El 20 de diciembre de 2001 estalló una contundente e histórica rebelión popular, precedida por masivas puebladas en casi todas las provincias, que provocó la renuncia de Cavallo, responsable y beneficiario del escandaloso mega canje de ese año y de muchas otras estafas de la deuda externa. El Argentinazo, como suele llamarse, precipitó la renuncia de Fernando de la Rúa como presidente de la Nación que abandonó la Casa de Gobierno en un helicóptero.
El 20 de diciembre de 2001 estalló una contundente e histórica rebelión popular, precedida por masivas puebladas en casi todas las provincias, que provocó la renuncia de Cavallo, responsable y beneficiario del escandaloso mega canje de ese año y de muchas otras estafas de la deuda externa. El Argentinazo, como suele llamarse, precipitó la renuncia de Fernando de la Rúa como presidente de la Nación que abandonó la Casa de Gobierno en un helicóptero.
En todas las grandes manifestaciones que se venían desarrollando desde los años 1996/97, junto con los reclamos sociales, el hambre, la desocupación, la rebaja de las jubilaciones, los bajísimos salarios de los obreros, empleados, docentes, profesores, trabajadores de la salud, en las asambleas y cacerolazos barriales, estuvo al tope permanentemente el reclamo nacional y popular: “No pagar la deuda externa ilegitima y fraudulenta”.
Es indudable que la rebelión popular fue decisiva para que en el Congreso Nacional, el presidente Rodríguez Saa suspendiera el pago de la deuda, aplaudido de pie por diputados y senadores. Por eso no pagamos lo esencial de la deuda durante 5 años, lo que posibilitó salir de la profunda crisis de 2000 y 2001.
Esto nos recuerda que el no pago de la deuda es una causa popular, como bien decía Alejandro Olmos. Tenemos la posibilidad de que se audite la deuda si el pueblo toma en sus manos esa bandera.
Para suspender el pago hay que sacar del archivo del Congreso la Causa Olmos y centenares de documentos y peritajes probos con los detalles de fraudes y negociados. Allí están los 477 ilícitos, delitos penales, la estatización de la deuda privada; 33.000 millones de dólares obsequiados a los grandes bancos y empresas extranjeros y autóctonos, el endeudamiento de YPF y de otras empresas públicas, la complicidad del FMI, la humillación nacional.
Hay suficientes y fundadas razones para que se audite y se suspenda el pago de la deuda. Es un mandato constitucional. Sería un gran paso para la recuperación de nuestra independencia, de nuestras riquezas y para resolver las urgentes necesidades del pueblo.
Debemos seguir investigando la deuda
Debemos seguir investigando la deuda desde 1983 hasta hoy. Desde la estatización de la deuda privada de Machinea con Alfonsín, el Plan Brady, el pago de deuda con las empresas públicas con Menem, el megacanje de Cavallo y De la Rúa, el canje de Kirchner en 2005, el canje con los bonistas en default de este año, etc.
En todos hay fraude, corrupción, usura, deuda odiosa, ilegitimidad o delitos de lesa humanidad.
El último canje de deuda con los bonistas en default fue un escandaloso negociado del Banco Barclays inglés, que financia la explotación de nuestro petróleo, en nuestras Malvinas. Fue designado por Kirchner, coordinador del grupo de bancos que acordaron el canje.
Con el Deutch Bank y el Citi Bank, con tres bancos japoneses y seis bancos argentinos, cercanos a los Kirchner, un año antes del canje arreglaron silenciosamente la compra de los bonos en default que había en plaza a precios bajísimos: 12 dólares y menos, y los canjearon por los nuevos bonos a 50 dólares cada uno.
Con millones del Club de París financiaron el genocidio
Tenemos el gravísimo problema del Club de París. Una gran parte de los préstamos fueron entregados a la dictadura para hacer un submarino, comprar armas para la guerra con Chile y para negocios con las empresas del Club en la Argentina.
Martínez de Hoz no hacía registros contables de los negocios, los anotaba en una libreta personal y los enviaba a la timba financiera. Con los miles de millones del Club de París financiaron la dictadura, financiaron el genocidio. Miles de millones que están manchados con la sangre de 30.000 desaparecidos. Pagarle al Club de París es una infamia porque son delitos de lesa humanidad.
El gobierno sigue su rumbo: Ser el mejor pagador del mundo, como dijo la presidenta. Dijo también, que si se aprueba el 82% a los jubilados no se puede pagar la deuda. Por eso vetó la ley del 82% ya que necesita la caja de la Anses, de la que lleva sacado 93.000 millones de pesos para pagar deuda y subsidios sin importarle que más de cuatro millones de jubilados estén en la mitad de la línea de pobreza y en la indigencia.
Con la pobreza de los jubilados pagan la pobreza de los niños. Esa es la realidad.
Hay urgentes necesidades: Trece millones de pobres, ocho niños mueren por día de hambre, millones de desocupados, la injusta y enorme deuda social. Estas no son las prioridades del gobierno. La prioridad son los grandes bancos, los usureros, los especuladores, extranjeros y nacionales. Ellos son los que se llevan nuestros recursos. Este año embolsan 9.000 millones de dólares solo de intereses. Así saquean nuestras riquezas y humillan a la Nación.
En esta lucha necesitamos unirnos
En la audiencia pública del 23 de noviembre convergieron diputados, partidos políticos, organizaciones sociales, religiosas, Enade, El Foro Argentino de la Deuda Externa, personalidades y estudiosos de la deuda, como Giuliano, ATTAC y otros grupos. Coincidimos en desarrollar la más amplia unidad y sumarnos a la movilización que organizan organismos de Derechos Humanos y otras agrupaciones, para conmemorar la pueblada popular del 20 de diciembre de 2001, con el tema de la deuda, como uno de los ejes centrales. Si es posible al tope como en 2001.
Creemos que este es el mejor camino que nos puede llevar a la más amplia unidad y movilización de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas y a la unidad y movilización con los movimientos y organizaciones sociales, para que se pague la enorme e injusta deuda social y no se pague la deuda ilegítima y fraudulenta.
La unidad y movilización popular es fundamental para poner en marcha la auditoría y que se suspenda el pago de la deuda. n
Foro Argentino de La Deuda Externa
Secretariado Nacional:
Manuel Campos Janeiro, Rubén Tamborindeguy, Aldo Buffa, Hugo Castro, Daniel Villani, Eduardo Penelo, Camilo Rodríguez Berrutti, Maxi Mendoza, Enrique Navarro, Adrián Wissmal, Andrés Poggi, Mario Cafiero.