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29 de enero de 2014

El viernes 24, cerca de 300 compañeros asistieron a la celebración zonal del 46 aniversario del PCR. En el ex Club Belgrano de Tortuguitas, el secretario general del PCR, Otto Vargas, dio una charla sobre la situación política, seguida con gran avidez por los presentes. 

“Vamos a una gran pulseada en las paritarias”

Otto Vargas, secretario general del partido comunista revolucionario, en la Zona Norte del Gran Buenos Aires

En un salón con banderas rojas, pancartas de los mártires del PCR y la JCR, y de importantes dirigentes de la zona que han fallecido, el secretario zonal del Partido, Ramón Bogado, abrió la velada haciendo referencia a los camaradas Miguel Magnarelli y Sofía Cardozo, obreros y camaradas del PCR secuestrados por la dictadura, y recordó a los compañeros de la dirección del Partido y la Juventud fallecidos en estos años: Ana Gutiérrez, Fernando Bogado, Juan Orsetto, Alicia Troia, Lela Díaz, el “Gordo” Carlos, Graciela Vega y Luis Cubilla. Luego Bogado cedió la palabra a Otto Vargas.
Estuvieron presentes Luis Melillo, director del periódico Tiempo de Tortuguitas, Manuel Egüez de la comisión del Club Social y Deportivo de Manuel Alberti, Federico  Engelhardt Chifflet (UP – Malvinas Argentinas) y mandaron su adhesión Luis Cancelo, concejal UP (mc) Tigre; MST – Tigre; Carlos Zerrizuela, comisión interna del frigorífico Rioplatense; Alfredo Cáceres, secretario de Suteba Tigre; Sindicato de la Alimentación provincia de Buenos Aires, Agrupación Primero de Mayo de Kraft; Lista Celeste y Blanca de la alimentación; Sindicato Camioneros zona norte.
 
Palabras de Otto Vargas
Compañeras, compañeros. Amigas, amigos. Como dijo Bogado, estamos conmemorando el 46 aniversario del Partido Comunista Revolucionario. Para las amigas y amigos que no sean miembros de nuestro partido les digo que nosotros sentimos un gran orgullo porque somos un partido con una larga tradición de lucha. Nunca fuimos un partido dedicado a hacer documentos o discursos. Nacimos en la lucha con motivo del asesinato del Che Guevara en Bolivia, antes incluso de nuestra fundación oficial el 6 de enero del 68. Cortamos una calle en La Plata, la única manifestación que se hizo en la Argentina el día que en Bolivia asesinaron al Che Guevara, como está registrado en el diario La Nación del día posterior. Así nació nuestro partido, nació en la lucha, durante la dictadura de Onganía, la época en la que el general Perón había dicho “desensillar hasta que aclare” y todo el mundo decía que la cosa venía para largo. 
Nosotros dijimos que debajo de esa dictadura se había creado un polvorín de odio popular y que ese polvorín iba estallar: y ese polvorín estalló con el Cordobazo y Onganía, que había venido para quedarse hasta el año 2000 –porque acá todos vienen para quedarse por diez años, veinte años- se tuvo que ir bastante antes de lo que pensaba. Y en esa lucha, compañeros, hemos tenido muchos mártires, como decía el compañero Bogado, tenemos una lista de compañeros queridos que nos han acompañado y que han sido grandes constructores acá en esta zona, y hay otros compañeros… En esta zona hemos tenido a compañeros como Miguel Magnarelli, un joven obrero de Ford que fue secuestrado y desaparecido con la dictadura. Acá también tuvimos a Sofía Cardozo que en plena dictadura encabezó la lucha de las obreras de Lozadur y está desaparecida desde entonces. Es decir que si nacionalmente tuvimos compañeros que dieron su vida y no entregaron los secretos del Partido como René Salamanca, Gody Álvarez y tantos otros, también en esta zona tuvimos compañeros desaparecidos que honran la galería de héroes de nuestro Partido. 
