El drama de las paritarias nacionales docentes ha concluido su primer acto. El pasado 30 de enero terminó sin acuerdo la reunión entre el Frente Gremial Docente constituido por organizaciones ligadas al kirchnerismo (como Ctera, UDA, Sadop, AMET y CEA) que rechazaron el aumento del 17% en el sueldo inicial con respecto a los $2.800 del año 2012, para alcanzar los $3.280. Es decir $480 de aumento a partir del mes de marzo. El pedido del Frente fue del 30,3% a partir de enero, o sea $3.650.
El drama de las paritarias nacionales docentes ha concluido su primer acto. El pasado 30 de enero terminó sin acuerdo la reunión entre el Frente Gremial Docente constituido por organizaciones ligadas al kirchnerismo (como Ctera, UDA, Sadop, AMET y CEA) que rechazaron el aumento del 17% en el sueldo inicial con respecto a los $2.800 del año 2012, para alcanzar los $3.280. Es decir $480 de aumento a partir del mes de marzo. El pedido del Frente fue del 30,3% a partir de enero, o sea $3.650.
Esos $2.800 fueron fijados unilateralmente por el gobierno el año anterior y motivaron un paro nacional docente junto con el reclamo del respeto a la dignidad docente tras el artero y reaccionario ataque a los trabajadores de la educación realizado por Cristina Kirchner en la apertura de sesiones legislativas. Paro de total acatamiento motivado por la enorme indignación y bronca de las bases docentes, que obligaron a esas direcciones gremiales del Frente Gremial en particular a la dirección de Yasky-Maldonado de la Ctera subordinada al gobierno, a parar.
Luego, el gobierno nacional, los empresarios y los sindicalistas acordaron, entre cómplices y amigos, el salario mínimo, vital y móvil en $2.875 con el rechazo de las verdaderas CTA y CGT. El salario inicial docente quedó por debajo de esa cifra. ¿Qué acción emprendieron aquellos que rechazaron el acuerdo y fueron al paro en marzo?
Mientras la inflación devoraba nuestros flacos salarios, junto con el impuesto al trabajo que saquea a aquellos compañeros obligados a trabajar en dos o tres cargos, Yasky y los dirigentes de Ctera seguían aplaudiendo en las cadenas oficiales de CFK. Ninguna respuesta.
“Estamos sorprendidos por esta oferta” expresó ahora Stella Maldonado, secretaria general de Ctera al terminar la reunión, para agregar: “rechazamos (la oferta) de manera unánime todos los gremios”. “El ofrecimiento estuvo muy lejos de lo que pedimos. Tampoco hubo una respuesta favorable sobre una suba del monto del incentivo docente ni para actualizar los topes de las asignaciones familiares”, dijo Mario Almirón de Sadop. “No esperábamos una oferta tan baja. Fue rechazada de plano porque no se puede esperar que un docente con ese sueldo sostenga la economía de su hogar. El gobierno debe hacer un esfuerzo por tener docentes bien pagos y apostar a la educación pública”, manifestó Sergio Romero de UDA. Estas declaraciones marcan el final del primer acto.
Por un aumento del 48%
Compartimos el criterio planteado por ATE provincia de Buenos Aires que el reclamo en paritarias no debería ser menor a un 48% porque la pérdida de nuestro salario frente a la inflación que arrastramos es del 24% y más la proyectada para este año, no menor al 25% llegamos a ese valor. Según el Observatorio del Derecho Social de la CTA “En la actualidad el salario real de los trabajadores se encuentra prácticamente en los mismos niveles del año 2001. Ello a pesar de que el producto bruto interno se incrementó en más de un 80% desde entonces. Como consecuencia de ello, los trabajadores producimos casi el doble que una década atrás, y sin embargo los empleadores nos pagan prácticamente el mismo salario en términos reales.” Justifica este planteo y también la convocatoria a paritarias dos veces al año.
