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08 de octubre de 2017

Hace 50 años el mundo fue sacudido por la noticia del asesinato del Che en Bolivia. El 8 de octubre de 1967 tropas del ejército boliviano capturaron al Che tras un combate en la Quebrada de Yuro donde es herido junto a otros combatientes. Lo llevan preso a La Higuera, donde es asesinado al día siguiente.    

Vigencia del Che

A 50 años de su asesinato

También vertieron lágrimas de cocodrilo, sobre todo mucho después, los filisteos y oportunistas, esas babosas inmundas que lo atacaron en vida, nos prohibieron solidarizarnos con él y nos castigaron por hacerlo, y lo dejaron solo, terriblemente solo, en Ñancahuazú. Al año de su asesinato, dirigentes de la izquierda argentina firmamos una declaración de homenaje (ver www.pcr.org.ar) que comienza diciendo: “Hay hombres que al morir, renacen invencibles para la historia”. Si se lee con atención quiénes firmaron esa declaración y quiénes no lo hicieron (por ejemplo los entonces dirigentes del PC prosoviético y la FJC que hoy pretenden aparecer como discípulos del Che) se sabrá quiénes estuvieron junto al Che, en ese momento, y quiénes, con falsos argumentos ideológicos, estuvieron en la vereda de enfrente. El Che vive en el recuerdo de las grandes masas y su imagen es estandarte en sus luchas en todo el mundo. El Che fue uno de esos hombres que llevan sus ideales en la sangre y dan su sangre por esos ideales. Fue un hombre que decía lo que pensaba y hacía lo que decía, a diferencia de los políticos corruptos de la burguesía. El Che fue la antítesis de estos políticos y su vida fue el modelo de los luchadores que aspiran a crear una nueva sociedad sin explotados ni explotadores. El Che marcó el camino, como planteó esa declaración de 1968, para una Revolución latinoamericana que “será antiimperialista, antioligárquica y antimonopolista, encabezada por la clase obrera y se apoyará en la lucha diaria de las masas oprimidas, eligiendo desde ya, como único camino para la toma del poder, aquél que juzgamos inevitable: el de la lucha armada”. Mientras la necesidad de esta Revolución esté planteada en América Latina, el mensaje que dejó el Che con su lucha heroica estará vigente. Hoy el proletariado, que en su momento gobernó en la tercera parte de la Tierra, ha sido derrotado. Con la restauración del capitalismo en los ex países socialistas se cerró una etapa en la lucha por terminar con el capitalismo y la explotación del hombre por el hombre. Hoy sabemos, con la dura enseñanza de la práctica histórica, que la lucha por el socialismo y el comunismo será dura, cruel, y cubrirá todo un largo período histórico, con triunfos y derrotas, y mientras esté vigente esa lucha, la figura del Che y sus enseñanzas seguirán iluminando el camino del combate de millones de explotados en todo el mundo.

 

 

Del Suplemento del semanario hoy  “A 50 años de su asesinato. Vigencia del Che”. Para ver completo en PDF: