1. Crecen la disputa imperialista y los vientos de guerra
La disputa imperialista crece en el terreno económico y estratégico a partir de la invasión imperialista de Rusia en Ucrania. Se acelera su expansión global.
La crisis es descargada brutalmente sobre los países oprimidos y los pueblos del mundo haciendo crecer el hambre y la desesperación. Cientos de miles huyen en medio de una crisis alimentaria y energética en los países pobres.
Los mismos países imperialistas que provocan esas hambrunas son los que después condenan a esos migrantes, que en su desesperación buscan salida. En la Unión Europea son abandonados, discriminados y explotados. Cientos de hombres mujeres y niños mueren abandonados a su suerte naufragando en el mar viniendo de países pobres de África.
Otro tanto pasa con los migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos; los que logran pasar son tratados poco menos que como delincuentes o son reclutados como carne de cañón para su ejército imperialista.
Durante una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Vilna (Lituania), los imperialistas yanquis, ingleses y europeos discutieron su intromisión en Ucrania en su disputa con el imperialismo ruso, donde es el pueblo ucraniano el que pone los muertos y los sufrimientos
La OTAN optó por extender, parcialmente y con reservas, las relaciones de seguridad a todo el planeta. Es decir que intervendrán cuándo y cómo les convenga en la zona del Indo-Pacífico, aliados con Corea del Sur, Taiwán, Japón, India y Australia. Por su parte, el imperialismo chino y el imperialismo ruso realizaron en julio ejercicios navales conjuntos en el Mar de Japón. En un marco donde está en juego la navegabilidad del Océano Pacífico central y sur (Mar de la China), y se tensa el conflicto con Taiwán ante el préstamo de 345 millones de dólares para equipamiento militar que le concedió el imperialismo yanqui.
2. Se agrava la guerra en Ucrania
Reafirmando su belicismo imperialista, ahora Putin dijo: “La guerra no va a terminar si Ucrania no se rinde”. El presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, admitió que la contraofensiva de sus tropas chocaba con una encarnizada resistencia, con combates “muy violentos” en zonas claves como Limán, Bajmut y Avdiivka, en el Este y también en el frente sur.
En 2022 Ucrania recuperó parte del territorio alrededor de las ciudades de Jerson, en el sur, y de Járkov, en el noreste, en contraofensivas rápidas. Pero en los últimos meses, las fuerzas ucranianas se han enfrentado a posiciones defensivas rusas bien arraigadas. Ucrania advierte que esta contraofensiva podría ser larga e instó a sus aliados occidentales a enviarle más armas.
En la misma zona, Polonia, que es parte de la OTAN, refuerza su frontera con Bielorrusia, aliada de Rusia, en medio de acusaciones cruzadas de intromisiones en sus territorios.
El único camino para detener la guerra es que el imperialismo ruso salga de territorio ucraniano, y que tanto los yanquis como la OTAN saquen sus garras de Ucrania. Viva la lucha del pueblo ucraniano.
3. Los países oprimidos, víctimas de la disputa imperialista
La disputa imperialista va extendiendo los peligros de guerra a todo el planeta. El 27/7 se reunió el Foro Económico y Humanitario Rusia-África en San Petersburgo (Rusia). Participaron en la reunión 49 países africanos. Putin realizó acuerdos de cooperación técnico militar con 40 países, y ofreció cereal gratis. En principio, Burkina Faso, Zimbabue, Mali, Somalía, la República Centroafricana y Eritrea recibirán entre 25.000 y 50.000 toneladas de cereales. Mientras bombardea los depósitos de cereales ucranianos en Odessa e impide su salida por el Mar Negro, Rusia asegura que puede garantizar los suministros de cereales sin necesidad de recurrir a Ucrania.
Además, Rusia condonó más de 20.000 millones de dólares de deuda a los países africanos. Y negocia con algunos de ellos para armamento pesado y otros equipos de defensa.
En Níger (donde hubo un golpe de Estado apoyado por los rusos) y Burkina Faso, gobiernan juntas militares que se oponen a la política colonialista francesa, y cuentan con el apoyo de Rusia. Los jefes de los ejércitos de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), amenazan con una intervención militar en Níger, cuyo gobierno cerró el espacio aéreo.
En medio de la disputa en el mundo, las crisis y las crecientes luchas, el Papa Francisco en Lisboa, Portugal dijo: “A ustedes, jóvenes, que quieren cambiar el mundo y luchar por la justicia y la paz… No tengan miedo”.
En América Latina la lucha de nuestros pueblos por avanzar en su liberación se da en medio de una feroz disputa del imperialismo yanqui frente a la penetración de sus rivales chinos y las posiciones históricas que conserva el imperialismo ruso. Disputan por quién saquea nuestras riquezas naturales y también por el control territorial en caso de guerra.
Nosotros seguimos las enseñanzas de nuestro querido camarada Otto Vargas, secretario general del PCR, fallecido el 14 de febrero de 2019: “La peor lacra y la más horrible consecuencia del capitalismo es la guerra …No queremos la guerra, luchamos contra ella. Los pueblos no ganan nada con temer a la guerra; es como las enfermedades o las plagas, son horrendas, pero no se gana nada con el temor; se gana, sí, con enfrentarla. La mejor forma de hacerlo es tratar de utilizarla para la causa revolucionaria. En resumen, no queremos la guerra, pero no le tememos; en el caso en que se haga inevitable, lucharemos para transformarla en una guerra revolucionaria” (¿Ha muerto el comunismo? El maoísmo en la Argentina. Conversaciones con Otto Vargas, página 324).