En Neuquén el gobierno de Sapag decretó un aumento de $480 con el rechazo de la Asociación de los trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN recientemente recuperado por y para los docentes neuquinos), con lo que se abre la perspectiva del no inicio de clases. De igual manera puede considerarse la situación de la Asociación Docentes de Santa Cruz (Adosac-CTA), que comenzó con una medida de fuerza el período especial de clases iniciado este lunes 4 de febrero. Al tiempo que el objetivo de la entidad es la necesidad de obtener un aumento salarial que recupere el poder adquisitivo devorado por la inflación, en el camino de alcanzar un sueldo igual a la canasta familiar.
En Río Negro el gobierno y la dirección celeste del gremio Unión de Trabajadores de la Educación (Unter) acordaron un aumento a espaldas de los docentes que resisten las maniobras de éste y el ministro de Educación Marcelo Mango (ex-secretario general de Unter y miembro de la dirección de Ctera que en el 2012 descontó a los docentes los paros de la verdadera CTA y no conforme con eso decretó el ejercicio del derecho de huelga como falta injustificada. ¡Qué tamaño traidor y todo por $50.000 por mes!). La bronca de los compañeros abre las posibilidades de lucha.
Situaciones similares se advierten en Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Ciudad Autónoma de Bs As, provincia de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Chubut; La Pampa, entre otras.
Ante esta situación la Federación Nacional Docente (constituida en el marco de la CTA que dirige Pablo Micheli) se declaró “en alerta y movilización, asumiendo el compromiso de promover y coordinar las mayores acciones de lucha para un “no inicio” de clases y un plan de lucha con las mayores medidas posibles si persiste el ajuste del gobierno nacional y los gobernadores con el que pretenden hacernos pagar la crisis. Llamando al resto de los sindicatos, seccionales docentes y confederaciones a construir esa lucha en la más amplia unidad de acción posible”.
Además sobre las asignaciones familiares congeladas desde el 2008 y modificadas según el salario nominal de cada trabajador, el gobierno nacional adoptó dos medidas que impactaron negativamente, en el año 2012, en el salario de bolsillo de los trabajadores. Por un lado, reformuló el sistema de asignaciones familiares, modificando los topes a partir de los cuales dichas asignaciones se cobran en forma parcial o dejan de percibirse, y en particular, dejando de considerar el ingreso individual para pasar a considerar el ingreso del grupo familiar. De esta manera, muchos trabajadores vieron reducido en forma absoluta el monto de la asignación.
Y a todo esto se suma la, por demás insuficiente, modificación del 20% en el mínimo no imponible puesto que lleva congelado durante casi 2 años en que la inflación real sumó cerca del 50%.Y el mantenimiento de la escala de categorías, congelada desde hace 13 años, con lo cual con cada aumento “subimos” de categoría aumentando el porcentaje que nos roban con el impuesto a las “ganancias”.
Estos dos temas, asignaciones e impuesto al trabajo, no son preocupación del gobierno y ni de sus seguidores sindicalistas. Por todo ello se puede deducir que estas paritarias no tienen nada de libres y sí mucho de contubernio entre el gobierno y el Frente Gremial Docente para evitar la nacionalización de la lucha docente, como ha ocurrido estos 9 años de crecimiento a tasas chinas y reducción presupuestaria en términos reales y no en los del Indec de Moreno.
Debemos prepararnos para el no inicio de clases y lograr empalmar en un paro nacional con los trabajadores estatales puesto que querrán arrastrarlos con estas propuestas a aceptar una mejora de alrededor del 20%.
Para abrirle la mano al gobierno nacional, por un aumento salarial en el camino de llegar a la canasta familiar- que hoy asciende a $10.200-, la eliminación del impuesto al trabajo y la universalidad de las asignaciones familiares proponemos para el comienzo de clases un paro nacional y multisectorial de 36 horas convocado por la CTA, y sus aliados en la Multisectorial: la Federación Agraria, la FUA, la Federación Nacional Campesina y los movimientos sociales como la CCC, MST Teresa Vive, Libres del Sur y Pueblos Originarios en Lucha, en unidad de acción con la CGT Moyano, la CGT Azul y Blanca, y demás organizaciones que se sumen a la lucha.
