El mes de mayo es histórico para nuestro país, para los paraguayos y paraguayas, porque rememora ante nuestro pensamiento un proceso histórico ejemplar con características democráticas, de participación política del pueblo y desarrollo nacional. Tiene una alta importancia también para nosotros, los militantes del Partido Paraguay Pyahura que somos un pedazo de ese pueblo que sigue buscando y haciendo historia en las luchas cotidianas de campesinos, obreros, mujeres, jóvenes y trabajadores en general.
Sin embargo ¿cuánta historia y realidades ya han intentado ocultarnos? Y actualmente siguen encaminados en ese esfuerzo a través de los “festejos oficiales de mayo”. Banderas paraguayas gigantes, escarapelas, fotografías de personajes históricos, desfiles, congresos y paradas militares, son solo algunas de las figuras que hoy nos presentan como parte de estos homenajes sacando de los mismos cualquier contenido verdaderamente histórico, borrar de nuestra memoria todo vestigio de historia que sirva de ejemplo y sustento para una transformación, o enterrar en el vacio cualquier contenido revolucionario, volverlo un sueño, una utopía.
Desde el Partido Paraguay Pyahura decimos que el 14 y 15 de mayo, si bien no se solucionaron todos los problemas, constituye sin embargo un hecho histórico fundamental porque significa el inicio de la ruptura de la cadena de dominación contra nuestro pueblo, en donde el liderazgo y la dirección política del Dr. Francia constituyó uno de los pilares fundamentales de este proceso de conquista de la independencia, de construcción de una identidad como pueblo y nación soberana. El Dr. Francia afirmaba muy seguro “Nosotros los paraguayos”, hablaba de “nuestra libertad”, “nuestra causa”, “nuestra Patria” (discurso del 17 de junio de 1.811).
3El Dr. Francia tuvo como uno de sus objetivos prioritarios la defensa de la soberanía y de sostener la independencia paraguaya en un plano de igualdad ante Inglaterra, el Río de la Plata, Brasil y otros países. Francia sostuvo con firmeza que las naciones independientes solo comercian “con quien quieren, cuando y como quieren”.
3Expropió, nacionalizó tierras y lo distribuyó de manera equitativa entre los campesinos.
3Francia se guió por el principio “el bien particular debe ceder al bien común y general”.
3Se consolidó un Estado Nacional Independiente cuyo sujeto social estratégico fueron las masas campesinas, lo que le da al Estado además su carácter popular.
3Se liquida el sistema de la propiedad y modo de producción feudal.
3Se avanza hacia formas de participación política democráticas de las masas, como la elección por sufragio universal de los diputados al Congreso General de la República.
3Se elimina la esclavitud.
3Al gobierno revolucionario del Dr. Francia se debe el impulso nunca antes conocido en toda América en la educación primaria básica, la cual fue obligatoria y gratuita. El Paraguay gozaba en América de la fama de ser el único país donde todos sus habitantes sabían leer, escribir y contar.
Estos y otros aspectos formaron parte del proceso floreciente de los sesenta años de vida soberana hasta que en 1.870 concluye con el genocidio dirigido y financiado por el imperialismo inglés, sus banqueros, industriales y mercaderes.
La concreción
del 14 y 15 de Mayo
El 24 de julio de 1810, diferentes sectores sociales con sus representantes estuvieron en el Congreso de Notables convocado por el gobernador Velazco en Paraguay, destacándose los planteamientos radicales del Dr. Francia, quien decía “El Paraguay no es el patrimonio de España, ni provincia de Buenos Aires. El Paraguay es independiente y es república”. Y siguió diciendo “la única cuestión que debe discutirse en esta asamblea y decidirse por mayoría de votos es: cómo debemos defender y mantener nuestra independencia contra España, contra Lima, contra Buenos Aires y contra Brasil; cómo debemos fomentar la pública prosperidad y el bienestar de todos los habitantes del Paraguay; en suma, qué forma de gobierno debemos adoptar para el Paraguay. Mis argumentos en favor de mis ideas son éstos”: y de las faltriqueras interiores de su casaca sacó dos pistolas pequeñas, diciendo: “la una está destinada contra Fernando VII, y la otra contra Buenos Aires”.
Hoy, a 204 años de nuestra independencia, queremos levantar las banderas de la lucha contra la privatización, contra el saqueo y la entrega de nuestro patrimonio nacional. Nuestra obligación es ir haciendo realidad el sueño de una patria nueva, conquistar una segunda independencia, darle al pueblo el lugar que se merece y reivindicar a los héroes y heroínas que permanecen en el olvido y si por si acaso se les recuerda es para sacarles contenido.
Reafirmamos la necesidad de la organización, la lucha y la participación política del pueblo sintetizado en la conformación de una Junta Patriótica. Un país basado en la democracia directa, en la coherencia de la lucha con los intereses del pueblo, en la recuperación de la historia real, en la resistencia de nuestro idioma y en todo aquello nacional, cultural y soberano que no han logrado aniquilar.