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05 de marzo de 2014

Una base militar china en Neuquén

Para tener presencia en el Atlántico Sudoccidental

China instalará una estación satelital en un predio fiscal ubicado a 30 kilómetros de Bajada del Agrio. La instalación se realizará con la cobertura de un emprendimiento científico dedicado al estudio del “espacio profundo”. Expertos militares afirman que se trata de una base de rastreo de misiles nucleares y escaneado de comunicaciones en el extremo sur de América del Sur, en una zona de incidencia en el Atlántico Sudoccidental, que se halla bajo control del Reino Unido y de la OTAN desde la reocupación británica de las Islas Malvinas y mares adyacentes, en 1982.
El convenio fue firmado por el gobernador Jorge Sapag en representación de Neuquén y por el vicedirector del Departamento de Ingeniería del CLTC, Li Zihiqiang, con la presencia del embajador chino en Argentina, Yin Hengmin. El proyecto promete estar terminado para el 2015.
El director de Planificación y Desarrollo de Tecnologías de la Información y comunicaciones, Adolfo Italiano, indicó que el proyecto está contemplado en un programa para misiones a la Luna y otros puntos del espacio, que lleva adelante el gobierno chino desde hace un tiempo con estaciones en distintas partes del mundo y que tiene una duración de 50 años.
La provincia cede en comodato y por cincuenta años un predio de 200 ha. La antena está ubicada en el extremo opuesto a China con una diferencia de 12 husos horarios y se complementa con similares en el propio territorio chino.
China, como las otras potencias mundiales, considera el control del espacio exterior clave para el fortalecimiento de sus capacidades miliares en la disputa por el dominio del mundo. Todo lo vinculado al desarrollo espacial está integrado a los objetivos de sus respectivas fuerzas armadas. Las declaraciones de las autoridades neuquinas no pueden disimular esta realidad.
La ubicación de la base china está en el centro del dispositivo militar argentino en la provincia. El acuerdo chino-argentino pone en evidencia el interés chino en tener presencia en el Atlántico Sudoccidental hoy controlado por el Reino Unido de Gran Bretaña bajo el paraguas de la Unión Europea y en alianza estratégica con EEUU. China ya penetró en la Patagonia argentina mediante distintos acuerdos: minero, petrolero, de tierras, etc., en el marco del proyecto del kirchnerismo de sostener con China una alianza estratégica.
Como es sabido, el extremo sur argentino-chileno, las Islas del Atlántico Sur y el Sector Antártico Argentino y chileno se encuentran en una zona estratégica desde el punto de vista de los intereses militares y por los recursos de las grandes potencias mundiales.
Desde esas posiciones se controla el paso interoceánico Atlántico Sur-Pacífico Sur y la ruta transpolar; permitiendo además a EEUU y sus socios de la OTAN, a partir del dominio colonial de nuestros territorios, cerrar el sistema misilístico contra Rusia y China desde Malvinas, o mediante submarinos nucleares que tienen asignada como zona de acción la porción sudoccidental del Atlántico.
Este acuerdo chino-argentino es simultáneo con la realización del primer ejercicio naval militar chino con unidades navales de guerra de la Armada de la República de Chile y de Brasil. Los dos buques de la Armada china que participaron de dicho ejercicio militar, amarraron el miércoles 30 de octubre de 2013 en el puerto de Buenos Aires.
Las naves chinas, con más de 600 tripulantes en conjunto, partieron el pasado 3 de septiembre del puerto de Sanya, de la isla de Hainan, ubicada en el sureste de China. Se trató del destructor lanzamisiles Lanzhou, con una capacidad de desplazamiento de 6.400 toneladas, y del buque de apoyo “Boyanghu”, ambos pertenecientes a la flota del Mar del Sur de China. Fue la primera visita de buques de guerra de China a la Argentina.