Noticias

11 de octubre de 2017

Culminamos con la serie de notas sobre la vigencia de la obra y el pensamiento del Che, basadas en una charla de Rosa Nassif realizada el 7 de junio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Tucumán.

Vigencia del Che Guevara

A 50 años de su caída en combate

Bolivia: derrota y traición

Bolivia: derrota y traición
El otro hecho, su decisión de ir a Bolivia, demuestra su grandeza, siendo un hombre derrotado y en la situación que estaba decide que no puede hacer otra cosa que seguir luchando por la revolución. No tiene muchas opciones, va a Bolivia con la idea que de ahí puede preparar un ejército guerrillero que luego se divida en columnas: una hacia Argentina, seguramente encabezada por él, otra que vaya a Perú y otra que se quede en Bolivia. A su vez el Che tiene la idea de que sólo la apertura de otro proceso revolucionario puede ayudar a Cuba, encerrada entre el bloqueo yanqui y la presión de la URSS.
Pero como lo señalamos en varias ocasiones, el Che estaba perdido antes de empezar porque va a Bolivia en manos de sus enemigos. Mario Monje, secretario del PC de Bolivia, totalmente prosoviético, arregla con Fidel colaborar con la guerrilla y darle apoyo político y logístico. Por otro lado, el propio Che le había encomendado a Tamara Bunke, “Tania”, el armado de una red urbana como apoyo de una guerrilla en Bolivia, o como base para Argentina o Perú. Tamara hace un trabajo extraordinario que llega hasta las esferas más altas del gobierno boliviano. Agreguemos que la documentación con la que entra en Bolivia la confecciona el PC de Uruguay, también subordinado a la URSS. Esto hace pensar que, si bien, el Che había llegado a la conclusión de que en la Unión Soviética se marchaba al capitalismo, no la consideraba aún un país enemigo; esto se expresa en su último escrito “Por dos, por tres, por muchos más Vietnam”, donde llama a unirse contra los yanquis y cuestiona a los que disputan dentro del Movimiento Comunista en referencia a la polémica del PC Chino con el PCUS. 
 La primera traición es la de Monje porque cuando se va a entrevistar con el Che, previo paso por Moscú, le dice que el Partido no lo va a apoyar si la dirección no está bajo su mando, condición lógicamente inaceptable; trata de convencer a los afiliados al PCB que se retiren de la guerrilla y después trabajará activamente para impedir que se sumen militantes del partido y de la juventud. Por otro lado, Tamara, perteneciente a los servicios de inteligencia de Alemania Oriental, desobedeciendo las órdenes del Che sube a donde está la guerrilla y en Camiri, una ciudad próxima, deja en su jeep “olvidadas” las libretas con todos los contactos. El Che se enfurece y escribe en su diario que se han perdido dos años de trabajo. El otro hecho que completa el aislamiento en el que quedará el Che y su guerrilla es que el contacto cubano en La Paz se raja, y Cuba no manda a ninguno a que lo reemplace. La falta de contacto con Cuba quedará varias veces registrada en el diario del Che: “Manila, no contesta!” (Manila era el nombre en clave de Cuba). 
El hecho de que afirmemos que, para nosotros, lo decisivo en el fracaso del Che fue la traición no significa que, por el respeto y la admiración que le tenemos, no señalemos nuestras diferencias con su concepción sobre la modalidad de la lucha armada a partir de la inserción del foco guerrillero. Nos parece que posiblemente, por cómo fue su participación en la Revolución Cubana, el Che tuvo una idea simplificada de cómo fue la misma. Como dijimos, los sobrevivientes del Granma encontraron en la Sierra Maestra un terreno fértil para el desarrollo y crecimiento del destacamento guerrillero. A la vez éste fue parte, una parte fundamental desde ya, de un gran movimiento revolucionario que se desarrollaba en toda Cuba contra la dictadura de Batista. El Che tiene la idea de una vanguardia armada móvil que a partir de su triunfo sobre el ejército enemigo cree las condiciones subjetivas para que las masas se incorporen a la lucha revolucionaria. Una de las ocasiones en que estas ideas se manifiestan es en el comunicado que redacta el Che luego de la salvaje represión a los mineros de Siglo XX que se conoce como la masacre de San Juan; posiblemente se trata de una acción preventiva, ya que los mineros por iniciativa del Partido Comunista marxista-leninista y de otros dirigentes de izquierda resuelven en asamblea donar un jornal mensual para la guerrilla. El Che rinde homenaje al heroísmo de la lucha obrera pero la caracteriza como un camino de derrota y convoca a los mineros a incorporarse a la guerrilla como única forma de dejar de ser masacrados.
El Che cae herido en manos del Ejército boliviano después de meses de tratar de romper el cerco, infructuosamente, con un puñado de combatientes, muchos de ellos enfermos. Está 24 horas vivo en poder de sus captores; varios de los integrantes del pequeño grupo que decide finalmente asesinarlo están vinculados al aparato ruso, o son considerados generales de izquierda como Torres. En particular, llena de indignación el papel de Arguedas, Ministro de Gobierno, que será reconocido por Fidel como “amigo del pueblo cubano” por haberle hecho llegar una copia del diario y las manos cortadas del Che. La terrible pregunta aún sin respuesta es por qué Cuba no hizo nada para hacer conocer al mundo que el Che estaba con vida en manos de sus enemigos y tratar de impedir con una movilización en toda América y el mundo que se consumara su asesinato.
Próximo a cumplirse los 50 años de este crimen, la figura del Che Guevara sigue siendo un ejemplo inigualable de moral comunista y revolucionaria. Su muerte no fue en vano y por eso mismo ha quedado vivo en la memoria de todos los que luchamos para lograr un mundo mejor, sin explotados, ni oprimidos.
Quisiera, para terminar, pensando en los jóvenes de la Juventud Comunista Revolucionaria que han organizado esta charla, leerles lo que se puede considerar el legado más puro y conmovedor del Che, que es la carta de despedida a sus hijos: 
Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre ustedes. Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada. Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones. 
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, sólo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
 Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de  Papá.