También en esta zona, compañeros, hemos tenido dos ejemplos: la gran lucha de 18 días de ocupación de la fábrica Ford en 1985, que conmovió a la Argentina, donde los obreros pusieron en producción la fábrica y dieron un ejemplo nacional en un momento muy difícil, sobre cuál era el camino para la lucha del movimiento obrero. Y tuvimos la lucha de los compañeros de Kraft, esa lucha heroica que marcó el camino para enfrentar la política de ajuste ante la crisis del gobierno kirchnerista. Una lucha sobre la que hay mucha discusión pero donde no se puede negar el heroísmo, la valentía y la firmeza con la que aquellos compañeros que dirigían la Comisión Interna de Kraft, encabezaron ese combate.
 
Terminar con el latifundio y la dependencia
Y aquí estamos, en momentos que son difíciles, por eso yo aprovecho este nuevo aniversario del Partido. Acabamos de realizar nuestro 12 Congreso; durante un año y tres meses hemos discutido, todo afiliado del Partido dijo lo que quiso decir, escribió en los boletines de discusión, y luego en el Congreso pudo hablar y decir lo que quiso. Hemos realizado nuestro 12 Congreso y salimos más unidos que nunca dispuestos a enfrentar esta política. Es cierto, no lo negamos, que muchos compañeros creyeron en un momento en Cristina -unos tenían más ilusiones que otros, algunos conservan todavía alguna ilusión- pero nosotros desde el inicio dijimos que este era un gobierno de burguesía intermediaria. Con lo que quisimos decir: un gobierno de burguesía que está al servicio de los monopolios extranjeros, no al servicio de la clase obrera y el pueblo. Es cierto compañeros que cuando Duhalde lo tuvo que traer como candidato a Kirchner, porque el candidato era De la Sota y decían que tenía alas de yeso porque no levantaba vuelo, entonces Duhalde le dijo a sus amigos “no tengo más remedio que traerlo a Kirchner, pero no me gusta porque con Kirchner vienen los petroleros”. Y efectivamente, con Kirchner llegaron los petroleros al gobierno, extendieron la concesión a Pan American y a todos los monopolios petroleros que actúan en la Argentina. Kirchner se asoció con Repsol a través de su amigo Eskenazi, vaciaron YPF; y Argentina, que era un país que exportaba petróleo, ahora va a tener que importar petróleo y tenemos déficit energético. Llegaron los petroleros. Pero no solamente los petroleros llegaron con Kirchner.
Acá hay que decir una cuestión: uno escucha por la televisión, por la radio, a los políticos burgueses que dicen: “nosotros vamos a defender las instituciones…” ¿de qué están hablando? El ejército dirigido por Milani, torturador de la época de la dictadura. Diputados y senadores que ganan más de 50 mil pesos por mes y que están ahí para levantar la mano. ¿Qué instituciones? Aquí nadie habla de lo de fondo, compañeros. Mientras, como dijo el Che Guevara, no se liquide a fondo el latifundio en la Argentina, y mientras no se liquide el papel de los monopolios extranjeros, la Argentina no podrá salir adelante. Nosotros no queremos engañar a nadie. Acá, compañeros, o el pueblo organiza un movimiento, una revolución, más tarde o más temprano y termina con el latifundio y la dependencia, o la Argentina no podrá salir adelante.
Ahora, todo el mundo está temblando con lo que pasó ayer, ¿Qué va a pasar con esta devaluación del peso? Adiós a esa tabla que hicieron de precios, se fue todo al diablo con la devaluación del peso que han hecho ayer. Pero, compañeros el problema de fondo que tenemos nosotros es que, por ejemplo, Benetton tiene 900 mil hectáreas, no cien, no doscientas, no mil: 900 mil hectáreas. La mayoría en la Patagonia; son los que monopolizan la lana de la Argentina, la mayoría se exporta sucia a Italia donde ellos tienen sus grandes fábricas textiles. Y así como eso, podemos hablar de tantos y tantos latifundios de miles de hectáreas. Como dijo el Che Guevara o se termina con eso de raíz y se entrega la tierra a los campesinos, o la Argentina y los países de América Latina jamás podrán salir para adelante. 
