1. Crece la rebelión de las masas en todo el país
Los conflictos docentes recorren varias provincias como Chubut, Río Negro, Santa Fe, Corrientes y otras. Después de la gran jornada del 7 de Agosto, la Ctera realizó el 10/8 un paro nacional docente contra el fallo judicial por las luchas de 2019 a Santiago Goodman, ex secretario del gremio (Atech) en Chubut.
En Mendoza los docentes realizaron un paro de 72 horas con marchas multitudinarias en los 18 departamentos. Con un gran acompañamiento del conjunto de la comunidad educativa y de otros gremios. La respuesta del gobierno provincial de JxC es insuficiente. La lucha sigue.
Son muchos los gremios que reclaman reapertura de paritarias y se oponen a los aumentos en suma fija. En la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) se acordó con las patronales metalmecánicas adelantar a agosto el 12% previsto para octubre, dos cuotas de 10% en octubre y 10% en noviembre, y sigue el conflicto con el sector siderúrgico que se niega a reabrir las paritarias. El martes el gremio movilizó a los delegados hacia las oficinas del grupo Techint en CABA y prepara un plan de lucha al finalizar la conciliación obligatoria.
En Tucumán, este miércoles 17/8 la CCC, la CTA, los gremios municipales encabezados por el de Aguilares y otras organizaciones sindicales y sociales se movilizan por paritarias y para enfrentar la “auditoría” a los planes sociales.
Este miércoles 17/8 la CGT movilizará al Congreso Nacional. La UTEP, la CCC y otras organizaciones sociales acompañarán la movilización.
Encabezados por ATE Ensenada y el cuerpo de delegados del Astillero Río Santiago, junto a otros gremios y organizaciones sociales preparan un gran acto en Ensenada en defensa del Astillero, y en repudio a la persecución judicial macrista y de otros a las organizaciones sociales, y dirigentes sindicales que están a la cabeza de la lucha popular.
La Federación Nacional Campesina prepara nuevas jornadas de lucha.
La Conadu Histórica decidió convocar a un Congreso Extraordinario el viernes 19 de agosto para debatir y resolver la continuidad del plan de lucha gremial en defensa del salario.
El 11 de agosto se realizaron las elecciones nacionales de la CTA-A. La René Salamanca en ATE de la CCC es parte del triunfo de la lista 1 (ver nota página 9).
Enfrentando las maniobras divisionistas seguimos peleando por la unidad y la continuidad de los Encuentros Nacionales de Mujeres y sus pilares (ver comunicado del Comité Central del PCR del 13 y 14 de agosto).
Las luchas se extienden y se profundizan y van creciendo las condiciones para una confluencia que una los reclamos de los tres torrentes del movimiento obrero (desocupados, ocupados y jubilados), junto a la lucha de los campesinos pobres y medios y de todos los sectores populares para la conquistas de sus reivindicaciones.
2. Se agudiza la crisis mundial y crece la disputa
Las lacras del capitalismo, que quedaron al desnudo durante la pandemia, nos llevan a una nueva crisis económica, en un mundo donde casi mil millones de personas pasan hambre. La disputa imperialista de yanquis, rusos, chinos y otros imperialismos nos va poniendo al borde de una nueva guerra mundial.
El imperialismo ruso sigue con su invasión a Ucrania. En Zaporiyia siguen los combates y la amenaza rusa de una explosión en su central nuclear. El ex presidente ruso Dmitri Medvédev declaró de manera amenazante: “Pueden ocurrir accidentes”.
Después de las maniobras militares de Taiwán en respuesta a las maniobras militares chinas que rodearon la isla, se realizaron esta semana en la vecina Indonesia las «Super Garuda Shield», maniobras militares con la participación de más de 4.000 soldados estadounidenses e indonesios, apoyados por tropas de Australia, Singapur y Japón. «La acción de desestabilización de la República Popular de China contra Taiwán es exactamente lo que queremos evitar», declaró el almirante John Aquilino, jefe del Comando del Indo-Pacífico de EEUU, para que no queden dudas de sus objetivos.
Después de la provocadora visita de Nancy Pelosi se realizó una nueva visita de congresistas yanquis a Taiwán. Esto provocó que el imperialismo chino anuncie nuevas maniobras militares en la región. “Este es un disuasivo solemne contra Estados Unidos y Taiwán por seguir jugando trucos políticos y socavando la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, declaró Shi Yi, del Comando del Teatro del Este del ejército chino.
