1. El grito de los de más abajo
1. El grito de los de más abajo
Las ceremonias en San Cayetano, la partida de la marcha, el recorrido por los 13 kilómetros sumando contingentes en esquinas y plazas, los aplausos y gritos de apoyo desde las veredas y los balcones, la confluencia con las columnas en la avenida 9 de Julio, la Plaza de Mayo colmada, el gran apoyo de organizaciones gremiales de la CGT y las CTA, campesinas, originarias, estudiantiles, culturales, religiosas y políticas, y el gran acto unitario y rebelde: todo eso se unió para el enorme grito de los sin pan, sin trabajo, sin techo, sin tierra, y los pibes diciéndole no a la droga. Fue el gritode los de más abajo. Conmovió al país, mostró la realidad profunda y le marcó la cancha al gobierno: no aguantan más la miseria, se han unido y se han rebelado.
La convocatoria tuvo como protagonistas a la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular. Se unieron en dos consignas históricas: “Paz, pan y trabajo”, que presidió la movilización a San Cayetano, de la CGT encabezada por Saúl Ubaldini contra la dictadura; y “Tierra, Techo y Trabajo”, en la que el Papa Francisco resumió los sufrimientos y la lucha de los pueblos. También marcó la continuidad de un camino el homenaje a Nora Cortiñas, Víctor De Gennaro, Pepino Fernández, Jorge Reyna y Adolfo Pérez Esquivel; y a René Salamanca, Atilio López, Agustín Tosco, Saúl Ubaldini y Raimundo Ongaro. Fue muy emotiva la presentación de los históricos Cantores del Alba, y el recital después del acto.
Fue a este gobierno de los ricos para los ricos, que la pueblada del domingo 7/8 le dijo ¡basta! a la mentira de que vamos a salir a flote con los dólares de los monopolios y bancos imperialistas, y la oligarquía terrateniente. A esos Macri le sigue llenando los bolsillos a costa de la miseria popular del pueblo.
Los tres oradores del acto afirmaron un camino. La unidad para la lucha está en marcha, es el camino para torcerle el brazo a esta política de hambre y entrega. Apoyarcada lucha, y trabajar para una gran Marcha Federal y un paro Nacional Multisectorial. Profundizar el debate y los acuerdos para trazar un programa que encarne una salida popular, democrática, nacional y antiimperialista, tomando como base los pronunciamientos históricos del movimiento obrero y popular. Un programa que dé fuerza y perspectiva a la lucha económica, social, política y cultural de todo el pueblo.
2. Pactos de gobernabilidad
Frente a las puebladas y cacerolazos contra los tarifazos, varios jueces y Cámaras dieron curso a los recursos de amparo.
La creciente protesta popular sumó, en el segundo trimestre, 239 conflictos laborales. La situación se agrava por la recesión en la industria y la caída del consumo popular. Hay que tener en cuenta que, según las organizaciones de trabajo precario, por cada despido en blanco (el gobierno reconoce 144.000), hay que calcular que tres trabajadores que están en negro, o viven de changas, fueron despedidos o no encuentran más trabajos temporarios. Por lo que serían 500.000 los nuevos desocupados por la política de Macri.
Frente a esa realidad social y de luchas, el gobierno negocia acuerdos de gobernabilidad con los gobernadores, la Justicia, y las CGT.
En el Congreso, acordó con los gobernadores, mediante la devolución a las provincias del 15% de la coparticipación, en cuotas y bonos. A cambio, la Comisión de Acuerdos del Senado aprobó la presentación ante esa Cámara de la nueva dirección de la AFI (ex Side): Gustavo Arribas (un comerciante de jugadores de fútbol), y Silvia Majdalani, mano derecha del Francisco Larcher, ex segundo de la SIDE que se reunía todas las mañanas con Néstor Kirchner. Cambian los gobiernos pero la dirección del espionaje queda en las mismas manos: impunidad garantizada.