 Nos hemos trasformado en un país de monocultivo sojero. “El yuyo”, dijo Cristina en una ocasión. Resulta que el “yuyo” se produce con materiales importados del extranjero por Monsanto y compañía, esos agrotóxicos están infestando a media Argentina. El cultivo de la soja ha arrasado con todo. Porque hoy día no puede un pequeño productor como antes tener una chacra familiar, trabajar cien hectáreas, setenta hectáreas. Entonces están los pooles sojeros que alquilan a los chacareros de setenta, cien hectáreas y esos pooles son los que producen. Si ustedes van a una zona como Casilda, por ejemplo, que antes era centro de producción chacarera en la Argentina –uno de los centros en el sur de Santa Fe– van a andar kilómetros, verde de un lado, verde del otro, en todos lados van a ver la plantación de soja. Pero no van a ver un alambrado, no van a ver un molino, no van a ver una tapera. Porque el que tenía una tapera, si la deja cuando se tiene que ir a vivir al pueblo, a las villas miserias o a los arrabales de las grandes ciudades, se la roban. Entonces levantan alambrado, molinos, levantan los ranchos. Usted va y ve hasta las cunetas llenas de soja. Eso es la Argentina de hoy. 
Ustedes habrán escuchado que le dicen al gobierno “¿Cómo van a hacer ustedes con esta devaluación del peso, con esta caída de las reservas?”. Este año hay que pagar 10 mil millones de deuda externa. Y dijo Capitanich: “¿Por qué tenemos tan poca reserva? Porque hemos pagado la deuda externa”. Lo dice sin ninguna vergüenza. Esa deuda es una deuda ilegítima en su mayoría. No ha sido aprobada por el Parlamento; es fraudulenta, porque acá se han hecho operaciones –los más viejos recordarán– cuando autorizaron a las empresas extranjeras a transferir al Estado la deuda que tenían en el extranjero, con las propias casas matrices de ellos. Y ahora le quieren pagar al Club de París 9.500 millones de dólares. Para nosotros esa es una deuda odiosa. Cuando los yanquis ocuparon Cuba contra los españoles no pagaron la deuda que tenía Cuba con España. Cuando ocuparon Irak, no pagaron la deuda de Sadam Husseim, porque la deuda de un dictador, decían ellos, es una deuda odiosa. Para nosotros la deuda del Club de París, que la hizo la dictadura para comprar armas –con un gran afano porque se quedaron con cometas millonarias– para preparar la guerra contra Chile, es una deuda odiosa que no tenemos que pagar. Y “Coqui” Capitanich, muy contento dijo “nos quedan pocas reservas porque hemos pagado la deuda”.
 
Con Kirchner la Argentina se abrió a la droga
¿Y entonces qué esperanza tienen? Que entre marzo y mayo exportemos mucha soja y que con la soja que exportemos puedan entrar dólares para poder pagar las deudas. Por eso digo que no solamente vinieron con Kirchner los petroleros, sino que llegó una política proterrateniente, proimperialista ¿y saben qué llegó con Kirchner, compañeros, de lo que se habla poco?: la droga. La Argentina puede fabricar sus propios radares. Y tenemos sólo cuatro radares, uno de ellos en Córdoba, ¿Por qué nuestras fronteras son fronteras sin custodia? 
El otro día, delante de un puesto de Gendarmería pasó una columna de traficantes de drogas, con custodia armada adelante y atrás, y los gendarmes no lo pararon ¿Por qué no lo pararon? “Porque no tenemos armas, para enfrentar las que tenían esos narcos”, dijeron. 
Aquí hubo una compañía de aviación que se llamó Southern Winds, subvencionada por el Estado porque daba grandes pérdidas. En América del Sur hay tres grandes productores de cocaína: Colombia, Perú y Bolivia; y le habían cerrado la frontera con Chile a la droga de Bolivia y Perú. Southern Winds hacía Tacna-Córdoba-Madrid, hasta que un día un tonto se olvidó una maleta en el aeropuerto, la abrieron y tenía cocaína. Ahí se descubrió que esa compañía de aviación para lo único que servía era para trasladar droga y tuvieron que cerrarla. También están presos en Barcelona los hijos del brigadier Juliá, por tráfico de droga. 
