Del panel participó Osvaldo Macedo, referente de a JCR quien introdujo a la charla con unas palabras. “Es un honor compartir esta mesa y ser integrante del Partido de Otto Vargas, quien con su ejemplo y su vida ilumina a cientos de jóvenes que se suman a la lucha por la revolución”.
Luego de un pequeño video, tomó la palabra, Matías Maciel, secretario político del Partido en la ciudad. Matías introdujo sus palabras de la siguiente manera “la vida de Otto, estuvo atada a la vida y la lucha del pueblo. Su hija decía en el acto en Chacarita «Otto le pertenecía a su partido». Dos fenómenos unidos e inseparables. Otto fue nuestro secretario desde la fundación hasta su fallecimiento. Sus palabras y reflexiones eran una guía para la acción. Porque eran suyas y al mismo tiempo de todos y de todas. Era un hombre de partido. Sus palabras eran potentes porque eran elaboraciones colectivas que el ayudaba a sacar y que comunicaba con una claridad extraordinaria. La historia de un partido es la historia de su clase decía Otto en el libro conferencias. Cuando uno recorre la vida de Otto recorre la historia de la clase obrera y del pueblo. Con sus avances y sus retrocesos. Y también recorre los inmensos aciertos de la línea del PCR desde su fundación hasta el presente. La denuncia al revisionismo y la traición al Che; la lucha contra la dictadura de Onganía y el rol del Smata y Salamanca en el Cordobazo, la posición ante el golpe, la postura ante la guerra de Malvinas, la lucha teórica y política contra la ofensiva anti comunista en los 90, la línea del Argentinazo, el papel de la «nueva izquierda» con los Cayetanos. Solo para nombrar algunas.”
Por último, las compañeras de los barrios y de la universidad, los compañeros del campo y de la organizaciones del partido entre todas y todos los presentes, pudimos escuchar con orgullo las palabras de la querida compañera Rosa Nassif quien con ternura y claridad reflejó la vida de nuestro histórico secretario. Introdujo su charla con los siguientes conceptos “La verdad esto es emotivo, estar acá desde ya es una alegría muy grande y, por otro lado, es bueno darnos un tiempo, en medio de esta situación que tan bien ha descripto Matías de la enorme cantidad de requerimientos que tenemos por una situación política muy compleja, muy difícil y a la vez donde vemos que hay muy buenas perspectivas. Pero creo que es muy importante poder tener estos momentos que a nosotros nos ayuda a pensar de dónde venimos y a dónde queremos ir. Sobre Otto creo que hay una cuestión importante que Matías ha reflejado bastante precisa y a la vez sintéticamente, que es lo que le debe nuestro partido a los aportes de Otto. Yo voy a tratar de mostrarles también cómo Otto llega a ese momento que para todos nosotros fue tan importante de la decisión de fundar otro partido, es decir un partido que consideramos nosotros era imprescindible en la Argentina porque nuestra clase obrera y nuestro pueblo necesitaba de un partido verdaderamente revolucionario, dado que el que tenía que serlo, que era el Partido Comunista, hacía tiempo había abandonado totalmente todo resto de una actitud verdaderamente revolucionaria y se había transformado en su contrario. Que nosotros no tengamos hoy a Otto Vargas es una pérdida inmensa quizás solo como esas pérdidas grandes que uno tiene, que solo se pueden ir midiendo en el tiempo. Cuando uno de pronto querría ver qué diría Otto, preguntarle qué hacemos con esto o con lo otro. Claro, y uno también encuentra cierto consuelo pensando en lo que nos dejó. Sobre todo la convicción que él tenía (…) que solo podemos hacerlo colectivamente, es decir en una unidad, en un partido que también aprendimos, no es la unidad de lo homogéneo, es decir, no es la unidad donde todos pensamos iguales, sino que es la unidad de lo diverso, pero que por eso mismo esa unidad se construye en la comprensión, y en esto Otto era verdaderamente un maestro, de poder ir ayudando a que se pudiera gestar esa unidad que es imprescindible y a la vez que la unidad de los comunistas tenía como sentido fundamental lograr la unidad necesaria del pueblo, sobre la base además, del rol dirigente de la clase obrera, insustituible, para un proceso verdaderamente revolucionario en nuestro país”
Luego, en un clima de emoción, nos pusimos de pie para entonar el himno de los trabajadores, La internacional.
Corresponsal
Hoy N° 1807 24/03/2020