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22 de febrero de 2017

Veteranos de guerra llegan a la reserva Standing Rock en Dakota del Norte para defender a las comunidades sioux de la policía.

Veteranos de guerra apoyan a sioux

Reserva Standing Rock, Dakota del Norte, Estados Unidos

 
 Dakota Access es un oleoducto que cruzará cuatro estados de Estados Unidos, a lo largo de mil 900 kilómetros, que costará unos 3.800 millones de dólares, y transportará el crudo de Dakota del Norte, uno de los principales productores de petróleo y gas de esquisto, en el centro-norte del país, hasta un centro de distribución en Illinois, al sureste de Dakota.

 
 Dakota Access es un oleoducto que cruzará cuatro estados de Estados Unidos, a lo largo de mil 900 kilómetros, que costará unos 3.800 millones de dólares, y transportará el crudo de Dakota del Norte, uno de los principales productores de petróleo y gas de esquisto, en el centro-norte del país, hasta un centro de distribución en Illinois, al sureste de Dakota.
Este proyecto, durante el año pasado, provocó un movimiento masivo de protesta promovido por la tribu sioux de Standing Rock, ya que el proyecto afectará a territorios sagrados y además contamina el agua potable.
Tras enfrentar una feroz represión, con heridos de balas y detenciones, las comunidades lograron en diciembre del año pasado que el ex presidente Obama frenara la construcción del oleoducto, pero a un mes de su asunción, ya el presidente Donald Trump relanzó el martes pasado el proyecto, autorizando a Energy Transfer Partners a hacer perforaciones en el lecho del río Missouri.
Los indígenas sioux que resisten la construcción de un oleoducto en Dakota del Norte presentaron una demanda ante un Tribunal Federal de Estados Unidos para detener las obras sobre su territorio, afirmando que si sigue la obra se violarán no solo sus derechos religiosos sino constitucionales.
“El oleoducto desacralizaría las aguas que usan los miembros de la tribu del río Cheyenne para sus principales prácticas religiosas”, indica la demanda. “A la vista de la amenaza a la tribu y los derechos constitucionales de sus miembros, este tribunal no puede contar con que el petróleo circule bajo las aguas sagradas de la tribu”, añade el texto.
Las obras de construcción del último tramo de este oleoducto comenzaron bajo el río Misuri y el lago Oahe, en este estado del norte estadunidense. Este tramo estuvo bloqueado durante meses por manifestaciones que movilizaron a las tribus locales y a sus partidarios en todo el país.
 
Listos para poner nuestros cuerpos entre los sioux y las fuerzas militares privadas
Cada vez más veteranos se dirigen voluntariamente a Standing Rock para formar una barrera entre los agentes de la Policía y los activistas sioux que protestan contra el oleoducto Dakota Access.
“Estamos listos para poner nuestros cuerpos entre los sioux y las fuerzas militares privadas”, afirma al periódico The Guardian Elizabeth Williams, una agente de las Fuerzas Armadas de EEUU que ha llegado este viernes a la reserva Standing Rock junto con un grupo de voluntarios para servir de barrera humana entre los activistas sioux y varios policías desplazados para dispersarlos. “No venimos como combatientes sino como protectores”, afirmó otro voluntario. Otros también destacan su disposición para desempeñar el papel de agentes de la paz en las manifestaciones que se realizan en Standing Rock.
Distintos participantes de estas actividades voluntarias aseguran que para los veteranos de las guerras en Vietnam y Oriente Medio es una especie de “sanación” prestar su ayuda a los sioux y afirman “por fin” hay militares estadounidenses que llegan al territorio de los sioux para ayudarlos en vez de matar a los indígenas. Por su parte, la organización Veterans Respond se comprometió a ser autosuficiente y a ayudar a los protectores del agua en muchas áreas, entre ellas el aseo, las labores de cocina y el apoyo médico.