Tras la brutal represión en Pepsico, el jueves 13, organizaciones de derechos humanos en el Encuentro Memoria Verdad y Justicia convocaron a las 15.30 hs. para marchar en la tradicional ronda de las Madres de Plaza de Mayo.
Tras la brutal represión en Pepsico, el jueves 13, organizaciones de derechos humanos en el Encuentro Memoria Verdad y Justicia convocaron a las 15.30 hs. para marchar en la tradicional ronda de las Madres de Plaza de Mayo.
Al finalizar, conversamos con Nicolás Tauber, abogado de Liberpueblo y precandidato a Diputado Nacional de CABA, por Ahora Buenos Aires en Unidad Porteña. El compañero de Liberpueblo explicaba: “Frente a la represión, las organizaciones de derechos humanos integrantes del EMVJ y Liberpueblo, estuvimos exigiendo que se pare con la represión y por la reincorporación de todos los trabajadores, para que se garantice el trabajo a todos los trabajadores de Pepsico.
“Fue una actividad unitaria, donde estuvieron las Madres de Plaza de Mayo y las Madres Línea Fundadora.
“Las organizaciones de derechos humanos vamos a seguir denunciando los hechos represivos y exigiéndole al gobierno que pare la represión. Impulsando, como hace años lo hacemos, un proyecto de ley contra la criminalización de la protesta social y el juzgamiento contra todos los crímenes, contra el pueblo.
A continuación, el abogado de Liberpueblo decía: “Está claro que los trabajadores ejercían su derecho a reclamar, encontrándose pacíficamente dentro del lugar de trabajo, y la empresa incumplió la ley. Primero, porque despedir sin causa, no es un derecho. Es un acto prohibido por el ordenamiento. A su vez, ese ordenamiento jurídico ordena en las empresas de más de 400 trabajadores –Pepsico tenía cerca de 600– a iniciar un procedimiento preventivo de crisis en el Ministerio de Trabajo para que la autoridad administrativa autorice la decisión de despedir. Obviamente, pagando la indemnización.
“El despido es un acto antijurídico porque el Derecho prevé la nulidad de ese despido cuando lo considera discriminatorio, como es el caso de los empleados públicos o el caso de las embarazadas. Y para los que no tienen estabilidad absoluta, el derecho prevé que cuando los despiden sin causa, es un acto reprobado por el ordenamiento jurídico, se establece una pena al empleador con el pago de una reparación que tiene que ser integral. En este caso, no se pidió autorización al Ministerio de Trabajo, este organismo además no intervino, dejó hacer, y privilegió los intereses de la empresa en lugar de los trabajadores.
“Así, este gobierno se pone al servicio de los empleadores y reprime brutalmente, con detenciones a cinco compañeros. A su vez, el gobierno intenta dar un mensaje aleccionador de que el que levanta la cabeza y sale a luchar va a ser reprimido y encarcelado. Pero el mensaje del pueblo es que no vamos a dejar de enfrentar el ajuste por más palos que vengan”, finalizó Tauber.
