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22 de enero de 2014

Una nueva “prueba de amor”

El gobierno kirchnerista sigue comprando a China en desmedro de la industria nacional

 En su edición del 17 de enero el diario La Nación consigna que ese día se publicó en el Boletín Oficial el contrato firmado el 13 de diciembre pasado entre el Ministerio de Defensa y una compañía de China para adquirir 139.210 equipos de indumentaria personal militar y otras prendas individuales a un costo de casi 16 millones de dólares.

 En su edición del 17 de enero el diario La Nación consigna que ese día se publicó en el Boletín Oficial el contrato firmado el 13 de diciembre pasado entre el Ministerio de Defensa y una compañía de China para adquirir 139.210 equipos de indumentaria personal militar y otras prendas individuales a un costo de casi 16 millones de dólares.
El precio unitario de esos uniformes es de 49,60 dólares, con un costo sólo en ese rubro de 6.904.816 dólares; el resto se alcanzará con la compra de otras prendas, como 50.000 fundas de cascos, 118.600 medias de algodón, 100.000 medias de abrigo, 57.104 trajes de protección climática y 54.600 equipos de ropa interior polar.
El Ejército cuenta con unos 45.000 efectivos y se entregarán dos equipos personales a cada militar, por lo que la compra excedería en unos 50.000 equipos, que el comentarista atribuye a una idea de aumentar la cantidad de personal en los próximos años. Se trata del segundo cambio de uniforme durante la gestión kirchnerista, ya que durante la jefatura del teniente general Roberto Bendini se había modificado el vestuario castrense para volver al tradicional verde oliva, dejado de lado en los años noventa.
Entonces se dio el contrato a compañías argentinas, pero ahora se habría optado por el camino de las “pruebas de amor” (como calificó Randazzo las compras ferroviarias), “como un acercamiento a la industria militar china”, según el comentarista. Una de las variantes principales del uniforme se verá en el cuello, donde quedará expuesta su procedencia, al adoptarse el circular Mao.
Esta resolución de incorporar los cuellos Mao en los uniformes del Ejército Argentino parece querer contrastar con una publicación, también del diario La Nación del 7 de enero, sobre que César Milani había dispuesto la compra de 35 vehículos blindados Hummer al gobierno de los Estados Unidos para asignarlos a sus operativos antidrogas.
Al día siguiente, Rossi “desmintió” a La Nación. Dijo que no tendrían ese destino, aun cuando se sabe que algunas camionetas irán a unidades que realizan tareas contra el narcotráfico. Sin poder desmentir la operación, Rossi aclaró que los Hummer no procederán del Comando Sur sino de otra área de la administración norteamericana. “Es decir, no traerán el virus del golpismo. Son Hummer progres. Se salvó lo que Milani quería salvar: que está en buenas relaciones con los Estados Unidos. Que no es chavista”, ironizó al día siguiente el columnista Carlos Pagni (La Nación, 9/1/14). Para el columnista, Rossi “intentó disimular con declaraciones que hay prácticas del jefe del Ejército que están fuera de la ley”.