Con motivo del 30 aniversario de la aprobación del convenio 169 de la OIT, el 3 de febrero del 2020, se presentó al público del mundo un informe de 150 páginas sobre la Aplicación del Convenio sobre pueblos indígenas y tribales N° 169 de la OIT hacia un futuro inclusivo, sostenible y justo.
Estamos ante un documento de enorme valor porque su composición tiene innumerables datos sobre la situación de las naciones y pueblos originarios en el mundo que, desde ya, son estadísticas relevadas de organismos estatales de censos que seguramente no reflejaran con precisión la realidad, pero sí nos indican una tendencia hacia la verdad. El documento indica que sólo 23 países en el mundo tienen aprobado institucionalmente el convenio 169, y que uno de los problemas principales es que lo hagan muchos más países.
La Argentina no cumple con el Convenio
La Argentina incorporó el Convenio 169 a su Constitución hace veinticinco años. El informe presenta la cifra de pobreza entre los originarios, señala que el 15% de los más pobres entre los pobres del mundo son originarios, y dentro de esa cifra la escala inferior está ocupada por las mujeres originarias. Esa cifra crece a 30% entre los pobres de América Latina y el Caribe. Para relevar esta región del mundo lo han hecho con cifras oficiales de seis países: México, Argentina, Chile, Perú, Colombia y Bolivia.
También se ha relevado los cambios en estos treinta años con la migración de las zonas rurales a las grandes ciudades, cosa que ha pasado en nuestro país, entre los pueblos originarios que habitan ancestralmente la Argentina, forzados a la migración por los agronegocios, las inversiones de monopolios en zonas turísticas, las petroleras, las mineras, los desmontes, etc.
Señala el informe las condiciones en que viven los originarios en la Argentina, con la falta de educación, salud, energía, agua, conectividad y demás políticas qué no respeten la aplicación concreta del Convenio 169. Condiciones que fuerzan a los y las jóvenes a emigrar a las grandes ciudades, por la falta de trabajo, de futuro y de una vida digna.
También se analiza que el porcentaje de los hombres y mujeres originarios que consiguen trabajo, en relación a los que no son originarios, es mayor. Queda demostrado que los trabajos que obtienen son en la informalidad, precarizados de baja calificación, como se ve en la Argentina en los trabajadores rurales, domésticos, de la construcción, vendedores ambulantes y desocupados, es decir: los más pobres entre los pobres. Las mujeres cargan la peor parte: trabajos opresivos y en negro, migración, desarraigo, discriminación, desnutrición y hambre.
La lucha contra el macrismo
Nuestro país no está entre los peores del mundo. Porque como dice el Informe, la lucha de los pueblos originarios ha visibilizado el problema y ha golpeado frente a las acciones más brutales de los monopolios, terratenientes y el Estado a su servicio. La Argentina es un ejemplo de estas luchas al igual que Bolivia, Ecuador, Chile. etc.
Hoy el gobierno nuevo, que la mayoría de las naciones y pueblos originarios hemos votado, aún no mostró su política hacia las naciones y pueblos originarios, lo que aún no nos permite analizar su voluntad política de cumplimiento del Convenio 169. Este gobierno debe analizar profundamente este informe, para ubicar los pasos dados positivamente en la Argentina, pero sobre todo lo que no se ha hecho, ni se hace, por la connivencia de sectores de este Estado con los negocios descriptos. También, en el Informe hay recomendaciones muy importantes y están ligadas a la experiencia de la aplicación del Convenio 169 sobre todo en la consulta previa, libre e informada de buena fe, que se debe hacer ante cada decisión de políticas públicas en cualquier terreno.
Argentina aún no definió con claridad los mecanismos por ley. Macri creó por decreto un Consejo Consultivo de Participación Indígena con el grupo de Félix Díaz, que no representa a los originarios. Ellos quieren liquidar la representación de los hermanos elegidos por el mecanismo del CPI, que no era perfecto pero eran elegidos por las comunidades, y no a dedo. Macri buscó desvirtuar la esencia de la consulta libre e informada. Tiene enorme importancia esto por cuanto se está elaborando una nueva ley de hidrocarburos que tendrá a Vaca Muerta en el centro, pero abarcará a Neuquén, Chubut, Río Negro, La Pampa, Salta, Formosa, Mendoza, Santa Cruz, Tierra del Fuego con Islas Malvinas y el Mar Continental. Está en discusión el litio de nuestro salares, en por lo menos cuatro provincias, también la Reserva Grande del Chaco de 300.000 hectáreas.
Unidos y movilizados
Cuando hablamos de consulta libre e informada hablamos del presupuesto 2020 que deberá discutirse en abril, y se debe respetar el acuerdo al 169 de OIT, que tiene rango constitucional. Convenio que señala los medios necesarios en dinero, personal para terminar el relevamiento de la Ley 26.160 que ha sido boicoteada en muchas instancias.
Macri impuso presupuestos escuálidos, con poco personal para el INAI, para impedir la aplicación del Convenio 169 y Ley 26.160. El decreto 762/16 de Macri es contra los originarios, debe ser derogado y discutirse profundamente con todas las comunidades cuáles deben ser los mecanismos de la consulta libre e informada.
El gobierno actual tiene en sus manos la posibilidad de revertir esa política contra los originarios, pensando que cuando hablamos de que la deuda es con el pueblo, se debe tener en cuenta el pensamiento de las naciones y pueblos originarios de Argentina, su realidad de pobreza. Este gobierno empezó a ocuparse, con el combate al hambre. Pero la tarjeta alimentaria en las selvas del Impenetrable no va a encontrar posnets donde funcionar. Se necesitan muchas más medidas inmediatas, suministros de semillas, animales de granja, ovejas, chivos, forrajes, para ellos. Elementos para extraer agua potable de las napas, bombas, molinos, molinillos de electricidad, conectividad, elementos para construir viviendas y para sacar del hambre y la pobreza que sean sustentable a largo plazo.
Unidos y movilizados, en más de 600 conflictos, avanzamos, logramos conquistas. Es un camino que debemos seguir recorriendo. El informe de la OIT es un buen disparador para discutir y consensuar con el gobierno políticas correctas a favor de la aplicación del Convenio 169.
Escribe Margarita Peñailillo. Movimiento de Originarios en Lucha
Hoy N° 1803 19/02/2020