Es decir que con Kirchner, compañeros, se abrió la Argentina a la droga. Como me decía el otro día el compañero Alderete, que venía de Salta, “pasan los gomones desde Bolivia con droga, lo está viendo todo el mundo”. No hay control. Usted va por una ruta de ripio y de pronto se encuentra con una pista de 500, mil metros, asfaltada. Y después sigue el ripio. ¿Para qué? Para que aterricen las avionetas. Hay dos mil aeropuertos clandestinos donde baja la droga. La Argentina se ha transformado en el primer exportador de cocaína para Europa y uno de los grandes productores. Somos el tercer productor en América del Sur, según el organismo especializado de las Naciones Unidas. Por eso digo que tenía razón Duhalde: venían los petroleros; pero aparte venían otros.
Tenemos una situación difícil, compañeros. Nos hemos transformado en un país con una economía primarizada. Ellos han favorecido a los mineros. De estas cosas se habla poco. Menem hizo una ley, modificó el Código de Minería y estableció una franja de 3 mil kilómetros a lo largo de la cordillera, donde pueden establecerse empresas mineras, que en la práctica gozan de inmunidad diplomática, porque nadie las controla. Pagan 3% del oro que dicen que extraen, Si exportan por puertos del sur, como esa compañía de la que está asociada el kirchnerismo que se llama Cerro Vanguardia en Santa Cruz, paga 1% por el oro que se llevan. Y el gobierno de Cristina ha sido defensor de la Barrick y no solo eso sino que Cristina Kirchner no reglamentó la Ley de Glaciares. 
Y ahora le han dado a Chevron una parte del petróleo. Estamos con déficit energético, todo el mundo lo sabe, y resulta que tenemos el paraíso en Neuquén, porque Vaca Muerta es uno de los yacimientos más grandes, el tercero en shale gas en el mundo. Hay reservas por miles de millones de dólares. Allí le han hecho una concesión al monopolio yanqui Chevron. ¿Cómo puede ser –compañeros– que se autoriza a ese monopolio a que el litigio que tenga con los argentinos se tramite en tribunales extranjeros? Esto es una cosa. Pero lo otro es que ni el gobierno de Neuquén pudo leer el documento que Cristina firmó con Chevron, que tiene cláusulas secretas. La Legislatura de Neuquén tuvo que aprobarlo sin conocer los acuerdos del gobierno nacional con Chevron. 
Y hay que agregar que con los Kirchner no se ha tocado un solo latifundio. No sólo eso, sino que hay proyectos de entregar alrededor de 300 mil hectáreas: en Río Negro a los chinos, en las zonas entre el Río Negro y el Río Colorado. En el Chaco están negociando con Arabia Saudita la entrega de otras tantas cerca del Impenetrable. Han fortalecido el latifundio, no lo han debilitado.
 
Organizarse para cerrar el paso a los narcos
Por lo tanto de ninguna manera podemos creer que éste es un gobierno progresista. Como decía antes, tenemos el problema de la droga. No es pavada el problema de la droga. Ustedes conocen que tenemos un promedio de tres o cuatro muertos por semana en Rosario, de los grupos narcos que se enfrentan entre ellos,  y que están usando a los chicos en las villas para vender la droga. Los llaman “soldaditos”. Y gran parte de la droga la venden esos pibes, a los que con el paco les destruyen la cabeza en 6 u 8 meses. Eso exige que procedamos con rapidez. No hay que esperar a que el gobierno proceda, porque el gobierno no lo va a hacer. Hay que organizarse en los barrios para cerrarle el paso a los narcos e impedir que a la juventud argentina se la devore el consumo maldito de la droga (aplausos).
Ya se han instalado 10 mil colombianos en el norte, y están entrando mexicanos, de otro grupo que está opuesto a los colombianos. Dentro de poco van a entrar a los balazos, en la Argentina, disputándose el mercado de la droga.
La situación general la conocemos. 10 millones de pobres. 227 mil hogares, según el gobierno de la capital, no cubren la canasta familiar. Un millón y medio de indigentes. Se ha paralizado la creación de empleos. Hemos tenido un ajustazo después de las elecciones de octubre. Más del 60% de aumento del transporte. Cada día se siente más el aumento de la carestía de la vida.
