Sorpresivamente el gobierno de Cristina Fernández decidió disolver la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, que se hizo famosa por su sigla Oncca. En su reemplazo se crea una Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno que presidirá el ministro de Economía Amado Boudou e integrarán, los ministros de Agricultura, Julián Domínguez y de la Producción Débora Giorgi, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno y el titular de la AFIP Ricardo Echegaray.
Sorpresivamente el gobierno de Cristina Fernández decidió disolver la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, que se hizo famosa por su sigla Oncca. En su reemplazo se crea una Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno que presidirá el ministro de Economía Amado Boudou e integrarán, los ministros de Agricultura, Julián Domínguez y de la Producción Débora Giorgi, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno y el titular de la AFIP Ricardo Echegaray.
La fama de la Oncca viene de los subsidios millonarios que otorgó a varios de los “capitalistas amigos” que decían que engordaban ganado vacuno en corrales, los llamados feed lots. Varias denuncias demostraban que dichos establecimientos nunca alimentaron la cantidad de vacunos que decían tener y que justificaran los desembolsos millonarios que recibieron. Desde el año 2007 hasta fines del 2010 los feed lots recibieron 4.891 pagos de la Oncca por un total de $1.600 millones. Para el cobro de estos subsidios se llegó a utilizar como testaferros a simples peones rurales. Para el presupuesto del año 2011 la Oncca tenía destinado recursos por $2.511. También subsidiaron a grandes productores de leche amigos por cifras millonarias, mientras siguieron desapareciendo miles de pequeños y medianos tamberos.
A partir del año 2005 el gobierno de Néstor Kirchner le amplió sus facultades, que en su origen, allá por el año 1996, consistían en controlar las evasiones impositivas y provisionales que existían en la producción agropecuaria. Con Kirchner se transformó en un organismo poderoso que intervino en el mercado de exportación, dentro de ello la administración de la cuota Hilton de carnes vacunas, en la lechería y en la molienda de trigo. La Oncca jamás controló a los grandes exportadores de cereales y granos como por ejemplo en ocasión previa a la Resolución 125 y durante su vigencia durante la Rebelión Agraria, momento en que los monopolios exportadores evadieron impuestos por 2.000 millones de dólares, tal como lo denunció Mario Cafiero como una “singular y gigantesca defraudación”.
Por una nueva Junta Nacional de Granos y Carnes
En la opinión de dirigentes de chacareros que militan el Federación Agraria Argentina la disolución de la Oncca debe impulsar en el movimiento agrario de pequeños y medianos productores la lucha por una nueva Junta Nacional de Granos, Carnes y otras producciones; organismos de regulación, cuya política y objetivo deben ser recrear centenares de miles de chacras mixtas que desaparecieron desde fines de la década de los años 60. En un comunicado la Federación Agraria Argentina vio con “beneplácito la decisión” y considera que se debe “avanzar en la constitución de la Agencia Federal de Estímulo y Promoción Agropecuaria (Afepa) en la órbita del Ministerio de Agricultura de la Nación” y que “debe actuar con criterios soberanos en la defensa de los legítimos intereses de los pequeños y medianos productores y los consumidores”. FAA también se pronuncia porque “de una vez por todas, se debe trasladar la renta de los grupos concentrados del sector agroindustrial exportador hacia las mayorías postergadas”. En tanto algunos miembros de la Mesa de Enlace reafirman su posición por el “libre mercado”.
Ante el escándalo de corrupción que se ventila en la Justicia, la disolución de la Oncca no puede quedar como una maniobra que les permita a sus responsables destruir la documentación que obra en sus oficinas, y que continúe bajo otras formas la impunidad de la que hacen gala personajes como Guillermo Moreno para seguir favoreciendo a los monopolios y capitalistas amigos, que como señal de poderío y continuidad seguirá como integrante del nuevo organismo creado por el Decreto 193/11.
