Jujuy está conmocionada. En 21 días hubo 3 femicidios. Uno en Pampa Blanca, en el que Angelina de 15 años fue asesinada por quien la venía acosando y ahora está detenido. El día de las elecciones provinciales era apuñalada Paola, y el femicida se suicidaba mientras vecinos reclamaban a la policía que ingrese al domicilio a auxiliar a la víctima.
Y el 24 de mayo no regresaba a su casa Tamara Fierro, haciéndose la denuncia al día siguiente. La búsqueda fue forzada por la familia y vecinos y vecinas que se instalaron en la comisaría hasta obtener respuestas. El lunes 26 se encontraban restos de la joven incinerados en un baldío y desde allí en Fraile Pintado todo es movilización, marchas, cortes de ruta, fuego, procesión y varios enfrentamientos con la policía.
Primero hubo 6 personas detenidas. Pero fueron liberadas todas salvo Castro, con quien Tamara estuvo el sábado a la mañana conforme sus mensajes, llamadas a amigas y filmaciones. Luego detuvieron al segundo imputado acusado de encubrimiento por colaborar con el traslado y quema del cuerpo. El cuerpo fue descuartizado y llevado a quemar en el baldío en el que se la encontró. Hubo situaciones que indican que otras personas estuvieron implicadas en la quema del cuerpo, lo que llena de indignación al pueblo que perdió el miedo. Perder el miedo implica que la familia sigue en la batalla por lograr justicia dando con el último partícipe, y que la gente hable y cuente qué pasaba en ese domicilio y que otros hechos delictivos darían cuenta de una asociación ilícita. Demasiada organización sincronizada en este crimen y otros hechos anteriores dan cuenta de esa asociación que permite sostener que otras personas detenidas y liberadas deberían volver a estar presas.
La pulseada de un pueblo sin miedo y el poder y el encubrimiento sigue en Fraile Pintado y en la provincia con un hartazgo que se hace carne en cada rincón de la provincia. Este 3 de junio, a diez años del primer Ni Una Menos, las heridas se abren y nos convocan otra vez masivamente a las calles. Tanto hemos retrocedido con las políticas públicas que a nivel nacional nos quitan 13 programas en las últimas semanas, que hasta el ministro de Seguridad de Jujuy refiere que los tres homicidios de mujeres son crímenes pasionales.
La falta de perspectiva de género es brutal, al estilo Milei y Cúneo Libarona. Cuando hay violencia de género en un crimen hablamos de femicidio, porque nos matan no por pasión sino por control, por el hecho de ser mujeres. Mujeres de la que se puede disponer para violar y que requiere del femicidio como última toma de control del machista violento.
Este 3 de Junio necesitamos volver a arder, en las calles, para lograr Justicia y que no haya una muerta más a causa de la violencia machista que el estado nacional hoy empodera con sus discursos misóginos.
Corresponsal
hoy N° 2062 04/06/2025