El sábado 7 de marzo la Multisectorial en Lucha y la Asamblea Mendocina por el Agua Pura (Amap) salió nuevamente a las calles, esta vez en El Carrusel de la Vendimia. Este amplísimo reagrupamiento partió desde la Plaza España de la capital de la provincia e hizo el recorrido en sentido inverso al de los carros de las reinas. Sin entorpecer la fiesta, la marcha arrancó a las 9 de la mañana y en su recorrido fue aplaudida por la gente que se encontraba a la vera de las calles, esperando ver a las reinas. Recordemos que en estos eventos se juntan aproximadamente 200.000 personas que vienen del interior de la provincia, del gran Mendoza y turistas de todo el país y del mundo.
Para la agradable sorpresa de éstos, se encontraron con más de 400 compañeros de diferentes sectores que con bombos, silbatos, disfraces y volantes, dieron un colorido diferente al esperado, “en defensa del medio ambiente, el trabajo, el estudio y la dignidad”.
Estos sectores fueron convocados por la amplia Multisectorial en lucha que viene trabajando con centro en repudiar los tarifazos y demás reivindicaciones. Está conformada por gremios, asambleas barriales, ambientalistas, organizaciones de mujeres, centros de estudiantes, corrientes estudiantiles y partidos políticos como el PCR y la JCR.
Durante el recorrido se repartió un volante común, que expresaba a todos los sectores. Los 7 No (a la megaminería; al tarifazo; al trabajo infantil; a la violencia laboral, sexual y social hacia las mujeres; a la suba de la bandeja del comedor de la UNCuyo; a las restricciones al medio boleto). Y los 3 Sí: al aumento salarial igual a la canasta familiar; a la ley de Glaciares; a la reincorporación de Raúl Moscoso –empleado de Telefónica– y demás trabajadores despedidos por defender los derechos laborales.
La marcha concluyó en el palco oficial, donde se encontraban los funcionarios del gobierno y diferentes personalidades. Fueron abucheados, silbados, cantados, etc. por los compañeros que marchaban, pasando a sólo 3 metros de ellos. Una ya casi “tradición vendimial” desde el 2001.
Todo esto se dio en un marco de disputa por arriba. Por un lado, Jaque, en consonancia con la política K, que intenta hacerle la vida imposible a Cobos después de su voto “no positivo”. Y por otro lado, el vicepresidente Cobos que intenta dejarlo mal parado a Jaque para imponerse en las próximas elecciones. El gobernador Jaque fue silbado durante su ingreso a la fiesta central del la Vendimia; tal fue la silbatina que debieron tirar anticipadamente fuegos artificiales para tapar el abucheo.
El mismo Jaque fue quien tomó la decisión de no permitir a los canales locales la transmisión de la fiesta, sino a través de una productora local contratada por el gobierno. Querían tapar lo intapable: la bronca popular.
Parece que esto lo aprendió de los K, que en el “Almuerzo de las fuerzas vivas” (almuerzo tradicional en estas fechas con los grandes empresarios del sector, muchos de ellos extranjeros) no permitieron que los medios ingresaran al salón donde Cristina Kirchner llevó a cabo su discurso.
Kristina, Cobos y Jake quieren que la crisis la pague el pueblo, mientras se disputan hasta la fiesta de la vendimia. Sólo la lucha en las calles, con una política de unidad con los diferentes sectores del pueblo, podrá hacerles pagar la crisis a los que se enriquecieron, y hacer que recuperemos las tradiciones que originalmente eran populares.
02 de octubre de 2010