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16 de agosto de 2017

Continuamos con la serie de notas sobre la vigencia de la obra y el pensamiento del Che, basadas en una charla de Rosa Nassif realizada el 7 de junio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Tucumán.

Vigencia del Che Guevara

A 50 años de su caída en combate

La infancia de Ernesto 

La infancia de Ernesto 
El Che nace en Rosario, en 1928, en una familia argentina de profesionales, uno podría decir en aquel momento de intelectuales, provenientes de clases acomodadas de la Argentina, venidas a menos; él es hijo de Ernesto Guevara Lynch, y su madre es Celia de la Serna. No me voy a extender en esto pero es importante ver cómo la extracción de clase no define lo que una persona es, sino la posición que asume en la vida. Por lo tanto, en esa familia, que es a la vez una familia progresista, de izquierda, con vínculos familiares con miembros del PC, va a crecer el Che; en una Argentina inmersa en la gran crisis del 30, en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial.
 De la infancia del Che destaco dos cuestiones que van a tener importancia en el futuro: una es que se enferma de asma, ustedes pensaran qué importancia puede tener que se enferme de asma, pero esa enfermedad era mucho más difícil de tratar hace 90 años. Y además era muy invalidante, se trataba de evitar que los chicos contraigan cualquier otra enfermedad con cuidados extremos. Por suerte los padres del Che deciden ir a un lugar de Córdoba, Alta Gracia, donde el clima era favorable y al mismo tiempo harían todo lo posible para que su infancia no fuera diferente a los de los otros niños. Por el contrario, lo impulsan a que haga deportes, que juegue y corra con otros chicos y haga la misma vida que la de sus otros tres hermanos. El Che desde muy pequeño va a ser un gran deportista, ávido de aventuras y correrías junto a los chicos de toda la peonada de esa zona. Su familia no hacía diferencias sociales, por el contrario, en su casa entraban con confianza todos los amigos del Che y sus hermanos. Según cuentan, a Ernesto lo elegían como jefe de esa banda de chicos porque era el más audaz, el que se animaba a enfrentar las situaciones más arriesgadas a pesar de las dificultades que le generaba el asma. 
Al mismo tiempo, como esa enfermedad le impedía mucho tiempo ir a la escuela, estudiaba en la casa ayudado por su madre. En esos largos meses de reposo obligado, guiado por sus padres el Che se transforma en un lector voraz, característica que se mantendrá durante toda su vida. El Che, obligado por los momentos en que no puede salir a corretear, lee de todo: novelas de aventuras, poesías, clásicos como El Quijote que mantendrá siempre como libro de cabecera; también en francés que aprende con su madre. Esto es muy importante, hablando de las cosas que uno trata de destacar para la juventud, esta amplitud en las lecturas, tan ajena a la formación dogmática; no partir de “bueno, yo voy a leer esto, nada más”, no, él lee de todo. Hasta en Bolivia, donde se sorprenden todos porque él lleva una lista de cientos de libros de los más diversos y los hace trasladar hasta el campamento principal de la guerrilla. Algunos los lleva en la mochila y otros los guarda en las cuevas que hacen y que van a ser descubiertas por el Ejército. Lamentablemente ahí también guarda sus remedios para el asma, por eso va a sufrir tanto, porque como él dice “los libros y el inhalador, son mi compañía permanente”. Ahí pierde casi todo pero conserva muchos libros que él y otros guerrilleros cargan en sus mochilas. Cualquiera que sabe con el cuidado que se selecciona lo que uno carga en una mochila tiene que imaginarse la importancia que tenía para él la lectura. 
Aunque nos adelantemos en el tiempo, subrayo este hecho que se destaca poco, como voy a subrayar también el hecho de que el Che no sólo fue un gran luchador -se lo conoce como el guerrillero heroico- sino que fue un gran teórico marxista, que desarrolló el marxismo; él se empeñó en estudiarlo y en que también lo hicieran sus compañeros. Porque así como es importante no cerrarse de entrada, es muy importante adquirir un punto de vista científico que para nosotros, desde el punto de vista de las ciencias sociales y de la lucha revolucionaria, es el del marxismo. Y además, adquirir un punto de vista y una posición de clase. Teniendo esto hay que ser amplio, hacer una lectura crítica de todas las cosas que se van produciendo y que a uno le interesa y estrechamente vinculado a la práctica social. Fíjense como refleja el Che esto, en la carta de despedida a los padres que escribe cuando se tiene que ir de Cuba dice: “nada ha cambiado en esencia”, refiriéndose al otro momento en que se despide pensando que puede morir al embarcarse de México rumbo a Cuba, “nada ha cambiado en esencia salvo que soy mucho más conciente, mi marxismo está enraizado y depurado, creo en la lucha armada como única solución para los pueblos que luchan por liberarse y soy consecuente con mis creencias; muchos me dirán aventurero y lo soy, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades”. Acá están sintetizados por él mismo los dos aspectos que lo caracterizan: un hombre de acción que no le molesta autodefinirse como aventurero, muchas veces usará la figura del Quijote, un Quijote al que él admira y no se cansa de releer, y una persona que le da mucha importancia a formarse como marxista.
Bueno, volviendo al plan de charla que habíamos previsto, la infancia de Ernesto transcurre entre juegos, lecturas y la presencia del asma que no lo abandona. Su familia, recibe también en su casa a muchos amigos simpatizantes de los republicanos españoles, algunos de los cuales participaron en la guerra civil y vienen a Alta Gracia, como los Córdova Iturburu. Los chicos juegan dividiéndose en los dos bandos enfrentados en la Guerra Civil y como nadie quiere ser del bando de los franquistas se sortea. Este es el clima que se vive en la familia Guevara y en gran parte de la Argentina.
Mucho de la vida del Che se puede seguir a través de sus escritos; en este período llevará apuntes donde resumen muchas de sus lecturas. Lo mismo hará durante sus viajes que jugarán un gran papel en relación a la pregunta que nos habíamos hecho: ¿Cómo se va a transformar este joven en el revolucionario que nosotros conocemos como el Che Guevara? Sus viajes serán muy importantes.