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05 de octubre de 2011

Documento de la Comisión de mujeres del PTP-PCR para el 26 Encuentro Nacional de Mujeres en Bariloche, el 8, 9 y 10 de octubre.

Vamos por más

Hoy 1389 / Fortalezcamos la unidad de las mujeres y el encuentro

Una vez más miles de trabajadoras del campo y la ciudad, amas de casa, estudiantes, profesionales, mujeres mayores y jóvenes, nos damos cita para debatir los problemas de todas y cada una. Y es en la ciudad de Bariloche adonde volvemos después de 12 años. Una ciudad hermosa con uno de los índices de desocupación más altos, ya en el año 1999. Y hoy golpeada nuevamente por la crisis agudizada por las cenizas del volcán que redujeron enormemente el turismo. Una ciudad que se conmovió cuando sus mujeres encabezaron la lucha por las violaciones y ante los asesinatos de los tres jóvenes por la policía de Bariloche.
Una vez más, este Encuentro nos servirá para llenarnos de argumentos y volver a nuestros lugares con fuerza para seguir dando la batalla en cada aspecto en donde se exprese la opresión de género. Siendo parte a la vez de ese gran viento revolucionario que lucha por terminar con todo tipo de opresión y explotación.
Los talleres, con su funcionamiento horizontal y democrático nos permiten que no haya voces silenciadas ni otras que tapen al resto. Esta modalidad, con el consenso como práctica democrática, nos permite debatir y llegar a conclusiones donde se expresan las opiniones de todas, por eso no se vota.
La presidenta CK viene de ganar en las primarias con el 50,7%. El gobierno sacó gran ventaja y la está aprovechando. Pero también hay otro aspecto de la realidad que es que la gente sigue en las calles reclamando por lo que necesita. Pareciera que algunas de las mujeres votaron a Cristina porque tienen miedo de estar peor, porque todavía está en la memoria colectiva lo mal que la pasamos en el 2001. Pero con lo que se le arranca a este gobierno no alcanza.
Los sufrimientos del conjunto del pueblo aumentan sin cesar, y somos las mujeres las que soportamos la peor carga. La inflación se come lo poco que vamos consiguiendo. Los precios están por las nubes. ¿Como se hace para vivir con la Asignación universal por hijo? No nos alcanza para alimentar y mandar a la escuela a nuestros hijos y menos para ocuparnos de nuestra salud y mejorar nuestras condiciones de vida. La presidenta finalmente tuvo que reconocer que la economía argentina “no está encapsulada ante a la crisis mundial”.
Una de las luchas que recorrerá este Encuentro es la batalla por la tierra que protagonizaron las cientos de mujeres que junto a sus compañeros y al pueblo de Libertador, dirigidos por la CCC tuvieron el atrevimiento de tomar el predio de la empresa Ledesma. La ocupación fue reprimida sangrientamente y en el intento de desalojo hubo cuatro asesinatos cuya autoría fue de Ledesma y de la Policía. La ocupación fue defendida por todos, y se generalizó en toda la provincia. El tema de la tierra para vivir y para trabajar es un drama de millones de familias. Hay cientos y cientos de ocupaciones en todo el país. Muchos miran hacia Jujuy viendo el camino para avanzar y lograr conquistas. Como la que trajo el triunfo de Libertador que le arrancó 65 hectáreas al Ingenio Ledesma y está en curso la lucha por concretar un lote para cada familia.
El gobierno de Cristina Kirchner nos quiere convencer de que gracias a ella las mujeres estamos obteniendo algunas mejoras. Pero se olvida de decir que los movimientos de mujeres y feministas venimos en la calle hace muchos años dando cada una de estas luchas.
También existen proyectos de leyes y programas de todo tipo que al no darles presupuesto no cambian la vida de las mujeres. Pero sí derivan fondos al pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta, a las empresas amigas y a la propaganda electoral.
Además de no sacarnos de la calle las mujeres nos hemos mantenido firmes en nuestras luchas.
En este Encuentro tenemos que avanzar en la unidad para profundizar las luchas que las mujeres venimos sosteniendo en nuestros lugares y defender este espacio que mucho nos ha costado.

 

Educación sexual para decidir anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir
Cuando hablamos del aborto, estamos hablando de uno los problemas más graves de salud pública en Argentina. Las consecuencias de los abortos inseguros han sido la primera causa de muerte materna desde hace veinticinco años en nuestro país. Parece una ironía que la presidenta se reivindique desde su condición de mujer, hablando de la opresión y la desigualdad cuando en los hechos no ha llevado adelante ninguna política que tenga como prioridad resolver los problemas de millones de mujeres en la Argentina, entre los cuales se encuentran la educación, la salud, el acceso a métodos anticonceptivos  y los abortos inseguros. Este gobierno, por el contrario sigue criminalizando el aborto, penalizándolo, al mismo tiempo que no garantiza ni educación sexual, ni métodos anticonceptivos accesibles para todas las mujeres del país.
Una vez más se puso en evidencia en agosto de este año, con la niña violada por su tío en Misiones, que la criminalización del aborto obstaculiza su práctica en los casos actualmente permitidos. Para cumplir con los abortos que actualmente son legales existe una “Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles” elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación que debe elevarse a rango de Resolución Ministerial, junto con el desarrollo de un plan para su efectiva implementación en todo el país. La efectivización de esta Guía es una política de salud pública, responsabilidad del Poder Ejecutivo, que no requiere de ninguna intervención del Poder Legislativo para ser efectiva.
Hace algunos días salimos a denunciar la maniobra de los diputados Juan Carlos Vega (CC) y Oscar Albrieu (FPV), que pretendían con su proyecto de reglamentación de los abortos no punibles, impedir que avance el debate del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito. Si bien este debate se postergó al 1 de noviembre no lograrán parar la lucha.
El derecho a elegir voluntaria y libremente la maternidad, es decir, el derecho a tener hijos o no tenerlos, implica el acceso a la educación sexual, a una amplia gama de métodos anticonceptivos y a interrumpir un embarazo en un momento dado por diferentes circunstancias, mediante un aborto legal, seguro y gratuito. Estos reclamos se fundamentan en el derecho de las mujeres a la igualdad y la no discriminación, a poder decidir sobre sus personas, a la autodeterminación, a la vida.
Sectores reaccionarios de la iglesia católica y otras fuerzas reaccionarias, a las que les molesta el derecho a decidir de las mujeres, están en plena campaña para que el aborto no sea legal, aludiendo defender la vida del que aún no nació. Como si no fuera preocuparse por la vida tener en cuenta la realidad de que en nuestro país se realizan más de 500.000 abortos por año, siendo la primera causa de muerte materna. Es decir, la vida de la mujer no importa para esos sectores reaccionarios.
Cientos mueren cada año y otras cientos quedan con secuelas por su práctica inhumanamente clandestina. En cambio estos sectores de la iglesia argentina no dicen nada de las víctimas, en su mayoría niñas y niños, de abusos de curas pedófilos que siguen en sus filas. Es contra ideas reaccionarias, para las cuales la mujer tiene como misión la procreación y el cuidado de los hijos, con las que hay que debatir, encontrando argumentos que desnuden su hipocresía.
La despenalización y legalización del aborto es vital para que las mujeres que decidan interrumpir su embarazo sean atendidas de manera segura y gratuita en los hospitales públicos y obras sociales de todo el país, en última instancia poder abortar sin poner en riesgo su vida, su salud física y psíquica.
El aborto ilegal es una expresión clara de desigualdad social y de la violencia de género. Y además alimenta un negocio que mueve millones de pesos al año porque pagan mucho las mujeres que pueden hacerlo, mientras deja que se sigan muriendo las mujeres pobres. Frente a esto Cristina Kirchner se ha pronunciado en contra del aborto y sigue dilatando el proyecto de ley que existe en el Congreso.
Exigimos plena vigencia y aplicación de:
• Ley Nacional de Educación Sexual Integral, Nº 26.150, de 2006, y de los programas de salud sexual y reproductiva con presupuestos adecuados.
• Ley Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, Nº 25.673 de 2002, que incluye anticonceptivos gratuitos, adecuados a cada persona, para controlar su reproducción.
• El artículo 86 del Código Penal de abortos legales no punibles.
Exigimos la sanción inmediata de:
• Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por la Campaña Nacional por el derecho al Aborto, legal, seguro y gratuito (que integramos)
• Elevarse a rango de Resolución Ministerial la Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos No Punibles.

 

Basta de violencia contra las mujeres
La violencia contra las mujeres tiene su origen en la opresión de clase y de género que padecemos en esta sociedad. Opresión que se expresa en violencia física, psicológica, económica y los golpes en la pareja, en el abuso sexual, la prostitución y la trata para la explotación sexual, también en la violencia laboral.
Georgina Sofía Soledad Vera era una joven madre de 17 años embarazada de tres meses. Era parte de la Corriente Clasista y Combativa de Perico en Jujuy. Un disparo en la cara, de parte de su novio, Miguel Alan Yucra, fue el último acto de violencia que él ejerció sobre ella.
La violencia contra la mujer debe ser prevenida por el Estado, y detenida a tiempo, para que no termine en muerte. Porque cada vez se agudiza más llegando a la barbarie de prenderles fuego. En este año muchas mujeres han sido asesinadas por novios, ex parejas, etc.
Estos delitos no se cometerían, si tuviera aplicación efectiva la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Esta ley, sancionada en 2009, y reglamentada el año pasado, recoge años de lucha del movimiento de mujeres de cada rincón del país. Hemos avanzado con esta ley, pero debemos exigir su cumplimiento al gobierno nacional, a los gobiernos provinciales y a los municipales, y en todos los ámbitos de aplicación (judicial, etc.).

