En Política Británica en el Río de La Plata, Raúl Scalabrini Ortíz escribió: “La historia oficial argentina es una obra de imaginación que tiende a disimular la intriga cumplida por la diplomacia inglesa, promotora subterránea de los principales acontecimientos ocurridos en este continente”.
En Política Británica en el Río de La Plata, Raúl Scalabrini Ortíz escribió: “La historia oficial argentina es una obra de imaginación que tiende a disimular la intriga cumplida por la diplomacia inglesa, promotora subterránea de los principales acontecimientos ocurridos en este continente”.
Esta caracterización es fundamentalmente justa y ayuda mucho a comprender los grandes momentos de nuestra historia y su consiguiente influencia en el presente. Frente a ella, se nos motivan dos preocupaciones. La primera: Sobre cuáles fueron los motivos políticos y económicos que llevaron al partido Socialista y al Partido Comunista a estudiar poco y nada la penetración de los ingleses en Argentina. Segunda: Si bien el rol de los británicos fue fundamental en los momentos claves de la historia de toda nuestra región y de hecho termina siendo hegemónica la dependencia con los ingleses, la disputa entre las distintas potencias y sus socios en las clases dominantes nativas, estuvo sobre la palestra desde el propio año 1810.
Así en la década de 1810 hasta 1820 encontramos exteriorizaciones de estos distintos ensambles en gestiones públicas y documentos históricos.
Manuel de Sarratea planeó y gestionó el nombramiento de la princesa Carlota de Portugal como reconocimiento de la subordinación de la región a los Borbones. Alvear, como director supremo, ofreció la soberanía a Inglaterra. Pueyrredón ofreció un protectorado francés. Luego de la derrota de Artigas y su exilio en Paraguay, la hegemonía y el poder de los comerciantes ingleses, del banco por ellos manejado, los empréstitos contratados y la acumulación de tierras y poder por la oligarquía terrateniente asociada principalmente con los intereses de Inglaterra en la región, determinaron un rumbo principal que se mantendrá por más de un siglo y medio, hasta la segunda postguerra.
Estudiar el libro de Scalabrini Ortiz es altamente recomendable, como camino de aproximación a la comprensión de la conformación histórica de la dependencia de Argentina.
