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06 de abril de 2015

Los trabajadores se han puesto de pie y cuando esto sucede las estructuras tiemblan.

Un paro nacional y popular

Santa Fe

El 31/3 se produjo un hecho por demás de significativo y que seguramente marcará la agenda política de la Argentina. Ya no alcanza con habladurías ni justificativos, ya no alcanza con echarle la culpa a dirigentes malos o buenos, este paro fue convocado por varias gremios pero también salió desde abajo, de las bases obreras, en muchos casos de decisiones de asambleas, de petitorios por turno, de mandatos de delegados, como es el caso de los obreros de ACINDAR que se han convertido en un faro para el resto de los metalúrgicos al torcerle el brazo a Caló cambiando la correlación de fuerza dentro del movimiento obrero y dejando pagando a dirigentes funcionales al gobierno. Este es un hecho muy significativo que acerca a la unidad en los reclamos por las causas justas y genera enormes condiciones para el triunfo.

 

Un Paro contundente

En nuestra amplia zona que se extiende desde Villa Constitución hasta Puerto San Martín (Santa Fe) el acatamiento fue masivo, pararon la CATT (trabajadores del transporte ), UTA (Unión Tranviarios Automotor), Dragado y Balizamiento, Recolectores, Camioneros , Bancarios, ATE, CTA,  Docentes de UTN, Sanidad, SIPRUS (sindicato de profesionales de la salud) , Metalúrgicos de ACINDAR, Casilda (Gerardi ) y Rosario etc. Muchos de estos gremios tienen una importancia clave en la economía del país, al parar los puertos y el transporte en todos sus modalidades se evidencia el modelo agroexportador del que depende el gobierno. Por los puertos de estas zonas vemos cómo se desangra la argentina a las veras del Paraná y las cerealeras y grandes exportadores no pagan ni siquiera un solo centavo de ingresos brutos. Aquí están los grandes ganadores del modelo K. Estos gremios conocen bien cómo saquean al país, por eso una medida de fuerza en estos lugares golpea las entrañas del modelo K.

 

Los metalúrgicos de ACINDAR le torcieron el brazo a Caló

Merece un párrafo aparte lo que ocurrió con los metalúrgicos ya que el secretario general de la UOM y de la CGT oficialista Caló hace tiempo que dejó de ser un representante de los trabajadores  para convertirse en un funcionario del gobierno nacional, sin embargo el descontento por abajo le torció el brazo, desde la fábrica ACINDAR de Villa Constitución, los trabajadores comenzaron firmando petitorios sector por sector para adherirse al paro nacional, esto recorrió todos los lugares  y tras realizarse asambleas por sectores el 95 %  quería ir al paro más allá de lo que haga el gremio local y de lo que diga Caló, la Comisión Interna no dudó en convocar y hacer conocer que ACINDAR iba al paro, incluso ateniéndose a que el gremio no lo convoque y por ende no estar cubiertos legalmente, este hecho marco un antes y un después en todos los metalúrgicos de la zona y me animo a decir a nivel nacional, tal es así que obligo al dirigente Calo a decretar libertad de acción para los metalúrgicos, esta decisión de los trabajadores no tardo en extenderse a otros lugares, pararon los metalúrgicos de Gerardi en Casilda , de Acindar en Rosario, incluso los trabajadores de la empresa Tenaris de Villa Constitución, que en su gran mayoría no son alcanzados por el impuesto a las ganancias definieron en asamblea general ir al paro.

 Este no es un hecho aislado, ya que en los 2 paros anteriores si bien no hubo un acatamiento masivo, se habían realizado movilizaciones y los debates y el descontento dentro de la fábrica  crecían día a día. Los trabajadores de ACINDAR vienen realizando un proceso de lucha muy importante, a fines del año pasado pararon la fábrica por el despido de un compañero en un hecho histórico que marcó el camino de la lucha no solo por las reivindicaciones económicas sino también por los puestos de trabajo, en contra de la tercerización, por el manual de re categorización, etc. Como dijimos anteriormente se han convertido en un faro para el resto de los metalúrgicos y han sacudido a la cúpula de la CGT oficialista que tuvo que ceder ante el reclamo y por primera vez desobedecer al gobierno nacional. Quedan enormes condiciones para avanzar en la unidad del movimiento obrero que será la garantía para alcanzar las conquistas de los trabajadores.

 

Una causa justa

 La causa principal es por demás de justa, el injusto anti trabajador impuesto a las ganancias, casi no cabe ninguna duda de lo inaceptable que es considerar ganancia al salario y decimos casi porque este gobierno se encargó de maquillar, justificar e incluso de hacer responsable directo y exclusivo  a los trabajadores de sus obligaciones con los más oprimidos, acusándolos de pocos solidarios. La clase obrera ha dado muestras suficientes de su solidaridad, compromiso y unidad con los sectores más postergados y no reniega de su rol histórico pero en sus discursos (el Gobierno Nacional) se han olvidado de mencionar que no pagan impuestos a las ganancias el juego, los bancos especuladores, la renta financiera, las grandes cerealeras  y monopolios, se les olvida mencionar que recaudan más impuesto de los trabajadores que de las empresas. Que quede claro, este gobierno ha tomado la decisión política de recaudar a costa de los trabajadores sin tocar  al juego, sin gravar la renta financiera (o sea las operaciones bursátiles), en definitiva protege a los especuladores y castiga al trabajador.  La justeza del reclamo es innegable y esta vez los gremios y sindicatos afines al gobierno no pudieron contener el reclamo y fueron desbordados por las bases trabajadoras que vienen debatiendo por sectores y en asambleas este y otros temas, y mostraron que están dispuestas a dar la lucha.

