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19 de enero de 2011

El compañero Darío Perillo, secretario de Organización de la CTA, dirigente docente de la CCC y del PCR de reconocida trayectoria, nos cuenta las novedades a partir de la asunción de la Lista 1.

Una CTA al frente de los conflictos

Hoy 1352 / Primeros pasos de la nueva dirección

—¿Cuáles son las implicancias del triunfo de la Lista 1, ahora que ya asumieron?

—¿Cuáles son las implicancias del triunfo de la Lista 1, ahora que ya asumieron?
–El triunfo de la Lista 1 ha sido muy importante, y es un hecho político de trascendencia. Es una decisión ajustada haber ido a las elecciones del 9 de diciembre, y luego haber asumido el 14 de ese mes. En ese momento ya estaba operando el Ministerio de Trabajo a favor de Yasky: recordemos que sacó dos resoluciones, la extensión del mandato y la suspensión de las elecciones, por lo tanto la ingerencia era absoluta. A esto se suma la intervención del Poder Judicial, dándole razón a una medida cautelar planteada por Yasky. Hay que decir que esta resolución llegó a destiempo. Me parece que el grado de impunidad que manejan los hizo fallar en este aspecto.
La jueza termina excusándose, con una argumentación que tiene mucho de política. Es verdad que la Lista 1 la recusó, pero ella podía haber seguido. Pero al enviar su pliego a la Comisión del Senado fue un motivo para excusarse. No los pueden llevar de las narices.
Lo de Yasky queda cada vez más desnudo. En el último reportaje en Página 12, plantea que aquel que luche en el 2011 va a quedar pegado con la derecha, y va a obstaculizar la profundización del modelo nacional y popular que encarna este gobierno, dice. Es una posición absolutamente obediente de la política del kirchnerismo. Obediente y partícipe desde lo intelectual. Yasky reconoce las falencias del gobierno –ya a esta altura nadie las puede desconocer- en lo salarial, en lo social, pero dice que ellos no van a entrar en la provocación de ir a escenarios en donde triunfe la derecha en las elecciones del 2011.

—Chantajea para frenar las luchas…
—Más bien. Yo creo que la política de Yasky es clara desde el 2007, cuando fija el techo de la negociación salarial docente junto con Filmus, sin consultar a nadie. Luego de esto, en el Suteba la Celeste también pasa a decidir de por sí.

—Este proceso es parte de lo que se reflejó en el proceso electoral y llevó al triunfo a la Lista 1.
—Si Yasky tuviera razón en lo que dice, nos tendrían que haber barrido en las elecciones de la CTA. Pero el hecho son las derrotas sucesivas de este sector. En la segunda elección, la del 9 de diciembre, no participaron porque sabían que perdían. Como pasó en Entre Ríos cuando hicieron la triquiñuela de volver a votar. Por eso nunca volvieron a votar en La Plata en las elecciones de Suteba. Allí la Junta Electoral Provincial de la Celeste anuló las elecciones porque en una urna, una persona votó unos minutos después de la hora en que cerraban los comicios. Entonces, se desconoció la voluntad de 300 compañeros, para hacer ganar a la Celeste por pocos votos. Por supuesto esto lo convalidó la Justicia.
Acá quisieron hacer al revés. Lo que no dice Yasky es que había acuerdos pedidos por ellos, para hacer las nuevas elecciones, como por ejemplo en Mendoza, donde se había acordado la realización de elecciones como quería Maure, que es kirchnerista, contra la voluntad de los compañeros de la Lista 1 de volver a votar cuando ya habían ganado, y con el antecedente del fraude en las elecciones de Ctera.
Por eso digo que es muy importante el triunfo de la lista, y la decisión de asumir. Como dice la página de la Germán Abdala, y nosotros también: se abre una nueva etapa.

