El resultado electoral del 11/8 con el contundente triunfo del FRENTE DE TODOS evidenció la grave situación social, política y económica que estamos viviendo todos los argentinos.
La conquista de la ley de Emergencia Alimentaria por la que venimos peleando las organizaciones y movimientos sociales son un claro ejemplo, y fueron las luchas del movimiento obrero y todo el pueblo las que mostraron la necesidad de esta gran unidad opositora.
En la ciudad, las y los estudiantes y docentes que enfrentaron la Unicaba y el cierre de los colegios nocturnos. El reclamo de la comunidad educativa por la falta de vacantes. La pelea de los y las profesionales de la salud pública contra el 5 x 1, el deterioro de la atención y por el reconocimiento de la carrera profesional para los enfermeros. La organización de los inquilinos y la pelea por una vivienda digna enfrentando los desalojos. El reclamo de una justa urbanización en las villas y por una solución a las familias en situación de calle. La lucha de los portuarios contra el achique y la entrega del puerto de Buenos Aires.
En estos 12 años de Macri-Larreta en la ciudad se priorizaron los negocios inmobiliarios frente a la educación y la salud pública, priorizaron la especulación financiera frente a los problemas de falta de trabajo y vivienda, donde uno de cada tres habitantes paga alquileres a precio dólar y sueldos que no cubren la canasta familiar. En la ciudad más rica del país hay hambre y hay miles de personas en situación de calle e indigencia.
El FRENTE DE TODOS en el país y en la ciudad con la candidatura de Matías Lammens y Gisela Marziotta, que integramos desde el PTP-PCR, son la herramienta popular para terminar con estas políticas y abrir una esperanza y un camino para resolver los graves problemas que vivimos los argentinos y los porteños.
Hoy N° 1787 16/10/2019