 

Romper el silencio
El abuso sexual puede ocurrir dentro de la familia, en el trabajo o en la calle. El abusador puede ser un desconocido, un familiar, un vecino, un patrón, puede ser joven o viejo, puede vivir en un country o en un barrio humilde, puede actuar solo o en grupo.
Para enfrentar estos delitos, tan graves y silenciados, las mujeres vamos encontrando caminos: Con los silbatazos vamos rompiendo el silencio, para decir basta. Con los escraches a los violadores denunciamos públicamente al agresor. Con la pelea por lograr la declaración de emergencia en violencia sexual y doméstica hacia las mujeres a nivel nacional, provincial y municipal exigimos al gobierno que persiga y castigue con cárcel a los violadores y garantice la atención de las víctimas, albergues para las mujeres, etc.

 

Necesitamos ya:
• Aplicación efectiva de la Ley 26.485 de “Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres”.
• La Declaración de emergencia en violencia sexual y domestica hacia las mujeres a nivel nacional, provincial y municipal.
• Cárcel y condena a los violadores, no a la excarcelación en estos delitos.
• Registros de violadores.
• Agilidad en los procesos judiciales iniciados a autores de delitos contra la integridad sexual, así como terminar con la impunidad que representa en muchos casos la excarcelación de personas acusadas de y la dilación en la condena.
• Incorporación de la figura del femicidio al Código Penal.

 

Libertad a Romina Tejerina ya
Romina Tejerina es la joven jujeña que está presa desde hace más de 7 años. Romina fue violada y no pudo contarlo. Producto de esta violación quedó embarazada. No lo soportó y la invadió la locura que desató la tragedia del infanticidio. Fue condenada a 14 años de prisión y su violador está libre.
Su tragedia es la de miles de jóvenes mujeres que sufren violaciones, abusos, y son víctimas de una sociedad y un Estado que naturaliza la violencia hacia la mujer y transforma a las víctimas en culpables. Numerosas organizaciones seguimos batallando por su libertad. Hace poco más de un año se logró en Diputados incorporar la figura de infanticidio al Código Penal y seguimos exigimos su inmediata aprobación por el Senado.
A Romina se la sigue victimizando ya que a pesar de haber cumplido con más de la mitad de la condena se le retacean los derechos que le corresponden.
• Basta de victimizar a Romina, que se hagan efectivos los beneficios por haber cumplido más de la mitad de la condena.
Por Romina y todas las Rominas redoblamos la lucha por:
• Incorporación de la figura del infanticidio al Código Penal.
• Cárcel a los violadores.

 

Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución
La prostitución y la trata de mujeres son sinónimos de esclavitud y violencia hacia las mujeres.
Sabemos que la trata puede operar con la complicidad de jueces, políticos y policías. También sabemos que son las mujeres más pobres las que por desesperación ante la falta de trabajo, son engañadas y esclavizadas. Y cada vez más niñas y jóvenes son directamente secuestradas. Sólo en Buenos Aires se habla de 6 mil niñas/os víctimas de delitos sexuales y habría más en la triple frontera Misiones, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes, y otros lugares. La prostitución es actualmente un gran negocio, se ha montado una “industria del sexo” con empresarios de la noche (que publicitan la actividad, a pesar del decreto 936/2011 de la presidencia, que prohíbe el rubro 59 que publicitaba la oferta sexual), utilizando los rubros de oferta de trabajo, masajes, saunas, whiskerías, solos y solas, etc. Las obleas en la calle ponen de manifiesto la impunidad y protección que gozan. Nadie investiga si hay proxenetismo.
Durante el secuestro de Candela la buscaron en algunos prostíbulos de la zona, y ninguno fue cerrado. Aunque la Ley 12.331/37 prohíbe la instalación de prostíbulos en la Argentina, éstos funcionan impunemente bajo la forma de bares, “cabarets”, “saunas” o “whiskerías” que los municipios habilitan. Comisarios, políticos y funcionarios de todos los niveles van asociados al negocio. Sólo castigan a quienes no pagan la coima. Así, las leyes son burladas con la anuencia y protección de diversos organismos y niveles del Estado.
Hoy las mujeres venimos encabezando en la Argentina la lucha contra las redes de trata y prostitución en diferentes puntos del país.
• La prostitución no es ni mal necesario ni trabajo.
• Basta de asesinatos y desapariciones de mujeres y niñas/os para las redes de prostitución.
• Urgente aprobación en Diputados de las modificaciones a la ley contra la trata que incluya a todas y todos y no sólo a menores que ya tiene media sanción en el Senado.
• Penalización de todos los explotadores de la prostitución y trata de mujeres y niñas/os.
• Exigimos un programa integral de ayuda a las víctimas de trata, financiado con fondos suficientes previstos en el Presupuesto Nacional.