La Argentina, a principios de siglo 20 fue el primer exportador mundial de trigo, hoy es uno de los países donde el pan se paga más caro. No sé cuanto lo pagarán acá, pero entre 22 y 28 pesos el kilo. Ahí [en el público] están diciendo que más que eso ¿qué hace una familia que tiene 2 o 3 pibes? Capitanich lo explicó el otro día. Dice que del trigo se hace la harina, de la harina se hace el pan… Así que ahora sabemos a qué se debe el precio del pan, se debe a que no tenemos trigo. Está este problema con los alimentos básicos. La leche, no sé cuanto la pagan acá, entre 8 y 10 pesos el litro ¿y cómo hace una familia obrera con dos hijos para alimentarlos?
Ahora, compañeros, después de lo que ha pasado ayer con el dólar, vamos a una pulseada muy grande. La señora ha hablado, después de 33 días. No habló de los cortes de luz, no habló de la inflación, no habló de lo que le preocupa a la gente, que son estos problemas. Ustedes conocerán mucha gente que es como la presidenta: no le gusta la contradicción. Que cuando ve una contradicción, dispara. Nunca habla de los problemas que tenemos. Le gusta pintar la realidad. Pinta una realidad que es la de ella. Todo lo que está mal es culpa de los enemigos de ella.
La situación es muy difícil, verdaderamente difícil. Están tratando de conseguir dólares a cualquier precio. El centro del gobierno es conseguir préstamos y préstamos. Por eso quieren pagar al Club de París. Lo de Repsol y de Aerolíneas es una vergüenza. Ellos no nacionalizaron Aerolíneas. Rescataron acciones de Aerolíneas para tener la mayoría y crear una sociedad anónima. Los españoles vaciaron Aerolíneas, que tenía hasta túneles de prueba para los aviones. Y la Argentina es dueña de las rutas que usa Aerolíneas, por lo tanto la nación tiene todo el derecho de anular la concesión y estatizar Aerolíneas. En 10 años, el gobierno nacional no ha hecho un kilómetro de vías. Han liquidado la industria de vagones. Ahora los importan de China. Trajeron vagones de China, y se dieron cuenta que no andan en las vías de aquí; por lo tanto, ahora tienen que comprarle las vías a China. 
Hemos tenido los cortes de luz. En parte es un problema de generación de energía eléctrica, pero también hay un problema de que los cables están podridos. Hay lugares donde los cables no se cambian desde la década del 70. Entonces se produce esto que estamos viviendo en estos días. No han hecho un cableado nuevo salvo en las zonas donde a ellos les interesa. En Puerto Madero no ha habido cortes de luz. Pero en los barrios populares no han hecho nada en este período.
En el último hoy, el periódico de nuestro partido, publicamos una noticia que escandalizó a muchos. El gobierno ha gastado 11 millones de dólares en comprar uniformes para el ejército argentino, en China: 11 millones de dólares ¿a ustedes les parece? Y no sólo los uniformes, las medias, las coberturas para los cascos… todo eso van a traer de China. Uno se pregunta, ¿en qué está este gobierno? El artículo lo titulamos “una nueva prueba de amor”, porque no se entiende esta compra si no es una “prueba de amor” para que los chinos nos den otra cosa ¿Cómo puede ser que estemos importando uniformes para el ejército argentino?
Ni hablar de cómo están las Fuerzas Armadas. Hay un solo avión Hércules que anda. Mientras los ingleses han metido submarinos atómicos en Malvinas, y la han transformado en la principal base de la OTAN en el Atlántico Sur, los argentinos no tenemos nada para defendernos. Ahora hasta tenemos que importar los uniformes de China. Cuando se hizo el desfile por el Bicentenario, un funcionario del gobierno de San Luis, fue a ver al jefe de la base de Villa Reynolds, la principal base aérea de la Argentina. Le dijo “te vengo a ver porque quiero que inaugures el desfile militar que vamos a hacer”. El jefe de la base le dijo “disculpame, pero no puedo. Tengo 9 aviones que andan, y tengo que abrir el desfile en Córdoba. De ahí voy a Rosario y de ahí a Buenos Aires. Disculpame pero llegaste tarde” (aplausos). Esa es la situación que tenemos.
