UOM: Castigar a esta dirigencia sindical

l 22 de septiembre comienzan las elecciones en la Unión Obrera Metalúrgica de la República Ar-gentina en las que se elegirán las comisiones directivas de todas las seccionales y los delegados congresales que tendrán que nombrar al futuro Secretariado Nacional de nuestro Sindicato.
Solo en cuatro seccionales, de las 54 que hay en todo el país, se presentó más de una lista; en Casilda, Mar del Plata, Villa Constitución y Morón. ¿Por qué ocurre esto?
Nuestro gremio ha sido en los últimos años, uno de los principales sostenedores de la política salarial y flexibilidad laboral que el kirchnerismo llevó adelante en acuerdo con la Unión Industrial y los monopolios que controlan la industria metalúrgica. Esto quedó más que claro recientemente, cuando silenció y aisló a los trabajadores metalúrgicos de la agroindustria que marcharon a los piquetes junto a los productores rurales en defensa de la producción y sus puestos de trabajos.
En los últimos años, miles de jóvenes ingresaron a la actividad como contratados en su gran mayoría, con los salarios más bajos de la industria, como una fuerza de trabajo flexible, que aportaron al crecimiento industrial y a la finanzas de la UOM, pero sin sus derechos gremiales, de poder elegir o ser elegidos como delegados, mientras, argumentaban nuestros dirigentes que lo importante era que “ahora había trabajo”.
La defensa del convenio 260/75 y los derechos de los trabajadores, quedó en manos de trabajadores, delegados y comisiones internas que tuvieron que lidiar con las patronales y el gremio, que fue cómplice en los centenares de despidos ocurridos en la lucha por estos derechos.
A esto hay que sumarle los requisitos estatutarios que limita solo a los delegados o a los ex-delegados la posibilidad ser candidatos. Y por el otro el fraude, que es moneda corriente en las elecciones sindicales. Fraude respaldado por el Ministerio de Trabajo y las grandes patronales para sostener a estos dirigentes.
Un camino para avanzar en la recuperación
Existe un importante proceso de recuperación de los Cuerpos de Delegados y Comisiones Internas que debemos valorar y que sobrevino después de una gran cantidad de luchas que se produjeron en nuestro gremio, sobre todo durante el último año.
Fue una oleada de luchas que comenzaron con el pedido de los trabajadores de Aluar de un aumento superior al negociado en paritarias, que permitió romper el tope salarial que pretendía imponer el gobierno nacional junto con la complicidad de la dirección nacional de la UOM. Le siguieron las luchas que lograron conquistas en la seccional San Martín y otras seccionales del Gran Buenos Aires. La de los obreros metalúrgicos de Rosario, que enfrentaron la prepotencia patronal por mejores jornales y condiciones de trabajo. Los históricos paros y movilizaciones arrancados a la Seccional de Villa Constitución y Aluar por las muertes de los trabajadores, por las condiciones inseguras en el trabajo.
Estas luchas y otras no conocidas, fueron rompiendo el cerco acordado por el gobierno, las patronales y la dirección de la UOM y desnudaron la política mentirosa del kirchnerismo.
De ellas fueron parte un enorme contingente de jóvenes, algunos que venían de participar de las jornadas del Argentinazo, otros que fueron parte en sus barrios de las luchas de los desocupados y otro sector que trajo las experiencias de luchas de los secundarios. Todos con una enorme decisión de pelear, que se fueron templando en el combate de clase, pero con poca experiencia sindical. Cuando esos sectores empalmaron con obreros de mayor experiencia, consiguieron avanzar en la lucha y en la recuperación de los cuerpos de delegados de sus fábricas.
Aún está en debate el camino para la recuperación de nuestro gremio entre fuerzas obreras, clasistas y combativas y la valoración que hacen del momento que vivimos.
Algunos creen que la fortaleza del gobierno y los dirigentes traidores es infinita y que no se los puede enfrentar, que no queda más remedio que hacer buena letra con ellos, para encontrar un lugar en el gremio, presionando desde las fábricas. Este camino de conciliación confunde, divide y debilita a lo más combativo que está dispuesto a enfrentarlos.
Otros mas puristas priorizan lo ideológico y no ven que el torrente que está surgiendo de abajo, trae trabajadores de la más variadas ideas y necesita de la más amplia unidad para poder derrotarlos.
Por ello apoyaremos las fuerzas opositoras, que expresen un cambio real y democrático para nuestro gremio. Y llamamos en esta oportunidad a castigar a esta dirigencia sindical dejando vacías las urnas o llenándolas de votos en blanco, para que sirva para seguir avanzando en la recuperación de los cuerpos de delegados y las comisiones internas de manos de los traidores, centrando en las grandes empresas de concentración, para empujar la lucha por la reapertura de las paritarias, por imponer un salario de $ 3.400 igual al valor de la canasta familiar y nos permita enfrentar los nuevos despidos que se vienen produciendo en nuestro gremio, que demuestra que el plan económico del gobierno nacional ha fracasado y empezó a hacer agua por donde se lo mire.