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02 de octubre de 2010

Las grandes potencias criticaron tibiamente el brutal asesinato de activistas humanitarios por Israel. Mientras amenazan a Irán y a Norcorea con sanciones y acciones militares. ¡Solidaridad con el pueblo palestino! ¡Basta de bloqueo israelí a Gaza!

Un nuevo crimen de Israel

Hoy 1321 / “Doble medida” imperialista frente al atentado contra la flota humanitaria de ayuda a Gaza

Tras el criminal ataque del 31 de mayo, fuerzas militares israelíes asaltaron nuevamente el sábado 5 de junio otro barco perteneciente a la llamada “Flotilla de la Libertad”, que se dirigía a Gaza con 200 toneladas de ayuda humanitaria para el pueblo palestino. Las fuerzas israelíes bloquearon el barco irlandés “Rachel Corrie” impidiéndole llegar a la estrecha franja del mediterráneo oriental donde casi dos millones de palestinos están desde hace cuatro años sitiados en una pequeña parte de lo que fue su territorio histórico e impedidos de recibir alimentos, medicamentos y otros artículos (con el pretexto de impedir la provisión de armas iraníes). Los fascistas que gobiernan Israel les aplican la táctica del “castigo colectivo” por haber votado al Hamas y no aceptar someterse al colonialismo .
Pese a la inmensa oleada internacional y a las multitudinarias manifestaciones de repudio al ataque (incluso en Israel) -que resultó en el asesinato reconocido de 9 activistas, pero con otros 10 muertos posibles y decenas de heridos-, el canciller israelí, Avigdor Lieberman, ratificó el papel de gendarme regional que Israel se autoasigna con el respaldo yanqui y la tolerancia de la Unión Europea, advirtiendo que pararían este barco “y cualquier otro que intente desafiar la soberanía de Israel” (esto habiendo atacado en aguas internacionales y sostenido de palabra que los territorios palestinos son autónomos).

Griegos denuncian torturas
La Organización Comunista de Grecia (KOE) difundió las declaraciones de seis de los 31 activistas griegos detenidos por las fuerzas israelíes en el primer ataque.
Los activistas revelaron que los comandos de Israel abordaron la nave mayor de la flota humanitaria golpeándolos hasta la llegada de la nave a Ashdod. En ese puerto los amenazaron con la deportación o la cárcel, y fueron nuevamente golpeados por unos 500 integrantes de la autoridad portuaria, del ejército y de la policía israelíes. Algunos fueron torturados con descargas eléctricas o inyectados con sustancias “tranquilizantes”.

Sacudón en el tablero mundial
Israel, Estado militarizado hasta los dientes, posee centenares de cohetes provistos de ojivas nucleares. Es respaldado desde hace décadas por Washington y oficia de gendarme regional, con pretensiones propias de gran potencia pero asistido por los imperialismos contra las aspiraciones nacionales de los vecinos pueblos árabes oprimidos desde hace más de un siglo por los imperialistas británicos, franceses y luego yanquis.
“Israel continuará ejerciendo su derecho a la autodefensa. No permitiremos el establecimiento de un puerto iraní en Gaza”, afirmó el fascista-sionista Netanyahu, primer ministro israelí, queriendo significar que el grupo Hamas -que cuenta con el mayoritario respaldo electoral de la población palestina de Gaza- es sólo un peón de Teherán, volviendo a pisotear la lucha nacional de los palestinos y en clara burla -como siempre- al Consejo de Seguridad de la ONU que el mismo 31 de mayo exigió el fin del bloqueo israelí a la Franja. De paso, el nuevo crimen contribuye a tapar los nuevos asentamientos que el régimen fascista-sionista sigue construyendo en tierra ocupada en Jerusalén oriental.
Escudados en la tradicional impunidad que le confiere el apoyo de los grandes matones mundiales (tampoco hubo sanciones tras la masacre de la población civil de Gaza en diciembre de 2008), los asesinos que gobiernan a Israel no se preocuparon siquiera por la posibilidad de perder a su aliado regional Turquía. El Gobierno de Ankara reconoce a Israel desde su fundación en 1948. Con la bendición yanqui, ambos sellaron 15 años atrás un acuerdo de cooperación militar y una alianza estratégica que se había ido forjando durante la guerra fría.
El gobierno yanqui de Obama hizo una declaración más que lavada en la que ni siquiera condenó el alevoso asesinato cometido por las fuerzas israelíes. Aliado tradicional de Israel que utiliza sistemáticamente su derecho de veto en la ONU para justificar al Estado racista israelí e impedir toda sanción por sus crímenes contra el pueblo palestino, reveló su complicidad de hecho no reclamando levantar el embargo contra Gaza sino apenas “aliviarlo”.
El régimen turco -ultrarreaccionario, proyanqui y miembro de la OTAN-, presionado por la enorme indignación popular ante la muerte de los activistas turcos integrantes del convoy y por la corriente nacionalista islámica que forma parte del gobierno, debió repudiar el atentado y hasta declarar -a contramano de la infame lista de organizaciones del “Eje del mal” elaborada por los fascistas de Bush y sostenido hoy por Obama- que Hamas no es una “organización terrorista”.
Francia, Rusia y China –al igual que EEUU miembros permanentes del Consejo de Seguridad y con derecho de veto–, reclamaron el levantamiento del bloqueo y una investigación “independiente” (que Israel rechazó) del acto de piratería. Pero ni ellos ni la ONU mencionaron siquiera la posibilidad de sanciones al régimen fascista de Israel por lo que ellos mismos calificaron de “violación de la ley internacional”. Los imperialistas ingleses, en consideración a su propia tradición de piratas internacionales y auspiciantes del fascismo israelí, guardaron silencio frente al crimen brutal. La mayor parte de esos gobiernos pidieron que la criminal acción israelí fuera “seriamente” investigada… por Israel.
¿Cuál habría sido la respuesta de los imperialistas yanquis, europeos y demás, de haber sido Irán o la Venezuela de Chávez los que hubieran cometido una tropelía semejante; o los propios palestinos contra civiles del país ocupante? ¿Acaso no estarían ya esas potencias amenazando con represalias militares, o incluso iniciándolas?
Países del “tercer mundo” -entre ellos Brasil y México, menos tibios que el gobierno kirchnerista- se pronunciaron por la necesidad de levantar el bloqueo de Gaza por ser, precisamente, “violatorio del derecho internacional”.
El Oriente Medio sigue siendo una de las zonas calientes del planeta, donde se cruzan los intereses de las grandes potencias imperialistas y los del pueblo palestino y los pueblos árabes.