Las naciones y pueblos originarios vienen peleando desde hace un año y medio, con un protagonismo muy grande por la prórroga de la ley 26.160. El movimiento de originarios en lucha impulsó una gran movilización del 6 de octubre al Congreso; la reunión con diputados y diputadas permitió que se generara una gran unidad de diversos sectores originarios de todas las naciones y una confluencia de organizaciones sociales, sindicales, políticas, que confluyeron uniéndose para frenar la tremenda ofensiva reaccionaria y racista desatada contra la nación mapuche, que tiene como trasfondo liquidar la ley 26.160. Ofensiva armada sobre las bases de actos vandálicos de servicios de inteligencia, que permitan confundir a la sociedad que tiene mucha sensibilidad con nuestras luchas.
Esta ofensiva, que tenía varios personajes macristas a la cabeza, sufrió una derrota el 28 de octubre. A pesar del resultado de las PASO logramos que se apruebe la prórroga en el Senado, por 43 votos a favor, 2 en contra y 7 abstenciones, y se dividió el bloque de Juntos por el Cambio. Es un triunfo parcial porque tuvo algunas modificaciones relativamente pasables y se rechazaron los peores argumentos de los reaccionarios. La lucha sigue con movilizaciones en el país y el acampe en el Congreso.
En un marco electoral donde había que cerrarle el paso al macrismo allí estuvimos las naciones y pueblos originarios, hubo una derrota electoral con una remontada importante.
Pero el momento político cambió y la situación en el Congreso tuvo cambios. Se necesitaba que por lo menos una Comisión de Diputados saque dictamen y que haya sesión antes del 23/11, cuando cae la ley.
El 17 se trató el texto aprobado en el Senado en la Comisión de Hacienda y Presupuesto de Diputados. Juntos por el Cambio unificó un discurso reaccionario y propusieron un dictamen que votaron 18 diputados. Perdieron. La mayoría, 27 diputados, dio dictamen al proyecto que vino del Senado.
El gran frente de unidad protagonizó grandes jornadas en todo el país el 17 y el 18 exigiendo sesión antes del 23. A la vez, con un trabajo en conjunto con el INAI se ayudó al Ejecutivo para sacar un decreto que sea puente hasta que la ley se trate en la Cámara.
Este decreto, que salió el 18/11 en el Boletín Oficial, es otro triunfo parcial, en un momento muy difícil porque los intereses sojeros, forestales, petroleros, mineros, inmobiliarios, turísticos, de monopolios y terratenientes quieren que la ley caiga.
Pretenden avanzar sobre los territorios de las comunidades originarias, y ahora buscarán jueces federales que impugnen el decreto. Por eso es fundamental la lucha esta con acciones y marchas y lograr una gigantesca masividad el 25/11.
Ese 25, Día Internacional contra la violencia hacia la mujer, vamos a confluir con todas las mujeres de las naciones y pueblos originarios, en un gran frente de todas las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, políticas. Nos movilizaremos particularmente en Chubut, Río Negro, Neuquén, donde se expresaron con más virulencia y racismo los diputados de Juntos por el Cambio, y atrayendo los de las provincias que la acompañaron en el Senado, para lograr una sesión antes de que cambie la composición de Diputados o que avancen en la justicia.
El Movimiento de Naciones y Pueblos Originarios en Lucha impulsa con la más amplia unidad jornadas de lucha en todo el país del 23 al 26 de noviembre y trabajar a fondo por la masividad el 25/11, para lograr que la Cámara de Diputados sesione y se trate la prórroga de la 26.160, que es la única garantía para parar los desalojos y que no avancen los juicios.
Escribe Margarita Peñailillo, coordinadora del Movimiento de Naciones y Pueblos Originarios en Lucha en Argentina