 

Candela: asesinato e impunidad
El secuestro de Candela Rodríguez conmocionó al país. El pueblo de Hurlingham y las localidades de la zona se movilizaron día a día reclamando su aparición con vida. La aparición de su cadáver cerró las esperanzas y dio paso al dolor y a la bronca de un nuevo crimen impune.
La reacción popular demuestra que el pueblo está harto de la impunidad de los crímenes que se cometen en su contra.
Así es la Argentina de “lo posible” según el gobierno K. Es la lucha democrática del pueblo la que ha demostrado que es posible enfrentar la impunidad. Así fue antes, con María Soledad Morales y las marchas del silencio. Muy pocas veces se llega hasta los que dan las órdenes. Para eso hace falta que truene el escarmiento popular, barriendo a fondo con este Estado. Y se pueda construir uno nuevo, basado en una verdadera democracia, en la que el poder de ese nuevo Estado esté en las manos del pueblo.

 

No a la criminalización de la protesta social
Cientos de mujeres luchadoras son criminalizadas por el gobierno K, mientras violadores, asesinos y secuestradores de mujeres siguen en libertad. Mientras los Kirchner hablan de derechos humanos enjuicia a las trabajadoras que luchan por sus derechos.
Desprocesamiento ya de María Rosario, obrera de Terrabusi-Kraft, integrante de la Comisión Interna que dirigió la lucha en el 2009. Cierre de las causas penales contra Paola Robles, asambleísta de la histórica lucha de Gualeguaychú, y las de Elsa Colqui, de la Casa de la Mujer “María Conti” de San Pedro de Jujuy, encausada por movilizar contra el juez Argentino Juárez que liberó a violadores.

 

La mujer trabajadora hoy
Hoy en la Argentina, la doble opresión que sufrimos las mujeres se agrava por las políticas del gobierno kirchnerista. Las mujeres soportamos sobre nuestros hombros los despidos y los bajos salarios. Somos parte del contingente que quedó desocupado y somos a las que más castiga la precarización laboral, el trabajo en negro y los salarios de hambre.
Nos pagan menos, contratan mujeres sin hijos (nada de salario familiar, guarderías, escolaridad, licencia por maternidad), nos echan por estar embarazadas.
Nuestro salario es inferior al de los varones. Si bien la legislación laboral establece la igualdad de salario por igual trabajo, respecto de las mujeres no se cumple. Según datos de diciembre de 2009 (BID) por igual trabajo, con el mismo grado de capacitación y dedicación horaria, las mujeres percibimos un 14,2% menos en promedio; y según la Confederación Sindical Internacional entre un 26% y un 30% menos.
El cuidado de nuestros hijos es la dificultad más significativa de las que nos incorporamos al trabajo extra hogareño. La Ley de Jardines Maternales Zonales Nº 20.582 daba una respuesta eficaz a nuestras necesidades. Pero esta ley nacional sancionada en 1973, nunca fue reglamentada, tampoco por el gobierno K.
En materia de condiciones laborales, queda claro que las mujeres estamos cada vez peor, que trabajamos cada vez más, condenadas a hacerlo sin seguridad social, en peores condiciones y ganamos menos. El gobierno que dice combatir el trabajo en negro es el primero en generarlo. Muchas de nosotras trabajamos en empresas tercerizadas o le facturamos al Estado.
Por eso luchamos por:
• Igual salario por igual trabajo.
• Trabajo genuino.
• 82% móvil para las jubilaciones y pensiones.
• Universalización del subsidio a la niñez y su aumento a $300.
• Jardines maternales en los lugares de trabajo y en los barrios.
• Tierra para las mujeres sostén de familia.
• Pago de jornal y premio ante la falta por hijo enfermo.
• Basta de acoso sexual en el trabajo.
• Día “femenino”.