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06 de enero de 2015

El 6 de enero de 1968, hace 47 años, hacía su presentación pública el Partido Comunista Revolucionario.

¡Vivan los 47 años del PCR!

1968 – 6 de enero – 2015

Meses antes, en octubre de 1967, ante el asesinato del Che Guevara en Bolivia, y al quedar al descubierto la traición del Partido Comunista y de la Unión Soviética, rompimos con la dirección de ese PC, y pusimos en marcha la creación de un partido que rescatara la teoría revolucionaria de Marx y Lenin, que la dirección del PC había reemplazado por el revisionismo.

Meses antes, en octubre de 1967, ante el asesinato del Che Guevara en Bolivia, y al quedar al descubierto la traición del Partido Comunista y de la Unión Soviética, rompimos con la dirección de ese PC, y pusimos en marcha la creación de un partido que rescatara la teoría revolucionaria de Marx y Lenin, que la dirección del PC había reemplazado por el revisionismo.

El surgimiento del PCR expresó la necesidad de la lucha revolucionaria obrera y popular de contar con un partido de vanguardia en nuestro país. El PC ya no podía serlo, porque su dirección aunque se proclamaba “comunista” había abandonado la línea de hegemonía proletaria por el oportunismo político. Había abandonando las banderas del clasismo revolucionario y negaba la lucha armada como vía para la revolución.

Nacimos luchando contra la dictadura de Onganía, y nos hemos mantenido en esa senda. “El PCR se forjó en el siglo de las grandes revoluciones que en su momento llegaron a ocupar la tercera parte de la tierra. Fuimos partícipes de grandes luchas que conmovieron en ese siglo: los Cordobazos, Tucumanazos, Rosariazos. La dirección por el clasismo de grandes experiencias de lucha como fue el caso del Smata Córdoba y otras. La dirección de comisiones internas y sindicatos, la dirección de la histórica FUA del Cordobazo que presidía Jorge Rocha. Grandes luchas agrarias, las Ligas Agrarias de las que participó un destacado dirigente, el compañero Paillole. La experiencia socialista del siglo 20, compañeros, fue derrotada. Pero el capitalismo no tiene futuro. Condena a la humanidad a sufrimientos atroces”, decía nuestro secretario general, Otto Vargas, en el aniversario del año pasado.

En estos 47 años, con la línea de hegemonía proletaria en la revolución, avanzamos en fundirnos con las masas oprimidas y explotadas. Esa unidad, en particular con las masas peronistas, se ha forjado también con lazos de sangre de comunistas revolucionarios asesinados, detenidos desaparecidos, secuestrados, torturados y encarcelados, principalmente en la lucha contra el golpe de Estado de 1976 y durante los años de la dictadura militar. Ellos forman parte de quienes, a lo largo de la historia argentina han ofrendado su vida en defensa de los intereses de la clase obrera, del pueblo y de la patria.

En estos años de lucha revolucionaria, nuestro PCR pasó a tener como guía el marxismo-leninismo-maoísmo. Con él nos nutrimos de la historia de lucha de la clase obrera y el pueblo argentino que han bocetado una y otra vez el camino insurreccional. Tratando de aprender de la experiencia del proletariado internacional, de las grandes revoluciones del siglo 20 y de las derrotas sufridas, los comunistas revolucionarios de la Argentina luchamos por una sociedad sin explotadores ni explotados.

Este nuevo aniversario del PCR nos encuentra fortalecidos para la lucha contra la política de ajuste, entrega y represión del gobierno kirchnerista. Con la guía de nuestro 12 Congreso y la dirección de su Comité Central encabezado por Otto Vargas, encararemos con toda la fuerza este nuevo año, “caminando con las dos piernas”: a la cabeza de la lucha económica, social, democrática y patriótica, y motorizando el Partido del Trabajo y del Pueblo y el Frente Popular, para disputar en las elecciones del 2015.

De la misma manera sostendremos las tareas internacionalistas que nos depara la situación internacional con una crisis económica que se prolonga, cuando el eje del mundo se corre al Pacífico, y surgen nuevos centros de lucha revolucionaria, en el marco del crecimiento de los factores de guerra provocados por el enfrentamiento de viejos y nuevos imperialistas.

Vamos a estas tareas para avanzar en el camino de la revolución necesaria para resolver los acuciantes problemas que viven la clase obrera y el pueblo.Una revolución que libere a la Nación de la dependencia del imperialismo, termine con el latifundio a través de la reforma agraria y abra el camino al socialismo. Una revolución democrática-popular, agraria y antiimperialista, en marcha ininterrumpida al socialismo. Revolución en la que el proletariado es la fuerza principal y dirigente, y que sólo podrá triunfar si éste dirige, basado en la alianza obrero-campesina, un amplio frente único de los sectores populares, patrióticos y democráticos. Así, con el proletariado y su Partido a la cabeza, podremos avanzar en los cambios de fondo que necesita nuestro pueblo y nuestra patria, destruyendo el Estado oligárquico imperialista a través de la insurrección armada del pueblo, y sustituyéndolo por un poder popular revolucionario.