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23 de septiembre de 2014

Para unir en las urnas a los que peleamos juntos en la calle contra la política de hambre, inflación, entrega, corrupción e inseguridad del gobierno kirchnerista.

Vamos por un frente popular

Hora Política Hoy 1537

1. La crisis

La crisis económica y la inflación galopante agravan los sufrimientos del pueblo.

1. La crisis

La crisis económica y la inflación galopante agravan los sufrimientos del pueblo.

El vaciamiento de la Anses que realiza el gobierno tiene nefastas consecuencias sobre las jubilaciones que condenan a la pobreza a más de 5 millones de mayores. También el vaciamiento del Pami, con casos en que da turnos hasta con un año de demora. El gobierno da como buena noticia que los aportes jubilatorios subieron un 27%. Esos aportes son un porcentaje de los salarios, por lo tanto, como la inflación supera el 40%, y los aportes solo aumentaron el 27%, quiere decir que la caída del salario real, del trabajo en negro y los despidos, no solo golpea a los trabajadores ocupados, sino también el fondo con el que se pagan las jubilaciones. Otra consecuencia nefasta de los topes salariales en paritarias.

Sobre un total de 3.655.923 estudiantes secundarios, en el año 2010 abandonaron 427.111. No hay datos de los años siguientes, pero con el empeoramiento de la situación de las familias de trabajadores, la deserción se agravó; también en la educación primaria y en la Universidad.

El fracaso de la política K ha llevado el país a un brete maldito: una inflación galopante de más del 40%, y la caída de la producción, a lo que se suma un infierno de inseguridad en los barrios copados por narcobandas. La recesión castiga duro con cierres y achiques de las pequeñas y medianas empresas, provocando despidos y suspensiones en el sector que ocupa a la mayoría de los trabajadores. El achique también se da en las grandes, como las automotrices y otros sectores, o quiebras como la metalúrgica Impsa, frigoríficos, etc.

 

2. La ley de abastecimiento

La ley de abastecimiento aprobada tiene cláusulas de acceso a las cuentas en la cadena de producción y comercialización, y penalizar, el manejo de precios y el desabastecimiento. El gobierno se ha dado, así, un instrumento legal para chantajear a los grupos económicos rivales.

La formación de precios está dominada por 200 grandes empresas que dominan el mercado y ganan fortunas. No es el pequeño o mediano tambero el responsable del precio de la leche en la góndola. Lo que le paga las grandes empresas lácteas es una miseria: la cuarta parte del precio en las góndolas. Los monopolios lácteos engordan sus bolsillos y provocan la quiebra de 7.000 tambos.

Para que los precios y el abastecimiento no sean temas de forcejeos y chantajes entre los de arriba, el control debe ser realizado por los trabajadores y los consumidores. No el gobierno. El gobierno aprieta a los chicos y negocia con los grandes.

Los alimentos se siguen encareciendo porque el gobierno acuerda con la rosca sojera que “no van más las chacras”, como dijo Cristina K, sino “los agronegocios” de un puñado de “piratas agrarios”, grandes terratenientes y grandes pooles, arruinando a los campesinos, cuando el camino para resolver es crear 1.000.000 de nuevas chacras en marcha a una reforma agraria profunda.

 

3. La nueva entrega del petróleo

El mejor ejemplo de que el gobierno no tiene una política para “ponerle el cascabel al gato” es el proyecto de ley petrolera acordado entre el gobierno K, y las provincias petroleras que se arrodillaron ante el chantaje del gobierno nacional, que exigió que sus diputados voten la ley de cambio de sede de pago de la deuda, y las amenazó con sacarlas del plan de refinanciación sus deudas con el Estado nacional.

Las petroleras no cumplieron sus contratos provocando la pérdida del autoabastecimiento energético; el gobierno no las controló. Cristina K y Kicillof no le hicieron pagar a Repsol el vaciamiento de YPF: la indemnizaron. Vaciamiento del que fue parte el grupo Kirchner, con Eskenazi como socio, cuando autorizaron a Repsol a llevarse a España el 90% de las ganancias (y Eskenazi y Kirchner se llevaban su parte).

