El jueves 6, representantes de comunidades wichí, pilagá, colla, lule, mapuche, tehuelche, qom y diaguita, realizaron una vigilia en Plaza de Mayo para solicitar una entrevista con la presidenta de la nación con la consigna “Basta de exterminio indígena, juicio y castigo a los responsables. Tierra, justicia y libertad”. Fueron acompañados por representantes de organismos de derechos humanos, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (Nora Cortiñas, Mirta Baravalle, Elia Espen) y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, entre otros y una delegación de CTA nacional (Darío Perillo, Sec. de Organización), Margarita Penailillo de Pueblos Originarios en Lucha y Amancay Ardura, coordinador nacional de la CCC.
Los representantes de las quince comunidades originarias, previamente habían participado de la Cumbre de Pueblos Indígenas de la Argentina en la ciudad de Formosa y trajeron a la Casa Rosada un petitorio para Cristina Kirchner donde se denuncian las muertes como las de Roberto y Mario López en Formosa y Mártires López en Chaco, en una extensa lista de muertes en la lucha contra el avasallamiento de la tierra. Convocaron a esta vigilia: Cumbre Nacional de Pueblos y Organizaciones indígenas, APDH (nacional), APDH La Matanza), AADI, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Mirta Baravalle y Nora Cortiñas, Serpaj, Secretaría de Relación con Pueblos Originarios (CTA) y Resistencia Qom. Adhieren entre otros: Encuentro Memoria Verdad y Justicia; ATE nacional, CTA nacional, Movimiento Pueblos Originarios en Lucha. El petitorio de las organizaciones denuncia la utilización de los suelos para el modelo extractivista, donde las comunidades son las mayores perjudicadas, el drama de la contaminación hidorcarburífera, agravada por la llegada de la nueva tecnología del fracking (fractura hidráulica), o las enormes extensiones otorgadas a la megaminería.
Los oradores denunciaron cómo corren a los pueblos de sus tierras para extraer minerales y petróleo, y cómo se ha impuesto el asesinato por “accidente de motocicleta”. En tanto Adolfo Pérez Esquivel, denunció la afinidad de Gildo Insfrán con el gobierno nacional al que calificó de “señor feudal”.
Avanzadas las horas, la solidaridad de las organizaciones sociales y políticas se materializaba con comida, abrigo y aguante para sostener la vigilia. El viernes arribó a la plaza Félix Díaz, de la comunidad La Primavera, Formosa, quien planteó “queremos que el gobierno escuche la voz de los líderes indígenas de diferentes regiones para poder plantear una propuesta, trabajar juntos y que no se condicione la participación indígena; queremos que se respeten los derechos constitucionales, que se respeten los derechos indígenas”.
A las 24 horas, levantaron la vigilia sin obtener respuestas, y con la propuesta de realizar rondas todos los miércoles en Plaza de Mayo.
