En el Barrio Padre Mugica (ex Villa 31 Retiro) nos unimos para enfrentar esta pandemia. Logramos conformar el Comité de Crisis y luchamos por las condiciones necesarias para llevar a cabo esta cuarentena.
Dentro de las recomendaciones para prevenir el contagio del COVID 19 escuchamos siempre decir: “Quedate en tu casa”, “mantené 1 o 2 metros de distancia de las otras personas”, “lavate las manos con agua y jabón durante 20 segundos todas las veces que puedas”, “ventilá los ambientes de tu casa”, etc. Y por todas partes vemos campañas para difundir estas consignas.
Sin embargo, ¿qué tiene para decirnos el gobierno de Larreta a los que vivimos al día? ¿A los qué necesitamos salir a trabajar todos los días para poder comer? ¿Qué nos dicen a los que nos encontramos en condiciones de hacinamiento, que somos una familia de ocho personas en un ambiente? ¿Que compartimos baño y cocina con otras cinco familias? ¿Cómo se le puede pedir a alguien que hace más de una semana que no tiene agua, o tiene de a ratos, que se lave las manos durante 20 segundos cada vez que vuelve a casa o realiza alguna actividad? Ni hablemos de ventilar los ambientes.
De todos modos, a pesar de las malas condiciones, nos organizamos para poder cumplir con la cuarentena en los barrios. El 1 de abril se conformó el Comité de Crisis. Del mismo forman parte más de 70 comedores, merenderos, además de clubes, organizaciones sociales y la Iglesia. Con el Comité venimos organizándonos para relevar todas las necesidades de los vecinos del barrio y exigir que se cubran para poder llevar adelante el aislamiento social. Desde el primer día pedimos que se aumenten las raciones en los comedores y merenderos. Esta crisis sanitaria se agudiza en los sectores más pobres, quienes vivimos al día y si no se puede trabajar, no se puede comer. Esto hizo que aumente la demanda de raciones dos o tres veces. También exigimos condiciones para trabajar, es decir, que nos brinden los productos de limpieza para poder cuidar a las compañeras que vienen protagonizando la puesta en marcha de los comedores y merenderos y a aquellas familias que reciben la vianda.
El 21 de abril se confirmó el primer caso de coronavirus en el Barrio de Retiro, y el gobierno de la ciudad no actuó ante las denuncias que hicimos de las condiciones de vida que tenemos. Desde el principio planteamos que las condiciones no estaban dadas en el barrio del mismo modo que en otros sectores de la ciudad, que la curva no iba a aplanarse si no se tomaban las medidas necesarias. Y así fue, en dos semanas los casos crecieron a más de 150. Poco más de una semana después de la primera mujer a la que le diagnosticaron Covid-19, su madre falleció.
Desde el Comité de Crisis entendemos que esto no puede seguir así. Aquellos que estuvieron en contacto con los infectados, deben ser asistidos por el gobierno. Era imposible que los casos no aumenten dramáticamente sin un apoyo a las familias, sin una salida que les permitiera poder aislarse en las condiciones correspondientes. El 4 de Mayo los representantes del gobierno nacional y de la ciudad se sentaron con el Comité de Crisis. Logramos que se acerquen a los familiares y a los que tuvieron contacto estrecho con los infectados y testeen a aquellos que presentarán síntomas. También se comprometieron a resolver el problema del agua en los próximos días.
Esto demuestra que uniéndonos y poniendo las necesidades del Barrio por delante de cualquier diferencia, se puede enfrentar esta pandemia. Con el aguante de las compañeras de la CCC y de las demás organizaciones sociales que garantizan la comida de cientos de familias todos los días, con la solidaridad activa y el esfuerzo de todos los vecinos, y la unidad del barrio, sacaremos adelante la cuarentena y le ganaremos la pulseada a esta pandemia.
Escribe Revista Chispa
