El miércoles 26/02, maestros y profesores realizamos cortes y volanteadas en Villa Allende, La Calera, Pilar y Villa María. Esto ya lo habían hecho compañeros de la zona sur de Córdoba capital.
El miércoles 26/02, maestros y profesores realizamos cortes y volanteadas en Villa Allende, La Calera, Pilar y Villa María. Esto ya lo habían hecho compañeros de la zona sur de Córdoba capital.
Veníamos de la gran marcha del 14 convocada por las dos CGT de Córdoba, cuando nos quedamos una importante cantidad de compañeros docentes de la capital y el interior para debatir de qué manera enfrentar el ajuste que se nos está aplicando: Deudas salariales, aulas contenedores, diferimiento por seis meses de los aumentos a jubilados, despidos en escuelas privadas, precariedad laboral de los que trabajan en programas del Ministerio; devaluación, inflación y represión a cada protesta en el territorio nacional, condena a los compañeros de Las Heras, fueron condimentos de la discusión cuyo ingrediente fundamental fue la necesidad de recibir aumento salarial…
Nos habíamos reintegrado a las actividades el lunes 17, con la bronca de que nos hayan mandado a casa antes de tiempo para frenar la lucha en diciembre. Participamos del plenario opositor al que llevamos nuestra propuesta de hacer cortes y volanteadas en todo el territorio provincial de manera simultánea a las negociaciones. Algunos las tomaron, otros propusieron hacer énfasis en dirigirnos a la sede gremial en Capital para presionar a la conducción. Lo cierto es que todos teníamos la preocupación de que la cúpula celeste año a año viene priorizando sus acuerdos por arriba, y desatiende nuestros reclamos, entregándonos de manos y pies atados a estos gobiernos ajustadores… Muestra de ello es que aún, al cierre de esta edición, no sabemos si habrá o no paro nacional.
En las escuelas los compañeros nos recibieron con felicidad: “¡Por fin una propuesta de lucha concreta!”, dijeron. Entonces nos fuimos preparando. La idea de hacer cortes y volanteadas como modo de expresar la opinión de la mayoría, y, como dijo una colega, “al menos, si nos entregan de nuevo, no quedarnos con la bronca de no hacer nada”, prendió y pudo realizarse con alegría y buena convocatoria.
Pese al masivo rechazo, sobre todo por lo que respecta a los jubilados (este mísero aumento lo terminarán de cobrar en ¡febrero de 2015!), el gobierno de De la Sota logró firmar su propuesta salarial: pauta anual del 29.73% en dos partes (20,64% en febrero y el 9,09% en agosto). Para entender en plata: el cargo testigo (maestra de nivel primario sin antigüedad) el sueldo de bolsillo pasará de 4.421 pesos a 5.316,06. Pudo hacerlo porque contó con la ‘valiosa’ ayuda de la cúpula celeste, que hizo trampas alevosas: por ejemplo, mintieron descaradamente en el interior diciendo que las asambleas sólo estaban autorizadas para capital, pese a lo que muchos logramos hacerlas. Como vieron que ganaba el rechazo, en las asambleas de delegados contaron como válidos los votos de mandatos con aceptación que tenían dos firmas, o bien sin presencia del delegado correspondiente, mientras dejaron a pata sin previo aviso a delegados con mandato por el no, por “no haber” lugar en la traffic para llevarlos.
Conocida la aprobación y las sucias maniobras, fue inmediata la reacción: “tenemos que hacer la volanteada de nuevo, pero esta vez en más lugares”. Transcurridos los días, se anunció que se le pagará a Repsol una cantidad descomunal de dinero… En la apertura de sesiones legislativas, se sumaron los insultos de Cristina y su propuesta de pagar presentismo.
Ahora, nos aprestamos para repetir la protesta en ocasión del inicio de clases: el 5 en paro y movilización, si Ctera lo convoca; o a contraturno, si no lo hace ¡porque ya estamos cansados de esta política que descarga la crisis sobre nuestras espaldas!