 

Una realidad injusta

Pero este paro tuvo un salto de calidad, ya que en varios lugares los trabajadores pararon sin que los afecte directamente el impuesto a las ganancias, lo que deja en claro cómo han quedado en el piso los salarios. Según datos del INDEC, el promedio salarial en Argentina es de $ 6464, la mitad de los trabajadores cobra $ 5500, el 40% cobra $ 7000 siendo aproximadamente un 10% afectado por el impuesto a las ganancias. En el 2006 la recaudación por ganancia (4ta categoría que es la que le descuentan a los trabajadores) fue de  9930 millones de pesos, en el 2014 fue de 111000 millones de pesos, o sea que se multiplicó 11 veces. En este mismo periodo la recaudación por ganancia a las empresas se multiplicó  6,7 veces. Siendo una gran realidad que los salarios en la Argentina han crecido porque  persiguen a la inflación y, es más, se pierde contra la misma, y para ser más claros todavía el gobierno dice que  este es un impuesto a altos ingresos, la pregunta es ¿$ 15000 en bruto es un alto ingreso? Está claro que no lo es, como también está claro que no se puede vivir con 6464 pesos, por lo tanto esta división entre trabajadores que intenta realizar el gobierno es por demás de perversa y deja en evidencia que más allá de lo que dicen hay que ver lo que hacen y quiénes se han beneficiado con este modelo, y precisamente no fueron los trabajadores. En este contexto los trabajadores han tomado el paro como una medida de fuerza en contra de los miserables salarios que se encuentran por debajo de la canasta familiar hoy en aproximadamente  $14900 y han marcado la cancha para una discusión paritaria sin techo y por un salario mínimo acorde a la canasta familiar y a la inflación anual.

 

Un paro político

Algunos dicen que este fue un paro político. Por supuesto que lo fue, que fue en contra del gobierno, por supuesto que también es verdad, ¿o acaso quien impone el impuesto a los  trabajadores es un extraterrestre? Fue un paro en contra de las políticas del gobierno que recauda a costa de los trabajadores y no toca a los especuladores usureros, que se llena la boca de nacional y popular y que sin embargo entrega atado de manos y pies el país a los chinos, que fabrica los trenes en China en vez de reactivar la industria ferroviaria local, que ensambla pero no produce, que mantiene en negro a más de ¼ de los trabajadores, que mantiene a los jubilados con 3600 pesos, que oculta los niveles de indigencia y pobreza, que no puede esconder cómo día a día crecen los asentamientos de emergencia, la droga , el narcotráfico y la inseguridad que esto acarrea y podría seguir mucho más . Como no va a ser un paro político.

Y déjenme mencionar y traer la historia a esta nota, las grandes transformaciones encabezadas por el movimiento obrero se han producido en momentos donde los trabajadores venían creciendo en sus conquistas, en la organización y en los debates democráticos porque si bien es cierto que se vive un momento donde los reclamos económicos son los más sentidos,también es cierto que no se puede subestimar y reducir los reclamos solo a eso, por eso volvemos a decir que el paro es una medida política pero señores no se confundan no fue organizado ni orquestado por la oposición por lo tanto en definitiva son las clases dominantes las que tiemblan ante las movilizaciones obreras.

 

Los trabajadores discuten todo

Varias son las conclusiones que se sacarán luego de esta medida, en nuestra zona quienes creemos en el rol protagónico de los trabajadores para las grandes transformaciones sociales nos permitimos levantar el pecho y decir que  fue un triunfo de la clase trabajadora.

 Queremos aclarar que todo este proceso estuvo y está  lleno de debates: si adherir o no, que va a hacer el sindicato, por qué no convoca, quiénes son los que convocan (como en los 2 paros anteriores donde se discutía si era una medida de Moyano contra el gobierno porque ya no son amigos), si está bien que los que más cobran paguen impuesto, porque no se dice nada de los que no llegan al impuesto a las ganancias, que importa si paramos acá, total quién nos va a escuchar. Muchos de estos debates aún continúan, aunque la práctica concreta fue saldando algunos de ellos.

La unidad de los trabajadores, la movilización de los lugares claves, que inciden en la economía estratégica y que son el faro para resto,  demostró que el movimiento obrero puede imponer la agenda política del país, puede decidir hacia donde nos movemos, puede pasar por arriba de las conducciones que abandonan los reclamos justos, y poner en evidencia la crisis dirigencial en el movimiento obrero, pero sobre todo se demostró que la unidad y la lucha son las herramientas para una argentina más justa , equitativa e independiente.