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06 de octubre de 2011

Desde hace más de un año un grupo de jóvenes artistas, estudiantes y docentes, resisten el cierre de la Sala Alberdi, ubicada en el sexto piso del Centro Cultural Gral. San Martín.

Un teatro que resiste

Hoy 1389 / Sala Alberdi del Centro Cultural Gral. San Martín

Allí se sostienen talleres de teatro, clown, danza y de martes a domingo programación que incluye radio, cine, danza, teatro, música. Los sábados y domingos experimentación teatral e improvisación, espectáculos infantiles y varieté. Todo a la gorra, con una concurrencia semanal de entre 600 y 800 personas.

 

Allí se sostienen talleres de teatro, clown, danza y de martes a domingo programación que incluye radio, cine, danza, teatro, música. Los sábados y domingos experimentación teatral e improvisación, espectáculos infantiles y varieté. Todo a la gorra, con una concurrencia semanal de entre 600 y 800 personas.

 

Un poco de historia
Desde los años ‘90 y hasta el 2006, en esta Sala, dependiente de la Dirección General de Enseñanza Artística, venían funcionando talleres, fundamentalmente vinculados al teatro, armados a pulmón y organizados como cooperativa.
Estudiaban allí alrededor de 800 alumnos, cifra que superaba holgadamente la cantidad de alumnos de la Escuela Municipal de Arte Dramático, por sus características restrictivas y elitistas.
En el 2006, Silvia Fajre, entonces secretaria de Cultura, intimó al desalojo de la Sala, argumentando la necesidad de reparar anomalías. Se contestó con un recurso de amparo donde se solicitaba la continuidad de las actividades en un espacio de similares características mientras se realizaban las reparaciones.
No hubo respuesta, las reparaciones no se hicieron, pero se fueron cerrando cursos por falta de difusión y concentración en menos talleres, hasta que dejó de funcionar la cooperativa y no se permitieron más espectáculos.
Alumnos y docentes se movilizaron durante el 2006, 2007 y 2008 para impedir el cierre. En el 2008 renunció el director; en el 2009 no hubo muchas variantes, y en el 2010 clausuraron la sala alegando la necesidad de las reparaciones que nunca se hicieron.
 Mientras esto sucedía, a fines del 2008 un fallo en primera instancia dio lugar al recurso de amparo presentado por profesores y alumnos.
Producido el cierre, un grupo de profesores, alumnos, ex alumnos y amigos, absolutamente independientes de toda bandería política resolvieron, el 17 de agosto de 2010, tomar el espacio para impedir el cierre definitivo, ocupando primero el hall y las oficinas, y luego el teatro propiamente dicho, ya que es el ámbito natural de producción teatral.

 

La política del Gobierno de la Ciudad
En la ciudad de Buenos Aires, desde hace años se promociona una “cultura” basada en megaeventos, producciones súper comerciales, mientras no se da lugar a miles de jóvenes y artistas independientes.
El Centro Cultural General San Martín tiene 15 pisos (11 para arriba y 4 para abajo), con tres salas principales: Sala Muiño, con capacidad para 200 personas, Sala AB actualmente cerrada, y la Sala Alberdi, que no depende de la Dirección del Centro Cultural Gral. San Martín.
El gobierno de Macri pretende transformar todo el complejo en un Centro Cultural Multimedial (cine, diseño gráfico, arte tecnológico). Con el argumento de “falta de presupuesto” para las refacciones necesarias se propicia una privatización encubierta, con la búsqueda de inversión privada para la transformación en 3 etapas que serían las siguientes: 1º. Subsuelos. Microcines. 2º Área Plaza. Tecnología. 3º Edificio en torre, donde están las salas, que aún no hicieron nada, ni siquiera el mantenimiento de ascensores, baños y salas.

 

Con la lucha mantenemos la sala abierta
A pesar de las denuncias, procesamientos, citaciones judiciales, patoteadas con golpes a varios compañeros, los jóvenes tomaron la defensa de la Sala Alberdi en sus manos, logrando sostener por más de un año el espacio, apoyados por la participación cotidiana de los espectadores así como también en cortes de calle en la puerta y en una vigilia artística por la que pasaron más de 500 personas.
Costó mucho, pero en noviembre del año pasado salió una sentencia firme ordenando la reparación en 30 días garantizando un espacio similar hasta completarla. Esto es en el fuero laboral. En el fuero penal continúa una orden de desalojo por usurpación con fecha abril de 2011.
La solidaridad se amplió a muchos grupos independientes, la Comisión de Cultura de la Legislatura (con la obvia excepción del Pro), la Asociación Argentina de Actores, la Comisión del Teatro Colón, y muchas personalidades y amigos.
Es una necesidad y un compromiso ampliar esta solidaridad y apoyar esta justa lucha, que logró, cada vez más y mejor organizados, mantener abierta para todos una Sala que necesitamos para aprender, para participar, para difundir, para mostrar y donde nos esperan para compartir una cultura para todos, sin dueños.