 
Quién va a pagar la crisis
Nosotros entendemos lo siguiente. Han robado a rolete. Creo que nunca se robó en la Argentina como han robado éstos, pero dejémoslo ahí. Nosotros creemos que el problema fundamental que tenemos ahora, y que tiene planteado la clase obrera, es quién va a pagar la crisis. Más después de la devaluación de ayer, van a aumentar muchos productos de consumo popular ¿quién va a pagar la crisis? Hay que torcerle el brazo a este gobierno, y el ajuste no lo tiene que pagar la clase obrera y el pueblo. Ahí viene el problema de las paritarias.
Nosotros creemos que no hay que luchar de entrada por un porcentaje. Entendemos que hay que luchar por un mínimo de 8.500 pesos. La canasta básica, para una familia de 4 personas, es de 13.656,10 pesos. Un promedio de $141 diarios en comida, para cuatro personas. No es exagerado. Educación, vivienda, etc., y eso nos da $13.656. Ni hablar de una canasta para una persona que piense en vacaciones, que tenga un autito.
Estamos claros que vamos a una gran pulseada en las próximas paritarias, y que es necesario doblarle el brazo al gobierno. Y como se dice ahora ¿con esta inflación como vamos a firmar un convenio a 12 meses, si a los tres meses se nos fue a la miércoles el acuerdo? Creo que hay que tener conciencia de esto.
Quiero decir una cosa. Hubo una revuelta policial. Decimos revuelta policial. Son asalariados los policías. Pero son el principal brazo represivo del Estado contra el pueblo. Cuando el gobierno, para jorobarlo a De la Sota lo dejó solo, y el gobernador de Córdoba le concedió $12.500 de básico a la policía, se desató una situación en toda la Argentina. Ahora ¿cuánto le van a pagar a un maestro? ¿Cuánto le van a pagar a un estatal? Se desató una puja que sigue hasta el día de hoy.
Yo les quiero contar una experiencia que conocí bastante de cerca, que es la de Tucumán. En Tucumán se hizo la huelga de la policía. La policía mandó –todo el mundo sabe que la cabeza de la policía está cruzada con la droga, con la trata, que tiene sus propios grupos operativos y a veces hasta larga a los presos para que salgan a robar–, a grupos en moto, rompían las entradas de los comercios, y atrás venía el saqueo. Hasta que el gobierno de Alperovich le dio el aumento. Se habían producido desastres, porque asaltaron hasta casas particulares. La gente se concentró frente a la Casa de Gobierno. Como dice un refrán “policía con aumento, reprime más contento”, y le partieron la cabeza a los que estaban manifestando. Y se alzó todo el pueblo de Tucumán. Un compañero de Tucumán me decía “centenares de miles”. Yo le decía “no me enrosqués la víbora, cómo van a ser centenares de miles”; “centenares de miles”, me repitió. En todas las calles de la capital tucumana se levantaron barricadas, y lo mismo en los principales pueblos del interior. Usando las redes sociales que han usado también los árabes en su rebelión, los jóvenes sabían en una barricada en una calle, lo que estaba pasando en la otra punta de la ciudad. Todos armados. Para nosotros fue una sorpresa. Apareció un ciudadano con una ametralladora pesada en una camioneta. Apareció gente con fusiles con mira telescópica. Todos armados. Y nosotros que nos preguntábamos ¿cómo va a ser el día que se quiera hacer una insurrección, para armar a la gente? Están todos armados, compañeros. El problema es que sepamos organizarlos, y que haya una fuerza capaz, en ese momento, de decir “el gobierno somos nosotros”. Eso es lo que nos enseña Tucumán. Yo lo vi. Los kioscos dicen “se atiende a la gente pero no a los policías”. Carteles que dicen: “Panchos. Para la gente $5. Para los policías $150”. Se ha producido una situación sensacional (aplausos). Hay que aprender de esto que pasó en Tucumán, porque esto puede repetirse. 
Ahora hay mucha discusión ¿el gobierno llegará al 2015? Se preguntan algunos. Hay mucha discusión acerca de si el gobierno va a llegar, o si no va a llegar. Dejemos esas suposiciones. Nosotros queremos que llegue, salvo que haya una rebelión popular, que instaure un gobierno popular. Pero no para que venga otro sector de los partidos opositores, algunos de los cuales son peores que este gobierno. O que se dé un golpe de Estado. Estamos contra cualquier golpe de estado, venga de donde venga.  Esta es la gran pulseada que tenemos hasta el 2015. Hay que doblarle el brazo para que la crisis no la pague el pueblo. Y la primera batalla son las paritarias. Con esta devaluación del peso, es imposible que alguien quiera arreglar, como dice Kicillof, entre el 15 y el 20%. Como se dice “que le vaya a cantar a Gardel” con ese porcentaje. 