Ahora, el proyecto de ley petrolera le abre las puertas a los mismos monopolios imperialistas que provocaron el desabastecimiento: por 25 años a las áreas de petróleo y gas convencional, 30 años los yacimientos marítimos, y 35 años a los de hidrocarburos no convencionales. Todos esos contratos se prorrogan por períodos consecutivos de 10 años hasta agotar el yacimiento, entre otras concesiones entreguistas (ver pág. 4).

Otro ejemplo de que el gobierno “no le pone el cascabel al gato” es lo que ocurre con las telefónicas, que “han juntado plata con pala”, siendo “campeonas” de denuncias por mal servicio: no invirtieron un peso para resolver las redes colapsadas; el gobierno miraba para otro lado. Ahora el gobierno sacó a licitación la llamada “red 4G”, que descomprimiría las redes de telefonía móvil y datos (Internet), el gobierno les pidió un adelanto en dólares, habrá que ver si la nueva red se hace.

 

4. Primavera, verano y llegar a las elecciones

¿Qué busca el gobierno con la ley de abastecimientos, la petrolera y la licitación de la red 4G? Dólares. Sobre todo, después del fracaso del viaje de Kicillof a China, donde habría conseguido solo 500 o 700 millones de dólares; en realidad de yuanes (la moneda china) según hizo trascender el gobierno argentino, pero los chinos todavía no anunciaron nada.

Malvender y entregar recursos naturales o estratégicos a capitales imperialistas, a los apurones, para conseguir dólares que oculten el fracaso de la política K, y le permitan enfriar primavera y verano y llegar a las elecciones. Y llegar a las elecciones con una fuerza propia que le permita condicionar a un presidente “aliado” como Scioli, o a un rival con el que comparte la “alianza estratégica” con China como Macri, o encabezar la oposición a un rival como Massa.

 

5. El plan de lucha y el frente

Con un gobierno de espaldas al sufrimiento del pueblo, es una urgencia, torcerle el brazo a esa política de ajuste K, con un plan de lucha que arranque con un paro nacional activo, multisectorial, o una marcha federal. El gobierno “se pone en víctima” para romper la unidad para la lucha. En esas condiciones es necesario un gran debate, en asambleas, cuerpos de delegados y sindicatos de base, encabezando las luchas y la solidaridad con cada lucha. Ninguno de los tres paros fue parido desde arriba, hubo que pechar fuerte para ponerles fecha y que sean activos.

La lucha social va unida a iniciativas por la suspensión del pago de la deuda externa, para investigarla, no pagando las que sean ilegítimas, y pagando las legítimas; y para impedir que pase la nueva entrega del petróleo. Va unida a las grandes movilizaciones democráticas en el aniversario del secuestro de Julio López, a la Plaza de Mayo del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, y a la gobernación bonaerense de la Multisectorial platense, entre otras. Y también va unida, al esfuerzo de miles de mujeres para marchar a su Encuentro Nacional en Salta.

Al mismo tiempo, la situación de las masas exige unir las luchas sociales y la lucha nacional y democrática, con pasos concretos en la construcción del frente de las fuerzas obreras y populares con un programa con propuestas para salir de este infierno. Instalar ese frente y sus candidatos electorales para que sea conocido por millones de trabajadores, mujeres y jóvenes. Para esos objetivos llevamos hasta el final, en todas las provincias, la campaña por la personería del PTP. El gran acto en Tucumán, con el “Tano” De Genaro, Juan Carlos Alderete, Gumersindo Parajón y Vicente Ruiz, abre un camino, en marcha al gran acto nacional del PTP del 16/10.

El 2015 todavía ni está en pañales; dependerá de la primavera y el verano calientes que se avecinan. Calientes en la lucha social y en la lucha política.