Este viernes comenzaron en Venezuela los “Army Games 2022”; son maniobras militares de las Fuerzas armadas venezolanas junto a delegaciones de Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Uzbekistán, Vietnam y Myanmar, entre otros. A su vez Irán ha construido en Caracas una fábrica de ensamblaje de sus drones “Mohajer-2”, al que llamaron ahora “Antonio José de Sucre-100 (ANSU-100)”.
Mientras los preparativos imperialistas para la guerra van recorriendo todo el planeta avanza la crisis económica. China sufre un freno de su crecimiento y su banco central tuvo que reducir su tasa de interés a mínimos históricos.
En Estados Unidos, el allanamiento por parte del FBI de la mansión del ex presidente Trump expresa una disputa interna entre los monopolios que dirigen esa superpotencia, donde la política de empujar la guerra tiene ganadores y perdedores. A su vez persiste el riesgo de recesión en un escenario donde en 100 días habrá elecciones legislativas.
La crisis agravada por la guerra que disparó los precios de los alimentos, la energía y los minerales estratégicos es descargada por las potencias imperialistas sobre los pueblos y los países dependientes como el nuestro, lo que está produciendo un aumento del hambre.
Los pueblos se rebelan y luchan en todo el mundo. No quieren seguir siendo los que paguen la crisis y no quieren la guerra mundial imperialista. En Ucrania defienden su patria con las armas en la mano. En América Latina un reguero de luchas enfrenta a las clases dominantes de cada país asociadas a uno u otro imperialismo.
La lucha por evitar una nueva guerra mundial en los países oprimidos como el nuestro se entrelaza con la lucha por la liberación nacional y social.
3. Un puñado se llena los bolsillos a costa del sufrimiento del pueblo argentino
En nuestro país, que es rico en combustibles, alimentos y minerales estratégicos, su producción está controlada por sectores de las clases dominantes asociados a uno u otro imperialismo, que se apropian de esas superganancias mientras los trabajadores y el pueblo sufren el agravamiento de la crisis
Esta semana las empresas petroleras se reunieron con los ministros Massa y Wado de Pedro en Neuquén. En el acto participó el embajador yanqui y las empresas Chevron (yanqui), Total (francesa), Wintershal (alemana), etc. Le fueron concedidas facilidades para el acceso a dólares a precio oficial y promesas de nuevas concesiones en Vaca Muerta y también en la plataforma del Mar Argentino, frente al Golfo de San Jorge y la cuenca de Cerro Dragón.
Estos sectores, envalentonados por la firma del acuerdo con el FMI, son los que se enriquecen como nunca y buscan cada vez más concesiones. A su vez muchos de esos monopolios que están ligados a uno u otro imperialismo disputan entre ellos por los negocios.
Es imposible avanzar en resolver las emergencias que viven la clase obrera y el pueblo argentino si no se tocan los intereses de este puñado de oligarcas, si no se rompe el acuerdo con el FMI y los acuerdos antinacionales con todos los imperialismos.
4. La disputa en nuestro país
El crecimiento de la disputa imperialista tiñe la situación política, económica y social.
Las últimas medidas tomadas por el gobierno expresan las políticas que impone el Fondo para remachar la dependencia.
Los sectores de burguesía intermediaria que privilegian la asociación con China y Rusia plantean que es necesario estabilizar la economía para dar en mejores condiciones esa disputa.
En el macrismo, por el momento bajaron un cambio con sus acciones desestabilizadoras y pasaron a acentuar la ofensiva de su rosca judicial hacia las organizaciones sociales y sindicales. Todas con una fuerte difusión en los medios monopólicos como los grupos Clarín y La Nación.
También lo hace a través de su rosca judicial y organizaciones como el Movimiento Empresarial Anti Bloqueos (MEAB), grupo de choque antisindical de Juntos por el Cambio patrocinado por Patricia Bullrich y Florencia Arieto, que está detrás de la denuncia de decenas de dirigentes, sindicatos y organizaciones sociales.
Esto es parte del programa del macrismo y sus socios para quitar derechos laborales, ajustar aún más las jubilaciones, profundizar la entrega nacional y meter mano dura a la protesta social.
Esta semana crecieron las disputas al interior de Juntos por el Cambio. Elisa Carrió acusó a dirigentes como Gerardo Morales, Monzó y otros de estar asociados en la corrupción con Sergio Massa. Estas declaraciones fueron contestadas por Morales preguntando por qué no denunciaba los negocios de Rodríguez Larreta en la construcción del Paseo del Bajo y la de los miembros de su gobierno que se enriquecieron con el préstamo del FMI. A ese nivel confrontan los distintos sectores que disputan dentro de la coalición quién va a predominar en un eventual gobierno.
