

A la vuelta de la provincia de Misiones, el Movimiento de Mujeres sanjuaninas anunció en conferencia de prensa la realización del 28 Encuentro en la provincia, convocando a todas a sumarse. De esta manera quien quiso ser parte de la Comisión Organizadora (CO) pudo hacerlo, fue público el lugar de reuniones, teléfonos, correos, cerrándose la incorporación de nuevas integrantes el 30 de junio de 2013. Así se conformó una amplia y plural Comisión Organizadora cuyo objetivo fue lograr la participación de mujeres de todos los sectores sociales y políticos.
Comenzó una importante tarea de difusión del Encuentro: temario, forma de trabajo en los talleres, actividades culturales, marchas, peña, etc.; todo fue expuesto a la sociedad a través de medios audiovisuales, gráficos y folletos explicativos que se entregaron en los lugares públicos de la ciudad, plazas departamentales (alejadas como Jáchal y Valle Fértil), Universidad y otros lugares; incluso a los principales diarios y radios provinciales y del país.
Las clases dominantes sanjuaninas, expresadas en sectores reaccionarios de la Iglesia y el principal medio gráfico, intentaron parar la realización del Encuentro. Difundieron videos mostrando desmanes ocurridos en los últimos años. Al principio trabajaron solapadamente pero un mes antes de la fecha del encuentro, al percibir la magnitud del mismo y el apoyo de muchos sectores, armaron provocaciones y desde Diario de Cuyo, Canal 8, radio Colón y aquel sector de la Iglesia, difamaron a la Comisión Organizadora. Con Gioja internado después del accidente de octubre, se agudizaron las luchas de líneas en el gobierno lo que significó órdenes y contraórdenes poniendo trabas a la realización, sometiendo a la CO a un estrés extraordinario.
En el marco de esas provocaciones, y en el contexto de las elecciones de octubre, el gobierno provincial temió que la situación se desmadrara y pidió la realización del Encuentro para antes o después de elecciones. La CO evaluó y ante la relación de fuerza y la responsabilidad de poder garantizar el objetivo encomendado -masividad y pluralidad en la participación, respetando la modalidad de trabajo, en un debate abierto y participativo-, la mayoría decidió el cambio para noviembre. Ante esto sufrimos un ataque vil del sector liderado por Alejandra Angriman, secretaria de género de la CTA nacional, quien sin interiorizarse por la situación local ni entender las funciones y atribuciones de las comisiones organizadoras, arremetió contra la CO de San Juan. Promovió reuniones en Capital Federal responsabilizando al PCR de acuerdos con el giojismo por el cambio de fecha, ocultando detrás de esta artimaña, que tiene otro objetivo y otra idea sobre los Encuentros: que no se anima a discutir en talleres donde las mujeres deciden. Intentó transformar el Encuentro en agenda de acción política partidista, pro-ambientalista y sectaria. Para esto reunió a las ‘Rojas’, MST, PO, IS, PTS, ‘Feministas’, etc. Con esa posición y desconociendo a la CO, propuso hacer el encuentro en octubre, tipo ‘acampe’, pero no todas aceptaron esa propuesta. Fracasaron.
Muchas de las compañeras que formamos parte de la CO hace más de 15 años venimos repudiando el saqueo megaminero, manifestándonos permanentemente en diversos espacios contra la Barrik y el proyecto de Gioja. En 1997 denunciamos en su momento el Acuerdo Binacional argentino-chileno, no somos advenedizas en el tema. Pero pensamos que durante el Encuentro es en los talleres donde debe darse la discusión de todas las posiciones, para eso debía garantizárselo. En varias provincias las mujeres del CTA respetaron la decisión de la CO. 
Contra toda predicción, incluso de quienes les asignaban más razón y fuerza de la que tienen (que no vendría nadie pues era fin de año, los chicos rinden examen, etc., etc.), llegaron a participar muchísimas mujeres de todos los sectores y rincones del país. Y muchas sanjuaninas a pesar del miedo que metieron, participaron incluso de los departamentos alejados. Un grupo importante de mujeres asistían por primera vez a un Encuentro.
