Hace pocos días se supo la noticia de un nuevo desaparecido en democracia. Se trata del joven Daniel Solano (26 años), proveniente de la provincia de Salta que se trasladó a la localidad rionegrina de Choele Choel en octubre de 2011, para trabajar como peón golondrina para la cosecha de tomate en Agro Cosecha (contratista de Expofrut) y que fuera visto por última vez el 5 de noviembre.
Hace pocos días se supo la noticia de un nuevo desaparecido en democracia. Se trata del joven Daniel Solano (26 años), proveniente de la provincia de Salta que se trasladó a la localidad rionegrina de Choele Choel en octubre de 2011, para trabajar como peón golondrina para la cosecha de tomate en Agro Cosecha (contratista de Expofrut) y que fuera visto por última vez el 5 de noviembre.
Luego de que sus compañeros hicieran denuncias por irregularidades de pago y las condiciones de alojamiento, y Solano se haya convertido en dirigente del reclamo, la empresa intentó comprarlo pero Solano se negó. De allí en adelante, Solano comenzó a recibir presiones por parte de la patronal, hasta que el 5 de noviembre fue visto por última vez con vida “cuando varios efectivos policiales lo sacaron, por presunto desorden, del interior de un boliche bailable de Choele Choel”, luego de que unos compañeros serviles a la empresa lo emborracharan para lograr el cometido de entregárselo a la policía.
El caso de la desaparición del trabajador Daniel Solano, es una muestra más de cómo se mantienen la estructura represora policial, y su función de brazo represor al servicio de las empresas imperialistas como Expofrut, que para quienes no acepten condiciones miserables de vida, les imponen muerte y desaparición.
¡Basta de criminalización!
