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28 de febrero de 2018

Volvieron a reclamar justicia por la masacre de Once

El 22 de febrero, a la mañana, familiares y amigos de las 51 personas que perdieron la vida hace seis años realizaron un acto para pedir justicia.

Acompañados por organizaciones sociales y políticas, entre ellos una delegación de la CCC y del PCR de la zona Oeste, el Eatip, Liberpueblo, en el andén donde un mural recuerda a las 51 víctimas (entre ellas una embarazada), los familiares leyeron un documento que a continuación reproducimos extractos.
“Se cumplen hoy 6 años de un día que jamás debió haber existido. Una fecha que el país recuerda con tristeza, que produce una pena eterna, parte nuestra vida en dos y se replica en cada minuto que vivimos. El 22 de febrero de 2012 marca a fuego nuestra historia, y la tragedia de Once es uno de los hechos que se evocará siempre como uno de los más dolorosos. Es que una mañana muy parecida a la de hoy, las sirenas y los gritos se adueñaron de este lugar, hasta que fueron derrotados por el silencio, ese mismo que tomó por asalto 52 corazones. Cada uno de esos nombres, entonces, se fueron multiplicando. Se fueron propagando con el paso de los días. Y apareció aquella palabra de tres sílabas que se escapaba entre las lágrimas, como un susurro. Primero la dijimos sus familiares, sus amigos, sus vecinos. Luego, los pasajeros y trabajadores. Fue corriendo entre cada ciudad, y cada provincia, para esparcirse de Norte a Sur, y de Este a Oeste. Entonces, aquel silencio, fue derrotado. Y por cada latido silenciado, hubo un grito que salía, irrefrenable, de la garganta de cada argentino de bien. Justicia, justicia, justicia. Es que no importaba si se era pasajero o no, si se vivía en Buenos Aires, Jujuy o Ushuaia. Los que partieron anidaron en quienes los despedían con un nudo en la garganta sin conocerlos. Y esa fue nuestra fuerza desde el primer día. Hoy, a seis años, venimos a reafirmar con la convicción que solo el dolor puede dar, una lucha irrenunciable para ver tras las rejas a los culpables de esta masacre.
“Ustedes han sido testigos de este camino. Nos han acompañado y se han solidarizado siempre. Este acto es una muestra más de ese apoyo. Primero fueron abrazos, luego ese clamor que se iba esparciendo, incluyendo a compatriotas que desde el exterior se unían al reclamo. Así transitamos el primer año, tratando de ponernos de pie, a la par que comenzábamos a transitar los pasillos de los Tribunales. Y en 2013 junto a ustedes llenamos con orgullo la primera Plaza de Mayo. Luego la segunda, y en 2015 la tercera. Miles de manos, alzando solo un cartel, con esa añoranza que se empezó a hacer realidad a medida que pasaban los meses: la imperiosa necesidad de conocer en las resoluciones judiciales los apellidos de quienes eran investigados, y que llegarían al primer juicio oral en marzo de 2014. Juntos, lográbamos lo que por aquellos días de 2012 parecía un horizonte inalcanzable. ‘¿Para que lo hacen?’ nos preguntaron muchas veces, ‘En este país nunca pasa nada’, nos dijeron otras tantas. Nuestra respuesta siempre fue la misma. ‘Esta vez, sí va a pasar. Solo precisamos que no nos dejen solos’, decíamos. Llegar no fue fácil. Intereses políticos y empresariales intentaron comprarnos, intentaron hacernos dudar, dividirnos, o acobardarnos. No pudieron. Tras 22 meses de audiencia, un 29 de diciembre escuchamos la sentencia condenatoria. Pero ese fue solo el primer capítulo.

 

De Vido principal responsable
En septiembre de 2017 comenzó el juicio oral contra en ingeniero Julio Miguel De Vido, el intocable y todopoderoso ministro de Cristina Kirchner. El día 27 de ese mes, finalmente, tuvo que comenzar a darle explicaciones al Tribunal Oral Federal número 4. Habían pasado 5 años, 7 meses y cinco días desde que la corrupción generada desde su área había causado el mayor desastre ferroviario de los últimos 60 años. Tras lo decidido por la instrucción y sus superiores, la sala Amia de los Tribunales de Comodoro Py fue el lugar adonde se sentó como imputado de los delitos de administración fraudulenta de bienes del Estado, y de estrago culposo seguido de muerte. Un mes después, ya sin fueros, se entregó para quedar detenido en el penal de Marcos Paz. El hoy preso por la causa en la que se lo acusa por la supuesta malversación de fondos públicos a través del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio y por irregularidades en la compra de buques con gas licuado, pero no por la masacre de 52 inocentes. Se tuvo que enfrentar por primera vez cara a cara con nuestro dolor hecho carteles, lágrimas, silencio. (…) Fue él quien tuvo que bajar la mirada y dejó la sala a la que no volvió. Ese día, recomenzamos un recorrido que ya conocemos. Y que seguimos caminando.
“No podemos dejar se señalar que durante doce años en el poder ha sembrado todos los organismos del Estado de amigos, y de personas que le temen o le deben favores.
“Es un poder que permanece intacto y que no dudará en usar, ya sea dentro de la Justicia o dentro de muchos organismos del Estado, y que es a la vez una constante amenaza para quienes señalen su responsabilidad. (…) Contra ese poder también nos enfrentamos y también lo venceremos. (…) “Florencio Randazzo, ex ministro de transporte, quien fuera furibundo kirchnerista para, de repente querer diferenciarse de sus jefes políticos anteriores. Aquel que intentó instalar como revolución ferroviaria las necesarias mejoras que se hicieron sobre la sangre de nuestros familiares muertos. (…) Ese personaje que intenta ocultar su historia de adhesión al gobierno que nos dejó abandonados a nuestra suerte, se sentó frente al Tribunal hace dos semanas. No le quedó otra que decir la verdad: que cuando le fue asignada el área de transporte “había un deterioro importante en el sistema ferroviario y serias deficiencias en la infraestructura y el material rodante en el ferrocarril Sarmiento”. Y si bien esos dichos no lo exculpan del siniestro uso político de la compra de trenes a China y la remodelación de las estaciones, aporta todavía más a lo que va quedando claro audiencia tras audiencia: que De Vido incumplió flagrantemente y a conciencia sus responsabilidades como autoridad de aplicación de los contratos de servicios ferroviarios. (…) Sus amigos, los hermanos Cirigliano, aquellos que le regalaban fuentes de plata en las fiestas de sus empresas, fueron los principales beneficiarios de su inacción, mientras los trabajadores y usuarios se cansaban de avisar que de no modificar esas conductas se avecinaba un Cromañon ferroviario. Pero nunca fueron escuchados.
“Todas estas obligaciones fueron incumplidas por De Vido, Jaime, Schiavi, Semionoff y otros, en el aberrante sistema de explotación manipulado por los Cirigliano. No son invento nuestro, ni lo decimos sin fundamento. (…)
“No por repetido deja de ser cierto el hecho de señalar que cada día que pasa, es un día más sin justicia. Que cada jornada sin una decisión de segunda instancia es otro día en que los condenados viven en libertad igual que nosotros.”