—Sabemos que se realizó una reunión de agrupación Azul y Blanca ¿Qué definieron?
—Sabemos que se realizó una reunión de agrupación Azul y Blanca ¿Qué definieron?
—Si, nos reunimos luego del quite de colaboración que realizaron los compañeros de la empresa SPI, de la peña extraordinaria que realizamos en la sede del gremio, de muchas peleas para que reconozcan a los delegados y del sostenimiento de la sede del gremio a pesar de la persecución legal y el quite de servicios.
La agrupación empezó con una conferencia de prensa para denunciar un hecho muy raro ocurrido en la casa del delegado de Valastro, Sergio Pacheco: La noche del 10 de noviembre cuatro impactos de bala lo despertaron a él y a su familia. Hay mucha preocupación por esta situación. Alertamos a los compañeros y responsabilizamos al poder político de la seguridad del compañero y a la Justicia para el esclarecimiento del hecho. No es la primera vez que un integrante de nuestra organización sufre este tipo de amenazas.
Fue una reunión muy buena. Cuando digo muy buena quiero decir con mucho debate de cómo seguir. Cómo seguir con el proceso de recuperación abierto y con las luchas en curso. Contamos con la presencia de nuestro abogado, Roberto Carpano. Fue de mucha ayuda su participación. Valoramos el recorrido hecho y discutimos los pasos a seguir.
—¿Cómo sigue el proceso de recuperación de la Seccional? ¿Qué pasos definieron en la Agrupación?
—El proceso de la seccional sigue abierto. Definimos exigirle a la Comisión Directiva el reconocimiento de la Seccional. Tenemos el padrón necesario para poder constituirla, realizamos una asamblea de más de 300 compañeros en el muelle el 3 de agosto y es una necesidad para el desarrollo de la organización y para el desarrollo de la lucha. Ellos se niegan. Incluso hablan de modificar el estatuto del gremio para aumentar el número de afiliados que se necesitan para ser seccional. Actúan a contramano de un pedido histórico y muy sentido por los compañeros.
Pedimos el reconocimiento de una seccional que ya está en marcha. Por otro lado continuamos la pelea por la impugnación de las elecciones nacionales. Se valoró mucho haber logrado que el Ministerio de Trabajo no reconociera hasta el momento a la conducción fraudulenta encabezada por Speroni. La agrupación giró en torno a la necesidad de establecer el rol clave que vienen jugando los delegados en el proceso de recuperación del gremio. Muchas empresas están empujando sacarlos del juego y limitar la acción de los mismos. Nosotros reafirmamos el rol central de los mismos, tanto para esta pelea, como para las luchas reivindicativas que tenemos por delante. Nuestra línea es poder unir al conjunto de los navales para poder avanzar en mejorar las condiciones de trabajo. Ellos dividen constantemente y actúan como veceros de los empresarios en la mayoría de los casos. Unirnos para poder lograr un salario acorde a la canasta familiar, unirnos para conquistar la insalubridad, unirnos para lograr la renovación de la flota pesquera, unirnos para conquistar una verdadera Ley de Marina Mercante e Industria Naval que defienda el interés nacional tan vapuleado desde la dictadura hasta el presente. Definimos continuar a fondo la pelea por recuperar el SAON pero estar abiertos a los caminos que se pueden ir abriendo en esta pelea.
—¿Cuáles son las reivindicaciones que se vienen reclamando?
—Estas tres últimas son centrales. En lo inmediato aparece el tema de la producción. Que tenemos que acordar con la empresa. Lo que dice el convenio es que la empresa dispondrá cómo se paga la producción, por lo tanto no se paga. Estamos discutiendo sector por sector como se paga la producción. Hay muchas ideas, estamos tratando de unificar. Después hay varios puntos de convenio que no los aplican, trabajo embarcado, zona desfavorable. Se debe pagar un 30% más. Lo que aduce la empresa es que es para los que viven en el sur. Lo que decimos nosotros es que si te vas a trabajar al sur trasladás tu lugar de asiento. Eso está en debate. El tema del trabajo embarcado, tienen que pagar 50% más. En este punto está en discusión el trabajo en los diques, que son artefactos flotantes. Decimos que mientras se está en maniobra se tiene que pagar. Desde las asambleas de SPI venimos marcando esta agenda de debate. La cámara empresarial cita al gremio nacional y deja a fuera a los principales protagonistas. Pero la gente con decisión va marcando la agenda de discusión.
llos negocian ni consultar. Lo que hicieron siembre. Nosotros defendemos el rol de los delegados como representantes de los trabajadores y no los voceros del gremio en los trabajadores. Es muy interesante este tema. ¿Los delegados son representantes de todos los compañeros o voceros de la conducción del gremio? Venimos haciendo una experiencia muy rica en este sentido. En el caso de los prácticos vienen peleando por la escala salarial unificada. Ellos tienen una escala salarial conformada. Para lograr todas estas reivindicaciones lo que discutimos en la agrupación es hacer una gran asamblea y definir un salario básico. Teniendo en cuenta la situación política que se nos avecina donde se habla de paritarias o nulas o a la baja. Donde se habla de ajuste.
—¿Cómo cierran el año?
—Este fue un año muy duro para nosotros. Un año de mucha pelea y aprendizaje. Esta pelea forjó a fuego a muchos compañeros. La verdad que lo hemos hecho con mucho sacrificio y mucha alegría. Forjamos una voluntad de cambio que ya no tiene vuelta atrás. Nos pueden golpear, sacar los permisos, quitarnos el gas y el medidor de la sede, poner plata para comprar compañeros, pueden hacer de todo. Pero lo que no van a recuperar es la confianza de los compañeros navales. Es un fin de año para juntar a las familias, para agradecer mucho a los que siempre nos tendieron su mano solidaria. En este sentido, la reunión sirvió para agradecer especialmente al compañero y abogado Roberto Carpano que fue un sostén muy importante en todo el proceso. Le dimos un fuerte aplauso. No abundan abogados que ayuden a los trabajadores de esta manera. Definimos hacer una segunda peña el 5 de diciembre para hacer un cierre del año en familia y con la presencia de los compañeros que siempre estuvieron. Vienen épocas difíciles para los trabajadores y nada mejor que encararlas con muchas pilas y unidad.
Por otro lado, es un año para replantearse el protagonismo de los trabajadores en la definición de políticas para el sector. Romper la idea que nos metió la conducción del gremio de que se iba a resolver por arriba. Hay que empujar por abajo con mucha discusión y mucha movilización. Necesitamos recuperar los 7.000 millones de dólares de los fletes, necesitamos un verdadero fondo de promoción para la construcción y reparación de buques en nuestro país. Por arriba hay contradicciones que hay que aprovechar, pero solo en la movilización está la esperanza de que esto cambie.