1. Las elecciones en Catamarca
El Frente para la Victoria (FpV), con 84.735 votos, se impuso en Catamarca al Frente Cívico y Social (FCS) que obtuvo 77.528 votos.
1. Las elecciones en Catamarca
El Frente para la Victoria (FpV), con 84.735 votos, se impuso en Catamarca al Frente Cívico y Social (FCS) que obtuvo 77.528 votos.
El gobernador derrotado, Brizuela del Moral, es un radical que marchó por su re-reelección proclamando que seguiría “20 años más”. En el 2005, se alineó con el vicepresidente Cobos, como “radical K”. Fue una de las “estrellas” transversales del frente que llevó a Cristina Kirchner a la presidencia, con la que Brizuela del Moral fue reelecto gobernador con la kirchnerista Lucía Corpacci como vice. Brizuela del Moral acompañó a Cobos en la ruptura con el kirchnerismo y la vuelta a la UCR. Ahora lo acompañó como candidato a vicegobernador un radical de la corriente de Sanz.
El crimen de María Soledad Morales produjo un quiebre en Catamarca. La joven fue brutalmente asesinada en una fiesta de los jóvenes de las familias poderosas, y el entonces gobernador, Ramón Saadi, primo de Lucía Corpacci, hizo lo imposible para garantizar la impunidad de sus amigos. Las masivas marchas populares desmoronaron al gobierno de Ramón Saadi y el PJ. El FCS llegó al gobierno, con el apoyo de la iglesia católica y sectores de centroizquierda, como instrumento de castigo al gobierno saadista. El FCS, con los Castillo (que habían colaborado con la dictadura), y luego con Brizuela del Moral, aprovecharon la instalación de Minera la Alumbrera cobijándose bajo el ala de ese monopolio imperialista. Utilizaron las ínfimas regalías que recibía, y los fondos de su alianza con el kirchnerismo, en beneficio de un puñado de familias.
Minera la Alumbrera es una de las mayores exportadoras de la Argentina. Nadie la controla. Tiene un juicio por ocultamiento de ganancias por 40.000 millones de dólares; es el valor de los minerales estratégicos no declarados: escandio, titanio, cromo, cobalto, cesio y uranio. El perjuicio a la provincia de Catamarca se calcula en 11.903 millones de dólares.
Sociedad de familias
El kirchnerismo logró, en gran medida, presentarse como la renovación frente a la corrupción y la entrega del FCS.
La gobernadora electa, Lucía Corpacci, se proyectó, en política, sumando el kirchnerismo al FCS. La sociedad del gobierno provincial y nacional fue porque compartían la política minera. La pelea, fue por el reparto.
Ya electa gobernadora, Lucía Corpacci salió a defender a su primo, Ramón Saadi, y a su familia materna: “No me avergüenzo de Ramón”, mostrando que los derechos humanos de los que habla el kirchnerismo, no valen para María Soledad Morales
La familia Corpacci fue del riñón del PJ cuando Vicente Saadi manejaba Catamarca y era un peso pesado en el peronismo nacional. Aunque lideraba el peronismo “ortodoxo”, financió el diario de los Montoneros, y era abogado de la embajada de Alemania oriental (cuando ese país estaba en la llamada “esfera de influencia” rusa). Otro hombre fuerte del FpV, Armando “Bombón” Mercado, recibía en su casa los camiones enviados desde el gobierno nacional. “Bombón” fue representante en Santa Cruz de Diego Ibánez, hombre clave de lo que llamaban “la patria contratista” (el grupo de empresas que saqueaban a la YPF estatal), y manejaba el Mercado de Mar del Plata, desde donde se distribuía la droga en la costa.
La política minera del kirchnerismo le da garantías a Minera la Alumbrera de la continuidad de sus negocios: saquear los recursos de la provincia y dejar la contaminación.
2. Galopes y tambaleos
Las elecciones de Catamarca y el acto transversal en Huracán (ver pág.3), mostraron que Cristina K viene al galope, y que el gobierno acorraló a la oposición al centroderecha.
La mejor propaganda K es la oposición impresentable. Brizuela del Moral abrazado con Cobos y Sanz. El pacto de Duhalde y Macri, poniendo a la Policía Metropolitana de Macri al servicio de Duhalde en la interna del peronismo federal, según denunció el gobernador puntano Rodríguez Saá. Elisa Carrió pidiendo que los torturadores y asesinos como Videla puedan irse a su casa a los 70 años (en el juicio de Nüremberg a los jefes nazis no se les aplicó esa norma).