Hay que ganar esa pulseada, y hay que formar una fuerza popular, que esté en condiciones en el 2015, si llegamos a las elecciones, de pechar para una salida popular. Al mismo tiempo, siguiendo este ejemplo de Tucumán, hay que prepararse, prepararse y prepararse. Todo el mundo tiene que estar listo para cualquier emergencia que se dé, porque en cualquier situación, la clase obrera y el pueblo, tiene que actuar, y tiene que tener una fuerza unida, homogeneizada, que le permita influir en los acontecimientos que se van a precipitar, con seguridad.
Por eso, compañeros, más que nunca precisamos un fuerte Partido del Trabajo y del Pueblo, que pueda anudar lazos electorales importantes para el 2015, y un fuerte PCR, que esté en condiciones de poder ayudar a la clase obrera, a esta heroica clase obrera argentina, a este glorioso pueblo argentino –porque tenemos un pueblo glorioso, que no hay energía y corta las calles, y barrica; y que si un violador hizo un desastre van y le queman la casa, éste es el pueblo argentino. Y tenemos que fortalecer al Partido Comunista Revolucionario para que esté en condiciones de ayudar a ese pueblo a conquistar un gobierno democrático, popular, antiimperialista, que abra el camino a una auténtica revolución en la Argentina. Muchas gracias.
 
Debate y brindis
En el interesante debate posterior, el secretario del PCR hizo precisiones en algunos temas. Sobre el anuncio del plan Progresar, afirmó: “Creo que la medida es positiva, aunque no creo que con eso se pueda resolver demasiado ¿cuántos kilos de carne podés comprar con $600? Es una ayudita que viene bien, como toda ayudita. Es positivo que se piense en ese millón y medio de jóvenes que no estudia ni trabaja. El gran problema es darle trabajo y educación a esos jóvenes, pero si se compran los uniformes del Ejército en China en vez de hacerlos acá y darle trabajo a los obreros argentinos, hay algo que está funcionando mal”. 
Sobre las últimas medidas económicas, reafirmó que “son un golpe muy serio a la economía popular. Han devaluado el peso argentino en más de un 30% en un plazo muy corto”. Frente a la pregunta “si lo peor ya pasó, o está por pasar”, Vargas respondió “creo que lo peor está por venir. Inicialmente la Argentina no sufrió los comienzos de la crisis. En el 2008 la crisis nos golpeó. La Argentina tiene déficit fiscal, entre otras cosas por el déficit energético. Y hay vencimientos de una deuda que, repetimos, es odiosa. El 2014 va a ser un año muy difícil. Al gobierno no les cierran las cuentas”. 
Otra inquietud fue si en estas condiciones “es posible un nuevo Argentinazo”. El camarada Vargas precisó que “nosotros no somos partidarios de los saqueos”, y que “va creciendo una marea de disconformidad y bronca en el pueblo con el gobierno y con Cristina”, y recordó el proceso que llevó al Argentinazo en el 2001, cuando en las marchas federales se había construido una multisectorial que se rompió poco antes del Argentinazo. Nosotros desde 1996 trabajamos por el camino del Argentinazo. Cuando De la Rúa se fue en el helicóptero, no teníamos una organización popular capaz de constituirse en gobierno. Ahora tenemos una Multisectorial con un programa de 33 puntos. Es necesario crear en cada lugar organismos multisectoriales, para en el caso que se dé la situación que vos decís, que no está descartada, si podemos nacionalmente, y si no en algunos lugares, decir acá gobernamos nosotros”. El camino no es la pueblada simplemente, sino que la pueblada tiene que venir acompañada con una organización del pueblo que le permita aprovechar esta situación para instalar un gobierno de nuevo tipo”.
 
Para finalizar, los presentes brindaron, como dijo Bogado, por el engrandecimiento del PCR, por la personería nacional del PTP, y por un año de luchas para que la crisis no la pague la clase obrera y el pueblo.