Las calles de Santiago y de otras ciudades de Chile se vieron colmadas de trabajadores y trabajadoras, estudiantes, pobladores y jóvenes. Centenares de carteles expresaban con fuerza las demandas sociales como la exigencia de una Asamblea Constituyente libre, soberana y plurinacional, soluciones inmediatas a problemáticas sociales planteadas en el documento “Propuestas de los trabajadores y las trabajadoras de Chile”, elaborado por el Bloque Sindical de la Unidad Social, y justicia y reparación inmediata para las víctimas de violaciones a los derechos humanos.
Las exigencias populares son claras: sueldo mínimo de 500.000 pesos chilenos, que la pensión más baja sea igual al sueldo mínimo que se reclama, no más AFP (Administradora de Fondos de Pensión), un nuevo sistema de previsión social, educación gratuita y de calidad, salud digna, nacionalización de empresas sanitarias y del agua, nacionalización de riquezas estratégicas y como punto en el que convergen todos estos reclamos, Asamblea Constituyente para una nueva constitución. “La lucha es por cambiarlo todo”, gritan las paredes.
La jornada de huelga del 25 coincidió con la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. Miles de mujeres ganaron las calles en el país hermano, en coordinación con las movilizaciones por el paro en cada ciudad. Denunciaban las injusticias y amenazas que experimentan, revitalizando y dándole nuevas energías a la lucha popular que ya lleva más de 45 días.
De la ciudad de Valparaíso surgió un cántico llamado “Un violador en tu camino” realizado por un colectivo femenino denominado Las Tesis que se viralizó de inmediato y hoy ya se expande por todo el mundo.
La letra de esta canción refiere a las violaciones y abusos contra las mujeres en Chile. “Muchas mujeres detenidas en las protestas dejan ver cómo los carabineros y el Estado usan la violencia sexual para sembrar miedo y que las mujeres no se expresen y ejerzan su derecho a protestar”, señalan las integrantes de Las Tesis.
“En las protestas si te detienen existe la posibilidad de que te torturen, te desnuden o te violen”, agregan las autoras de la canción.
Valentina Miranda, una joven de la Confederación Nacional de Estudiantes Secundarios comenta durante la marcha del 25 en Santiago que “compañeras menores de edad han sido desnudadas en comisarías y retenes de carabineros. Han sido obligadas a hacer sentadillas desnudas y han sido víctimas de tocamientos y violaciones”.
La repuesta del gobierno a la rebelión popular ha sido el envío al Congreso de proyectos de leyes antibarricadas, antiencapuchados y antisaqueos. Y un proyecto para que las Fuerzas Armadas salgan nuevamente a la calle a reprimir la protesta popular, sin necesidad de decretar el estado de emergencia. Esto, luego de haberse conocido lapidarios informes de Amnistía Internacional, de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) y de Human Rights Watch sobre gravísimas violaciones de derechos humanos por parte de efectivos militares y policiales. El proyecto contiene además la exención de responsabilidad penal para las Fuerzas Armadas ante los crímenes contra el pueblo que pudieran cometer.
Próximos pasos
Mientras tanto, continúan desarrollándose en distintas ciudades y pueblos del país los cabildos autoconvocados, concebidos como “espacios de reunión y deliberación necesarios en el proceso histórico que estamos viviendo” como señala el documento de la asamblea comunal de Puente Alto.
Por su parte, la Mesa de Unidad Social acaba de difundir el documento “Aspectos básicos para una asamblea democrática, libre, soberana, paritaria y plurinacional”, elaborado en base a los aportes de las distintas organizaciones sociales, sindicales, de pobladores, estudiantiles, feministas, etc. Propone que este escrito sea debatido y enriquecido con observaciones y aportes de las asambleas territoriales hasta el 5 de diciembre. Luego, se elaborará una síntesis incorporando todos los aportes recibidos y el 8 de diciembre se convocará a un acto político cultural en plaza Dignidad -ex plaza Italia, de Santiago- para aunar criterios para el reclamo de convocatoria a la Asamblea soberana, paritaria y plurinacional. Esto, sin cesar con el reclamo de la agenda social inmediata.
Pobladores, trabajadores, estudiantes, campesinos de todas las regiones del país discuten sus problemas. La solidaridad popular está presente en las movilizaciones a través de los piquetes de salud, que ayudan a los afectados por la represión, y en la distribución de alimentos a través de la organización de ollas populares. La heroica lucha del pueblo hermano continuará, como señalan en sus pancartas y afiches, “hasta que la dignidad sea costumbre”.
Hoy N° 1794 04/12/2019