Por otro lado se va sondeando un reagrupamiento alrededor del gobernador de Córdoba Schiaretti, que conversa con gobernadores peronistas como Uñac de San Juan y Bordet de Entre Ríos, y algunos dirigentes radicales como Facundo Manes.
El gobierno negocia con la Mesa de Enlace, las cámaras de la pesca, las petroleras, la UIA, cediendo a sus concesiones a cambio de dólares para salir del paso. Hasta ahora el único anuncio para los sectores populares fue el aumento a los jubilados y un bono de 7 mil pesos por dos meses. Con eso la jubilación mínima llegaría a los 50 mil pesos.
El gobierno comenzó una auditoría de los planes sociales. En un país donde no se auditan las exportaciones de los monopolios cerealeros, petroleros y mineros, que pagan lo que ellos mismos declaran, donde no se auditan los costos de los formadores de precios, que suben los precios sin control alguno, donde no se audita los bancos y sus bicicletas financieras, lo único que se audita son los planes de los trabajadores de los proyectos productivos.
Por este camino, que acordaron Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, se dividen las fuerzas populares y se favorecen los planes de esa derecha recalcitrante que se nuclea alrededor del macrismo.
Seguimos peleando la confluencia para que los salarios, las jubilaciones y pensiones, y los planes sociales no se los devore la inflación.
Para resolver las emergencias, defender nuestra soberanía y derrotar a esa derecha destituyente es necesario conquistar medidas y que el dinero salga de impuestos extraordinarios al patrimonio de los grandes terratenientes y a los monopolios exportadores, y romper el acuerdo con el FMI y los acuerdos antinacionales con todos los imperialismos.
5. El pueblo dice ¡Así No!
La sociedad argentina está dividida social, política y culturalmente. El conjunto de las clases dominantes busca profundizar esa división. Buscan demonizar y aislar al sector más dinámico de la lucha popular, que son las organizaciones de desocupados y precarizados, para poder golpearlos y dividirlos de los trabajadores ocupados y las capas medias.
El protagonismo en las luchas ha fortalecido a grandes sectores de las masas obreras y populares que se unen en las calles. Cuando salen juntas a pelear por su salario, por sus reivindicaciones, en protesta por un caso de inseguridad, en defensa de la soberanía, etc., los une un motivo común y nadie le pregunta al de al lado que va a votar.
Los que piensan que en estos momentos hay que poner el centro en qué vamos a hacer en las elecciones del 2023 se equivocan. Las necesidades son tremendas. Crece el hambre, la falta de techo, la necesidad de tierra para trabajar, la inseguridad, el abandono escolar, la violencia de género, las adicciones. Las masas no esperan.
La gran movilización del 7 de Agosto fue una demostración que en todo el país son cientos de miles los que luchan para conquistar esos cambios.
Desde el PCR y su JCR seguimos a la cabeza de las luchas obreras, campesinas, de originarios, de las mujeres, de los estudiantes, de la juventud, los trabajadores de la cultura.
Seguimos impulsando el protagonismo de las masas, escuchamos sus opiniones y peleamos para que esas luchas se eleven en política, señalando a los responsables de esta situación y golpeando principalmente en política a la rosca macrista.
La situación que se vive es difícil e inestable. La oligarquía sabe que el pueblo argentino es un potro difícil de domar y seguirá con su política de demonización de los que luchan.
Por la situación internacional y nacional se pueden producir cambios bruscos. Desde el PCR y su JCR tenemos el deber de prepararnos y preparar a las masas para abordar esas situaciones y que el pueblo avance hacia soluciones de fondo que solo serán posibles a través de una revolución.
Entre esas masas en movimiento nuestro Partido ha crecido y se ha prestigiado. Es necesario seguir avanzando en la acumulación de fuerzas revolucionarias ofreciendo a miles de luchadoras y luchadores incorporarse al PCR y su JCR, peleando por asimilarlos y organizarlos.
La existencia de un partido revolucionario arraigado en las masas en todo el país, es una condición imprescindible para que tanta lucha del pueblo argentino no termine derrotada, como tantas veces en nuestra historia, y pueda avanzar hasta conquistar el poder político para terminar con el latifundio, la dependencia, y el Estado oligárquico-imperialista que lo sostiene.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: El 7 de agosto cientos de miles se movilizaron en todo el país reclamando medidas frente a las emergencias populares.