El gobierno acordó con las CGT la devolución en cuotas y en parte con bonos, de los $ 30.000 millones que Cristina K le había robado a las obras sociales sindicales. Las CGT, en la reunión preparatoria para su unificación en el Congreso del 22/8, aprobaron un documento crítico del gobierno, y postergaron medidas de fuerza, a la decisión de la dirección electa en el Congreso.
3. La continuidad de la lucha
Frente a la situación creada con la lucha obrera, campesina y popular, y ante la marcha y acto del domingo 7/8, el gobierno buscó polarizar el escenario político con el kirchnerismo. Lo hizo aprovechando el repudiable operativo represivo ordenado por el juez De Giorgi contra Hebe de Bonafini. Hebe, como ocurre desde que reconoció a Cristina K como jefa, actuó de manera funcional a esa polarización, rodeada de Boudou, Kicillof, Parrilli, Zannini, y más responsables de la herencia K. Los medios adictos al poder, los pro Macri buscaron ningunear la marcha del 7/8, y los pro K, distorsionarla. No lo lograron.
Con la propuesta de marchar hacia un paro nacional multisectorial, el 11/8 se realiza el paro nacional de ATE, confluyendo con la jornada nacional de lucha de la Conadu H y otros gremios, en la que participarán las tres organizaciones convocantes del domingo 7/8. Además, avanzan los acuerdos para concretar la Marcha Federal Multisectorial, propuesta por la Federación Nacional Campesina para el 8/9.
El 13 y 14 de agosto, en Santa Rosa, La Pampa, se realizará el 10° Encuentro Nacional de Pueblos y Naciones Originarias. Es un hecho clave frente a la avanzada del gobierno para la venta y extranjerización de “tierras fiscales”, que son de los originarios. Es, también, una respuesta a la provocación del gobierno, de intentar imponerle, a los originarios, una dirección dócil a ese nuevo robo de las tierras ancestrales.
4. Un gran paso adelante
Para hacer pasar su política de ajuste y entrega, el macrismo se esfuerza para achicar el escenario político al chantaje: Macri o Cristina. Cristina K, que paga por su herencia y por su corrupción, pretende ser la jefa de “la oposición”, aunque su peso político se sigue achicando con nuevas fracturas. Gran parte de esas fracturas, sobre todo las más vinculadas a los movimientos de masas, buscan nuevos rumbos.
En ese contexto se ha dado un paso muy importante con el amplio reagrupamiento de fuerzas que se expresó en la marcha y acto de San Cayetano a Plaza de Mayo. Un gran paso, también, por la voluntad de continuar y profundizar ese camino, y de abrir un debate programático que contribuya a la confluencia multisectorial, a la orientación de las luchas, y de la agenda política para avanzar hacia una salida popular, democrática, nacional y antiimperialista.
Es un gran paso adelante en el gran desafío que está planteado en la política nacional: el reagrupamiento de fuerzas, su multisectorialidad, su estrecha unidad con las luchas obreras, campesinas y populares, su proyección electoral, y su definición programática de las urgencias y necesidades del pueblo, y del país que necesitamos, queremos y por el cual luchamos.
En cada provincia y localidad, con sus particularidades, se van abriendo nuevas perspectivas para el avance de esa unidad multisectorial. Caminar juntos en la lucha, abre la posibilidad de acuerdos políticos, hoy para orientar las luchas, y además, para la perspectiva de tormentas sociales y políticas, y las próximas elecciones.
No es ninguna casualidad que hayan sido los de más abajo, los sin pan, sin trabajo, sin techo y sin tierra, los que parieron el 7/8. También fue así en los 90, cuando salieron a las rutas. Entonces, las protagonistas principales fueron las mujeres peleando pan para sus hijos. Hoy vuelven a ser las mujeres acompañadas por los jóvenes que enfrentan la droga y pelean su futuro. Son grandes ejemplos a seguir.