Sorteando grandes dificultades de afuera de la CO y las propias contradicciones internas (debido a la pluralidad de pensamiento y la heterogeneidad de sus integrantes), logramos el objetivo propuesto: garantizar la realización del Encuentro. Practicando la unidad en la diversidad y el correcto tratamiento de las contradicciones se pudo resolver alojar más de 20 mil mujeres, prever lugar para tantos talleres de debate, números artísticos de excelente calidad, rápida inscripción, ágil entrega de viandas y una peña pura alegría y color.
Con respecto al sostenimiento económico el presupuesto estimado para solventar los gastos que demandaba la realización del Encuentro fue de alrededor de 2 millones de pesos (Seguros, Sadaic, ambulancia, mantenimiento de los lugares de albergue y de realización de los talleres, impresión de material informativo, etc.). Los primeros gastos se pudieron resolver gracias al aporte de la Comisión Organizadora anterior de Misiones. Luego ingresaron aportes de bonos contribución, rifas, etc. Obtuvimos un subsidio otorgado por el Fondo Global de mujeres pero por las limitaciones de las transferencias de dólares al país aún no se ha hecho efectivo.
Al momento de solicitar los recursos imprescindibles como son las escuelas y facultades públicas para albergue y realización de talleres, cuyo resorte para su utilización depende exclusivamente de sus administradores circunstanciales que es el gobierno provincial a través de sus ministerios y del rector de la UNSJ y los decanos obtuvimos respuestas positivas. Por parte del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia obtuvimos sin costo el uso del estadio, escenario, sonido, impuestos por música, baños químicos, viandas. El Ministerio de Educación mostró voluntad política para el uso de las escuelas públicas provinciales, encontrando resistencia en el sector supervisoras, directoras, incluso porteras influenciadas por la campaña difamatoria. El Rectorado aportó la impresión de carpetas y el uso de facultades para albergue y talleres.
Todo esto demandó un gran esfuerzo de la mayoría de las compañeras que, además, de atender su familia con niños chicos, sus empleos o estudios, trabajaron con mucho empeño para que todo saliera bien. Muchas entrevistas, notas de pedido, largas esperas, volver, ir y venir para resolver cada cosa, reuniones de trabajo, plenarios para consensuar y decidir; madrugones y noches hasta las tres de la mañana… Esto hay que decirlo para entender las lágrimas y los abrazos de las Comisiones Organizadoras en el escenario y para quienes no han vivido la experiencia o creen que con una arenga en la puerta de un ministerio se resuelve. ¡Un trabajo extraordinario! dijeron muchísimas personas muy impresionadas.
Los sucesos producidos por un grupo menor que se apartó de la marcha poco antes de llegar al final y jóvenes católicos que oraban a viva voz frente a la Catedral fue el resultado de la intolerancia antidemocrática de sectores que confrontan desde hace unos años, principalmente en los talleres de aborto y estrategias para el aborto y que estuvieron decididos desde un inicio a generar incidentes, Pro-vida llamó un escribano, a canal 4, e intentó ingresar con la policía a la escuela, aduciendo que no las dejaban participar (tenían que justificar su predicción de caos anunciado); encontró respuesta para el show mediático en Plenario de Trabajadoras; la agrupación Pan y Rosas escandalizó en varios talleres, insultando a organizadoras y apedreando la escuela. Muchas amigas se preguntan. ¿Qué aportan estos sectores al debate sobre los problemas que tenemos las mujeres? La semana siguiente los medios del poder mostraron sólo los desmanes desprestigiando al Encuentro y a la Comisión Organizadora. Recibimos críticas duras. Pero al recorrer las escuelas directoras y porteras alabaron a las mujeres que albergaron, incluso se interesaron por viajar a Salta. Otras amigas que participaron en talleres están muy contentas. Los comerciantes y taxis ni qué hablar. Quedan muchas reflexiones y debates abiertos en la sociedad sanjuanina.
Finalmente fue elegida Salta para la próxima sede. Y es en ese acto donde la mayoría de las participantes expresa su adhesión a esta forma de representación y participación que se practica en los Encuentros y que pone centro en el debate en los talleres, respetando el proceso de cada mujer. Así es aclamada con mayor fuerza la delegación que trasmite al conjunto la confianza que cumplirá con estas premisas.