Los resultados de las elecciones del 22 de mayo son contundentes. Los afiliados a Suteba castigaron en las urnas la política de colaboracionismo y claudicación de Yasky y Baradel frente a las luchas, los reclamos y necesidades de los docentes y la escuela pública.
Los resultados de las elecciones del 22 de mayo son contundentes. Los afiliados a Suteba castigaron en las urnas la política de colaboracionismo y claudicación de Yasky y Baradel frente a las luchas, los reclamos y necesidades de los docentes y la escuela pública.
Mientras la inflación avanza y se come los salarios, y se agudiza el colapso de la escuela pública por la falta de inversión en infraestructura, insumos y nombramientos de cargos, la Celeste fue castigada por la docencia bonaerense, ratificando a las conducciones combativas de oposición que estuvieron al frente de la unidad en la lucha de los trabajadores de la educación junto con los estatales y otros sectores.
También en nuestro distrito de Lanús, el avance de la oposición a través del frente Multicolor a nivel provincial, logró 831 votos frente a 854 de la Celeste. A nivel seccional la lista Blanca superó el 40%, 686 votos. Sólo por 9 votos la lista Celeste logró el 50,49% lo que le permitió retener la Comisión Directiva distrital (situación similar en Lomas de Zamora). Es decir, que por sólo 9 votos la Blanca no accedió a tener la minoría en la comisión directiva local.
A pesar de esta última situación, el balance general de los resultados de la elección provincial y también en la seccional refleja un cambio profundo en el mapa político del Suteba y por lo tanto de la representatividad gremial de los docentes en la provincia de Buenos Aires.
Es evidente que los trabajadores de la educación estamos en otro camino para la construcción de un sindicato que represente los intereses de la clase trabajadora y que defienda las necesidades populares de una escuela pública.
Los docentes bonaerenses supimos entender cuáles son los proyectos de unidad para la lucha, por lo tanto no tuvieron cabida ni los traidores, ni aquellos que representaban intereses mezquinos y sectarios.
Desde la Azul y Blanca asumimos la responsabilidad política que significa estar a la cabeza de las seccionales de Quilmes, Berazategui y Esteban Echeverría, y ser coprotagonistas de la recuperación de La Matanza, La Plata y Ensenada. Seguiremos bregando por la unidad para la lucha, para que la crisis económica no siga siendo descargada sobre los trabajadores.
Destacamos el crecimiento de la oposición tanto a nivel provincial como distrital. Saludamos y agradecemos a todos los protagonistas de este cambio.
