Estamos muy contentos con la reunión que hemos realizado estos días con las delegaciones de los países hermanos, y con esta charla. Los saludamos en nombre del Comité Central del PCR. Hemos intercambiado experiencias y opiniones, y nos hemos puesto de acuerdo en una serie de cuestiones, otras seguirán en discusión…
Vamos a dar continuidad a estos encuentros. El intercambio que hemos hecho sobre las experiencias de lucha de nuestros pueblos ayuda a conocer la realidad del movimiento obrero, campesino y popular de cada país. Así como las condiciones políticas, en una América Latina que tiene realidades distintas, pero que tenemos en común que somos países dependientes, y el latifundio terrateniente sigue reinando orondo en la mayoría de los países de América Latina.
Nos hemos puesto de acuerdo en algunos puntos: reafirmamos, en primer lugar, la bandera del internacionalismo proletario, y como una de sus principales tareas, la solidaridad con las luchas de la clase obrera mundial. Coincidimos en que la guerra comercial entre Estados Unidos y China expresa el avance de la disputa interimperialista en todo el mundo, que se expresa en América Latina y en cada uno de nuestros países…
También ubicamos la necesidad de avanzar por el camino de la lucha auténticamente antiimperialista, que afirme nuestras soberanías, y una política independiente del imperialismo yanqui y de las otras potencias que hoy se disputan nuestro continente.
Vimos la necesidad de aprovechar las contradicciones en la disputa interimperialista a favor de la lucha de los pueblos, aclarando que una cosa es aprovechar las contradicciones entre los imperialismos, y otra es pensar que hay imperialismos buenos…
Ha sido muy importante la reunión. Todos nos vamos pensando, y los partidos discutiremos cuáles son los pasos a seguir. Entendemos que el contenido de esta reunión tiene que ser volcada al conjunto del Partido, la Juventud y las organizaciones de masas donde participamos. La unidad latinoamericana es clave para luchar por la independencia.
Con relación a la Argentina, lo primero que quiero plantear es que el 14 de agosto se cumplieron seis meses del fallecimiento de Otto Vargas, quien fue secretario general del PCR desde nuestra fundación, y estuvo a la cabeza de las grandes batallas políticas y teóricas que encabezamos en estos 51 años de existencia…
Nosotros entendemos que el mejor homenaje que podemos hacerle a Otto Vargas es que seguimos siendo comunistas revolucionarios, que no nos paralizamos, que estamos a la cabeza de las luchas y seguimos la pelea por la revolución…
Fue llamativo que Trump, en la última reunión del G20, le dijo a Macri “vos ocúpate de ganar las elecciones, que del resto de los problemas me ocupo yo”. Esto es un tema. Algunos se acuerdan de Braden o Perón. Pero es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos apoya públicamente la candidatura de un presidente. Trump, Pompeo, el jefe de la Casa Blanca, todos los que han venido, públicamente apoyaron a Macri. Me parece que les resultó al revés. Subestimaron y subestiman el sentimiento antiimperialista del pueblo de Argentina y los pueblos de América Latina. Se equivocan…
Hay condiciones para derrotar a Macri en las urnas el 27 de octubre. El PCR, el PTP, la CCC y las demás organizaciones que integramos nos proponemos en primer lugar escuchar, desplegar y confluir con los amplísimos movimientos de masas para seguir en las calles, antes, durante y después de las elecciones.
Si pierde Macri, las condiciones del próximo gobierno, y su composición, no van a ser garantías para cambios de fondo. Nosotros entendemos que va a ser un gobierno que, más allá de si lo llamamos de transición o de emergencia, no va a poder resolver cuestiones de fondo que se han agravado enormemente…
La realidad cambió. El Partido y el frente político van a ser claves, ubicando que la mayoría de los sufrimientos que está padeciendo el pueblo argentino es imposible resolverlos sin revolución. Porque sin terminar con el latifundio y con la dependencia, sin destruir el Estado que sostiene a la oligarquía y el imperialismo es imposible. No es que a través de elecciones vamos a resolver el objetivo por el que nos formamos.
Hablamos de si la revolución es posible. Lo que está en discusión es si la revolución es necesaria. Hablábamos con los compañeros sobre si el marxismo-leninismo-maoísmo es una teoría pasada de moda, o sigue teniendo vigencia. Si tiene vigencia la necesidad de un partido de vanguardia, para avanzar en ese camino revolucionario, en ese objetivo.
Yo siempre cito un proverbio griego que dice que cuando los viejos plantan árboles que saben que no van a gozar de su sombra, quiere decir que el Partido anda bien. Muchos de nosotros somos viejos, y seguimos plantando árboles para una revolución que posiblemente no vamos a ver.
Entendemos que el PCR y el frente único son claves para que un día el pueblo alzado pueda destruir este aparato estatal que nos oprime, y se pueda construir un nuevo Estado, de los obreros, de los campesinos y de los sectores populares, un Estado donde estas clases y sectores tengan la sartén por el mango.
Hoy peleamos por la derrota de Macri y su política con el objetivo de que se creen mejores condiciones para la lucha popular. Para acumular fuerzas, fortaleciendo al PCR, para abrir un camino que acabe con el latifundio, la dependencia y el Estado que lo sostiene…
Nosotros decimos que seguimos la pelea y nos preparamos para las contingencias que puedan pasar, porque la política tiene una velocidad en la que nosotros no somos quien decidimos lo que va a pasar.
Con esta reunión que hemos hecho con los camaradas de Latinoamérica decimos que el marxismo leninismo maoísmo está de pie. Nosotros hicimos una demostración del Partido en la cancha de All Boys, sabemos que no es tan grande, pero bueno, hicimos un acto en una cancha, y nos pareció una cosa extraordinaria. A partir de ese acto de All Boys, dijeron, mirá existen, y nos abrieron la puerta en distintos lugares. Si no exageramos y nos creemos más de lo que somos, creo que es muy importante.
Que no subestimemos a nuestros enemigos es una condición. Pero les decimos que la bandera de la lucha de los pueblos de América Latina va a seguir. Porque nuestros pueblos no derramaron sangre en vano, en la lucha por la libertad. Y todos nosotros, y las compañeras y compañeros de los países hermanos, tenemos una gran tarea por delante, que es ser vanguardia reconocida por las amplias masas. Entonces sí vamos a poder hablar de la disputa por el poder en serio. Creo que hay condiciones y hay bases para avanzar en esa dirección. Por eso decimos ¡Viva la revolución proletaria! ¡Viva la alianza obrera y campesina!
hoy N° 2070 30/07/2025