—Contanos de los temas discutidos en la primera reunión de la Mesa nacional de la CTA.
—Creo que es correcto el primer punto de la reunión, de convocar al Congreso Federal. Nunca se llamó a un congreso federal en el período de Yasky. Van a participar todos los congresales electos por las provincias. Esto abarca cerca de 8.000 compañeros. En esta cifra están incluidos los congresales que la Lista 10 tiene legítimamente ganados.
Aclaro que a la reunión de Mesa fueron invitados por carta documento los siete secretarios generales que tienen compañeros de las otras listas. No concurrieron, como tampoco lo hicieron los tres que tienen como minoría en la Mesa.
El tema central fue la convocatoria al Congreso, porque el objetivo del Congreso es discutir un programa que permita trabajar en la próxima década. Los antecedentes de esto son los programas de La Falda y el Congreso de Huerta Grande de las 62 Organizaciones de 1962, y los 26 puntos de la CGT de Ubaldini. Esto es la base para elaborar un programa de acción. Refundar la CTA es levantar esas banderas. Porque el debate es con qué política los trabajadores vamos a encarar esta situación que se viene. Eso lo tienen que discutir los trabajadores, y para eso el Congreso, que va a ser un hecho político muy importante. El 23 y 24 de marzo en Mar del Plata. Y va a culminar con una marcha en conmemoración del aniversario del golpe de Estado.
Además, en la reunión se planteó la solidaridad con los compañeros qom de Formosa, con los de Villa Soldati, y la solidaridad con Luis Guineo, secretario de ATE Las Heras que ya ha sido liberado hace pocos días. Se tomó la decisión de trabajar la Marcha de los Chicos del Pueblo, todavía sin fecha. Y se reafirmaron las reivindicaciones que estaban planteadas previas a las elecciones. El aumento de $ 1.000 de emergencia para todos los trabajadores, el 82% móvil para los jubilados, la verdadera universalización de la Asignación por hijo.
La nueva situación de la que hablamos, se expresó, ya en septiembre luego del triunfo de Micheli, por ejemplo con el acercamiento de nuevos sectores. El Frente de Gremios Estatales del Chaco ingresó a la CTA, con un gremio docente de 4.000 compañeros. Se acercaron un conjunto de compañeros portuarios que están peleando la promesa de jubilación que le dieron.
Se ha avanzado en la participación de la lucha democrática no sólo en el caso de Luis Guineo, sino por el esclarecimiento de los asesinatos de Mariano Ferreyra, de los qom de Formosa, y de los compañeros de Villa Soldati. Acabamos de de realizar un nuevo abrazo al Indec. Es una CTA que está en movimiento.
Hay cosas lamentables, que no se pueden entender de compañeros con los que tuvimos muchos años de lucha juntos, por libertades democráticas, por reivindicaciones económicas, por hechos políticos. Que no hayan arrimado una solidaridad frente a la detención de Luis Guineo, muestra un grado de sectarismo, y de creer que el otro es el enemigo, que es la misma visión kirchnerista de la política: “Yo tengo razón y el que no está conmigo es el enemigo que trabaja para la derecha”. Esto va a llevar a que ese sector se parta.

—Con relación a estos objetivos, ¿qué tiene planteado la CCC, y el frente que integramos dentro de la Germán Abdala?
—En primer lugar, en la Corriente hay una gran alegría por el triunfo. Por el hecho que significó en un agrupamiento dispuesto a cambiar esta política. Y la posibilidad, como se está demostrando, que este agrupamiento comience a nuclear a más sectores. Con esa intención participamos, y con esa intención empezamos a trabajar. La alegría tiene que ver con esto. Desde el 2001 que venimos hablando de la necesidad de centros coordinadores para la lucha, de las multisectoriales, de encontrar caminos para resolver los problemas inmediatos. Este triunfo me parece que es un mojón en esa ruta. Ahora depende de nosotros, que acertemos, que tengamos la suficiente amplitud para poder reunir a todos los interesados en cambiar esta política.
 
—Ese planteo de no hagan olas va a contramano de la realidad que está viviendo la mayoría del pueblo.

—Con la línea de Yasky no pueden hacer otra cosa, por eso te señalé lo que hicieron ya en el 2007, no sólo en lo salarial, sino en el financiamiento de la educación: Aceptaron un acuerdo basado en el concepto de “provincias pobres”, que se las tienen que arreglar como puedan con el presupuesto para educación. Pero las olas no las pudieron detener. En docentes, por ejemplo, todos estos años hubo numerosas provincias en conflicto, en malas condiciones por esa política de la dirección de la Ctera. No tenías una central docente que encabezaba esos conflictos, ni una CTA al frente de esos conflictos. El cambio es que ahora sí va a haber. Ahora va a haber una CTA al frente de los conflictos. Esa es la disposición de todos los que integramos la dirección nacional de la CTA, y esa es la desesperación de Yasky y del gobierno.