El miércoles 28 de agosto, la Policía Federal dirigida por la ministra Patricia Bullrich reprimió a jubiladas y jubilados que manifestaron frente al Congreso, en repudio a la decisión de Milei de vetar el aumento a las jubilaciones aprobado por ambas cámaras.
Dos días después, el viernes 30, Milei se reunió con senadores y diputados de La Libertad Avanza, el PRO y el MID, con los que acordó que estos bloques no insistirán con el aumento, por lo que tenía vía libre para publicar el veto presidencial en el Boletín Oficial.
El aumento, que derivaba del cambio en la fórmula de movilidad aprobado tanto en Diputados como en Senadores, implicaba un aumento del 8,1% para el monto de las jubilaciones mínimas. Para el bolsillo de las y los jubilados, en septiembre esto hubiera significado apenas $14 mil pesos más de lo que cobrarán con la fórmula actual.
Esta irrisoria suma bastó para que Milei explote en una catarata de insultos contra los “degenerados fiscales” que atentan contra su mentiroso “déficit 0”, y vete de manera total el aumento.
Con esto, el gobierno ratifica que el ajuste lo pagan los sectores populares. Del brutal recorte de gastos que viene haciendo el gobierno, más del 32% corresponde a las jubilaciones.
En la misma semana, el PAMI, la obra social de jubilados y jubiladas anunció un recorte de los medicamentos que provee gratis, y endureció los requisitos para el acceso a los que tienen alto porcentaje de descuentos.
Este gobierno reaccionario avanza con una política que roba a los sectores populares, para beneficio de una pequeña minoría de monopolios, grandes terratenientes e imperialistas.
El miércoles 20, Día del Jubilado, impulsamos una movilización unitaria y multisectorial contra el veto y por jubilaciones dignas.
hoy N° 2025 04/09/2024