Las mujeres seguimos en las calles para hacer realidad que el aborto sea ley en la Argentina, con los “Martes Verdes” en cada lugar y peleando la más amplia unidad. El 1 de agosto saldría el dictamen de la Cámara Alta y el 8 de agosto será el debate en el recinto.
El debate en Diputados dejó claro lo que venimos diciendo hace años: que el problema del aborto tiene que ver con el acceso a la salud, que es un problema de clase porque las que mueren son las pobres y que las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos. Se reafirmó además que peleamos por políticas públicas integrales expresadas en la triple consigna de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
Hoy más que nunca el reclamo tiene que ser federal. Al ser los senadores y senadoras representantes de las provincias, son claves las actividades que despleguemos en cada lugar, haciendo sentir fuerte la marea verde de norte a sur y de este a oeste de nuestro país. Las jóvenes además tenemos que seguir sosteniendo y profundizando las actividades que venimos realizando en cada lugar de militancia: charlas, mateadas, cines debate, etc., en las escuelas, en las universidades, en el barrio o en la fábrica.
Como lo hizo en el último tramo del debate en Diputados, la vicepresidenta Gabriela Michetti –que es además la presidenta de la Cámara de Senadores– optó por ser la voz de los sectores que apoyan que el aborto siga siendo clandestino. Primero intentó trabar el debate, girando el proyecto a cuatro comisiones, entre ellas la de Presupuesto, encabezada por el ultra reaccionario Esteban Bullrich, ex ministro de Educación. Esa maniobra fracasó y ahora se debatirá en tres comisiones: Salud, Justicia y Asuntos Penales y Asuntos Constitucionales.
En una entrevista que le realizaron recientemente en el diario La Nación, Michetti afirmó incluso que está en contra de que el aborto sea legal en casos de violación: “La verdad, no me parece. Digo, hay personas que viven cosas muchísimo más dramáticas y no las pueden solucionar y se las tienen que bancar”. Una terrible provocación, una reafirmación de que el gobierno le da la espalda al reclamo de las mujeres y de amplios sectores de la sociedad y que no le importan las muertes de las mujeres por abortos clandestinos. Macri ya lo dijo con la falsa afirmación de estar “a favor de la vida”. Así el gobierno le da aire a los sectores antiderechos que redoblan la presión sobre el Senado para impedir la sanción completa de la ley.
Otro sector del gobierno, con el senador porteño Pinedo a la cabeza, busca realizar cambios al proyecto para que vuelva a Diputados. En esencia lo que quieren borrar es lo referente a la legalización de la práctica, dejándola en la clandestinidad y dejando sólo los puntos vinculados a la despenalización. Tres senadores de Córdoba –Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez de Cambiemos y Carlos Caserio de Unión por Córdoba–, afirmaron que votarán a favor si se incluye la objeción de conciencia institucional (que todo un hospital o clínica pueda oponerse a la práctica). Cualquier cambio que se haga haría volver el proyecto a la Cámara de Diputados. Por eso exigimos que el proyecto llegue al recinto de Senadores sin cambio y sin demoras.
El debate en Comisiones arrancaba este martes, los votos aparecen ajustados y se estima que como en Diputados será clave lo que hagan los indecisos. Comenzaba al cierre de esta edición, con un Pañuelazo Federal que se realizaba en todas las provincias y en las afueras del Congreso. Volvemos a los “Martes Verdes”, a hacer presión en las calles, porque entendemos que la movilización y la pelea por la más amplia unidad son las únicas garantías para lograr eso por lo que venimos peleando hace tantos años: que el aborto sea Ley.
Escribe Belén Spinetta
Hoy N° 1724 04/07/2018