En el año 2012, la abogada Mariana Vargas, defensora de la lucha por los derechos de las mujeres, en Jujuy y en todo el país, fue denunciada por Martín Aramayo ante el Colegio de Abogados. Este, médico cirujano de San Pedro, fue denunciado por su paciente por abuso sexual y fue sobreseído. Fue una sentencia discriminatoria hacia las mujeres por lo que se acudió a medidas de acción directa del movimiento de mujeres, como los escraches con el objeto de conseguir la condena social, y a organismos internacionales.
El rechazo del Colegio de Abogados al pedido de Aramayo hizo fracasar su intento, junto a los reaccionarios de Jujuy, de sancionar a Vargas por falta de ética en el Colegio de Abogados jujeño. Fracasó él y quienes lo acompañaron. Ganó el movimiento de mujeres y también los escraches que hacen lo que la justicia niega a las mujeres: justicia!
Es un triunfo del movimiento de mujeres. Por eso Vargas agradece a las abogadas patrocinantes y “a los que la pelearon con el fuego y el corazón: mis compañeras y compañeros de lucha con quienes compartimos la felicidad de la lucha. Y que sepan los violadores que seguimos al pie del cañón quienes no naturalizamos la violencia hacia la mujer porque no aceptamos ninguna forma de opresión; menos aun esa: la más ultrajante hacia la mujer”.
Queda pendiente de resolución por el Tribunal de Etica y Disciplina del Colegio de Abogados de Jujuy otra denuncia presentada por Antonio Salvador Sánchez, acusado de someter a su sobrina desde los 7 a los 14 años.