1. Un discurso, otra realidad
1. Un discurso, otra realidad
La presidenta habló en la Plaza de Mayo, en la conmemoración de la fecha patria, ante una amplia movilización, mayoritariamente de militantes kirchneristas. Su discurso tuvo un tono patriótico reivindicando el nacimiento de la Nación, el 25/5/1810. Convocó a “la unidad nacional, pero para no volver atrás”, comparando a los gobiernos K con la Revolución de Mayo, y a Jesucristo con Néstor y ella misma. También, teorizó que la lucha contra “la explotación del hombre por parte del capital” es hoy la lucha por “la inclusión” frente a “la exclusión”. Y sintetizó su “modelo” como un país con “trabajo, buenos salarios, donde además los empresarios pudieran ganar plata y además, pudiéramos hacer o pagar la deuda. (…) Mientras haya un sólo pobre en la patria estaremos en deuda con ella”.
La Argentina real que sufren a diario hombres y mujeres del pueblo quedó lejos de sus palabras.
2. Trabajo precario, suspensiones y despidos
Hay mucho más de “un solo pobre”: en diciembre del 2013 eran 37 de cada 100 personas; ahora son muchos más, por eso el gobierno K sigue ocultando las cifras de pobreza e indigencia.
A fines del 2013, el 56,6% de la población económicamente activa tenía un trabajo precario o no conseguía trabajo: son 8.400.000 personas. Solo el 43,4% tiene un empleo en blanco (datos del Barómetro de la Deuda Social, UCA). A fin del 2013 las personas con trabajo precario o sin trabajo fueron 206.340 más que un año antes. Además, las personas con subempleo (pocas horas semanales), aumentaron durante el 2013 de 950.200 a 1.226.400: un aumento de 276.200 personas. Casi medio millón de personas precarizó sus condiciones de trabajo en el 2013.
Ahora, la situación se agrava con la oleada de suspensiones y despidos que provoca la política K de ajuste, inflación y devaluación. En la semana pasada, en Córdoba, 5 empresas metalúrgicas pidieron convocatoria de quiebra y Montich (proveedora de Fiat y Renault), suspendió a sus 450 trabajadores, sumándose a los 18.000 suspendidos y a centenares de despidos.
3. Discurso patrio, entrega en los hechos
Entre el “tono patriótico” de la presidenta y la realidad, también hay mucha distancia.
El gobierno sigue ocultando el acuerdo de YPF con Chevron, pero algo trasciende. El contrato lleva la firma de dos sociedades inventadas para la ocasión: Chevron Overseas, con sede en el paraíso fiscal de las Bermudas, y una colateral de YPF en Estados Unidos, YPF Shale Oil.
YPF se compromete, en ese acuerdo, a cubrir cualquier incumplimiento de Chevron, le garantiza los dólares que puedan corresponderle ante cualquier restricción del mercado cambiario, y recibirá el precio completo en dólares si no puede exportar y vende al mercado interno. El contrato cede la soberanía jurídica nacional: cualquier disputa se llevará a los tribunales de Nueva York.
No hay ninguna diferencia con los acuerdos entreguistas de Rivadavia con la Baring o de Menem con los monopolios que se adueñaron de las empresas privatizadas. ¿De qué “patriotismo” habla la presidenta, cuando Néstor K prometió reabrir los talleres ferroviarios, que siguen cerrados, y acaba de darle el golpe final a la industria ferroviaria con la importación masiva de trenes chinos? Es, también, la misma política que aplica Macri (que tantos negocios y besamanos tiene con la presidenta), comprando los vagones del subte a monopolios radicados en Brasil.
La presidenta agita contra la oposición de derecha que esconde sus planes, preparados por los mismos economistas que estuvieron con Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde y los K. Pero ella también oculta que su política es igualmente de derecha: en los últimos 12 meses, los precios en las grandes cadenas de supermercados subieron el 43,1% (datos de CCR), los autoservicios acumulan este año una caída de ventas del 8,1%, la de autos bajó el 25% y la de motos el 35%. Se viene el tarifazo a la electricidad (después del aumento del 40 al 100% a las distribuidoras). Siguen las negociaciones con el Club de París, el FMI y con los yanquis. Por eso, visitó la Argentina el secretario de Energía de Estados Unidos, Daniel Poneman, que se entrevistó con la presidenta, Kicillof y De Vido, y recorrió Vaca Muerta de la mano de Galuccio.
4. Fogonear el paro nacional activo
Ante la tregua que demora el paro nacional de 36 horas, al que se habían comprometido Moyano y Barrionuevo, las luchas brotan de la mano de direcciones combativas, como el plan de lucha de la intersindical de La Pampa que garantizó un paro masivo de 48 horas, o los docentes y estudiantes de La Plata, Quilmes, Berazategui, La Matanza, Tigre, etc., que marcharon a La Plata. También brotan, las luchas, arrancadas por la bronca que crece por las suspensiones, despidos y la inflación: el paro de los obreros de Aluar, la UTA marcha a paro nacional, y los metalúrgicos de Córdoba a parar la provincia, entre otras.
Ceder a la “gobernabilidad” le dará tiempo al gobierno para ocultar con el Mundial las nuevas medidas de ajuste que prepara, y no dar respuestas para frenar la oleada de suspensiones y despidos. Desde los cuerpos de delegados, particularmente en las grandes empresas, y las organizaciones de coordinación social y política que crecen en localidades y provincias, es posible impulsar asambleas que exijan ponerle fecha, antes del Mundial, al paro nacional activo, multisectorial, de 36 horas.
El 29, las agrupaciones de la CCC que militan en la CTA tienen el compromiso de garantizar una masiva votación a la lista unitaria que integran. Es un voto para garantizar la continuidad de la línea que llevó a los dos paros nacionales y la formación de la de la Multisectorial obrera, campesina, originaria, estudiantil y popular. Lo que exige dar batalla política al sectarismo divisionista del PO, que mete en la misma bolsa a Caló y los dirigentes combativos, en función de su línea electoralista y parlamentaria.
5. Un gran paso hacia el frente nacional
Los triunfos logrados en la campaña del PTP, con la personería en 5 provincias, abriendo el paso a la personería nacional, muestran que el gran esfuerzo realizado para lograrlo también abre nuevas puertas para el avance de las fuerzas combativas, clasistas y revolucionarias. Es un gran estímulo para acelerar el paso en todas las provincias. Cada personería es una derrota de la legislación proscriptiva del sistema y una nueva herramienta para motorizar un gran frente social y político de carácter nacional.
El acuerdo entre Unidad Popular, el PTP y el PCR, es un importantísimo paso adelante para la constitución del frente, con un programa que recoja los reclamos de lucha obrera y popular, antioligárquico y antiimperialista.
Llegar a millones es la gran tarea para instalar esa opción política en las masas, saliendo al encuentro de la bronca y la rebeldía de las masas populares, que buscan un camino. Un camino, hoy, para torcerle el brazo a la política de ajuste K, y de las clases dominantes, que descarga sobre los trabajadores y el pueblo la inflación y las consecuencias de la crisis, y los someten al infierno de la inseguridad y la droga. Un camino, en las elecciones, para proyectar una gran fuerza política y ganar posiciones para la lucha obrera y popular. Y después del 2015, para marcarle la cancha, con la lucha, al nuevo ajuste que preparan los candidatos perfumados por los multimedios del sistema.
Las condiciones son favorables para avanzar en todos los terrenos. Acumulando fuerzas por el camino que nos enseñaron los patriotas de la Revolución de Mayo, para conquistar la segunda independencia y acabar con la explotación y la opresión del pueblo.