Frente a la oposición impresentable de derecha o centroderecha, el kirchnerismo se presenta como el cambio a profundizar.
Esto es una parte de la realidad, que sería grave subestimar. La otra parte de esa realidad que también sería grave subestimar, es lo que el kirchnerismo debió hacer para ganar Catamarca. No podía hacerlo solo con los transversales. Tuvo que juntar a los Corpacci, los Saadi, los Mera, los Jalil (y hasta negociar con Barrionuevo). Eso sí, ocultó a los impresentables. Fue vino viejo en un tetrabrik nuevo. Catamarca seguirá siendo una provincia pobre saqueada y contaminada por Minera la Alumbrera y un puñado de familias que manejan los negocios y las tierras.
Los transversales movilizados a Huracán no alcanzan para ganar las elecciones. Y ahí es donde la imagen que quiere presentar el kirchnerismo se tambalea frente a una realidad de caudillos del PJ que son tan de centroderecha y derecha como los Brizuela del Moral, pero son imprescindibles para ganar elecciones: los Scioli, los Moyano, y tantos otros, que estuvieron, de invitados y en Silencio como Scioli, o ni siquiera fueron invitados a Huracán.
3. Una pulseada política
Los petroleros de Las Heras, desde abajo, arrancaron un paro y corte de ruta. No lo publicaron los medios del sistema, pero están ahí, como tantas otras luchas obreras, campesinas, de las masas sin techo alentadas por la lucha del parque Indoamericano. El plenario de Desocupados de la CCC trazó la continuidad de la lucha. Los movimientos democráticos se preparan para el 24 de marzo, como en Buenos Aires con la convocatoria de Memoria, Verdad y Justicia. Las fuerzas patrióticas preparan otro 2 de abril por Malvinas.
Las luchas sociales y políticas son dos caras de una misma moneda. Lo que demuestran las elecciones de Catamarca, es la necesidad de un gran debate político en las masas unido a las luchas que esas masas vienen protagonizando.
En Catamarca, el FpV creció atrayendo a gran parte de los 22.000 catamarqueños que en el 2009 no votaron (la abstención bajó del 35,5% al 29,8%), y los que votaron en blanco o anularon (cayeron a la mitad). Y devoró los partidos pequeños condenados a desaparecer con la ley electoral reaccionaria aprobada por el kirchnerismo con el apoyo de la UCR. El PO cayó de 7.623 votos a 1.899. La presentación de Proyecto Sur (con base en el MST), permitió dar un paso (de 463 votos a 2.516), y ganó en Andalgalá, centro de la lucha contra el monopolio imperialista Minera a Alumbrera, dejando abierta la posibilidad y la necesidad de profundizar y ampliar la unidad popular.
Hoy, junto a las luchas, el eje de la política nacional pasa por atreverse a dar un gran debate y una gran disputa política con el kirchnerismo en las masas. Así se viene haciendo, en la campaña por la personería del PTP, con el enorme esfuerzo de militantes del PCR y el PTP, y amigos clasistas y antiimperialistas, que ya han ganado más de 22.000 adhesiones y afiliaciones en la Capital Federal y 21 provincias.
En esa campaña también hay un gran esfuerzo para el reagrupamiento de las fuerzas obreras y populares, patrióticas y democráticas en una fuerza que ayude a las luchas y que se exprese en las elecciones. Se han dado nuevos pasos hacia acuerdos del PCR y el PTP con el Movimiento Proyecto Sur y las fuerzas que lo integran.
No es cierto que “Cristina ya ganó”, como pregona el kirchnerismo. Viene al galope, con una fuerza en medio de una interna feroz. Aprovecha las ventajas de la oposición impresentable. Esconde su responsabilidad en la carestía, el hambre, la pobreza, los bajos salarios, la falta de tierras y tantos otros dramas de las masas y de la patria. En medio de grandes luchas contra su política. Con fuerzas populares que pugnan por su unidad. En un mundo sacudido por la crisis y por la rebelión de los pueblos árabes. La batalla está en curso, el peor error es no darla.