4. En Argentina seis millones de pibes son pobres
La inflación no para de subir. Acumuló un crecimiento del 115% en los últimos doce meses. Hachó a los salarios, las jubilaciones y las asignaciones sociales.
Según datos del Indec, la pobreza trepó al 38,7%: ya hay 18 millones de personas que no pueden acceder a la canasta básica. Esto es un 4,5% más que el año pasado. O sea que en 12 meses se sumaron 2 millones de nuevos pobres en el país.
La indigencia subió del 8,2% al 8,9%. Esto ocurrió por el empobrecimiento de los trabajadores, registrados y no registrados, y en los que se desempeñan por cuenta propia.
En los ocupados, la pobreza subió del 24,4% al 28,7%, algo nuevo en la Argentina. Eso quiere decir que una parte de los que tienen trabajo cada vez están más lejos de los productos de primera necesidad.
Entre los pibes menores de 14 años, que son 11 millones, la pobreza subió del 47,1% al 54,7%. Son 6 millones los niños y niñas que viven en hogares pobres.
Para millones que alquilan y se les venció ahora el primer año de contrato, la indexación automática en agosto fue del 109%
La suba del salario mínimo vital y móvil, que es parámetro para planes y subsidios, no alcanza para cubrir mínimamente el poder adquisitivo que se devoró la inflación. Lo mismo pasa con las jubilaciones a pesar de la mejora que significan los bonos.
Esta semana subió el mínimo no imponible de ganancias para los trabajadores ocupados. Este injusto impuesto, ya que los salarios no son ganancias, había quedado retrasado y ahora el mínimo que tributa pasó a 700 mil pesos. Si bien es retroactiva, se promulgó después de los cobros de este mes por lo que miles de trabajadores cobraron con grandes descuentos y ahora deben esperar que su dinero les sea devuelto.
En un país donde un puñado se llena los bolsillos con grandes ganancias siguen sin resolverse las emergencias que sufre el pueblo argentino.
5. ¡Vamos a votar a Unión por la Patria!
Pocas veces se ha llegado a las elecciones en un escenario como éste de masivas luchas populares. Un escenario marcado por la pueblada jujeña y su Malón por la Paz, y también por una nueva jornada nacional realizada este 7 de agosto por tierra, techo y trabajo a la iglesia de San Cayetano en CABA y en otros puntos del país, entre muchas movilizaciones populares.
Al calor de las luchas la Corriente de Estatales René Salamanca-CCC, participa y desplegó una gran campaña para las próximas elecciones de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que se realizarán el 9 de agosto.
Enfrentamos a una derecha fascista que quiere recuperar el gobierno y despliega todo su poder en la economía, los medios de comunicación, y el ámbito judicial y represivo. Una derecha que proclama que quiere avanzar “rápido” en ajustar, en sacarles derechos a los trabajadores y castigar con cárcel y represión al que proteste. Ya lo están aplicando como lo viene haciendo Morales en Jujuy ante el aplauso de todos los candidatos de Juntos por el Cambio.
La situación es difícil. En las elecciones realizadas en las provincias hubo mucho ausentismo y esa derecha avanzó. Son peligrosos, son el principal obstáculo para avanzar en las conquistas populares.
En las masivas luchas y movilizaciones que recorren el país reclamando por salario, por tierra, techo y trabajo, contra el acuerdo con el FMI, en defensa de la soberanía nacional y en defensa de los derechos democráticos, el pueblo sigue demostrando que no da cheque en blanco. Siguen en sus luchas exigiendo sus reivindicaciones.
Los Macri, Bullrich, Morales, Larreta, Milei, entre otros, por un lado, se pelean en su interna, mostrando que cada uno tiene detrás distintos sectores de las clases dominantes, en medio de una feroz disputa entre potencias imperialistas, que abarca todos los terrenos. Pero se unen y se ponen de acuerdo para aplastar las luchas y las conquistas populares a sangre y fuego, reivindicando a genocidas como el general Roca y a los responsables del terrorismo de estado durante la dictadura videlista, para volver a saquear y someter el país.
El gobierno priorizó pagar la deuda fraudulenta de Macri, y el resultado fue más hambre, más pobreza y menos soberanía. El FMI tiene la sartén por el mango y marca los tiempos, por lo que el desembolso de 7.500 millones de dólares lo pateó para después de las PASO. Con un Banco Central sin reservas el gobierno tuvo que acudir de urgencia a un préstamo de USD 775 millones ¡a Qatar!, para pagar el último vencimiento de julio.
Frente a esa situación, el PCR-PTP, la CCC, la FNC, los movimientos de mujeres, jóvenes, democráticos, en los que participamos, junto a los Cayetanos, sectores peronistas y populares, peleamos para impulsar el creciente protagonismo popular, la confluencia en las luchas para empujar un paro nacional en solidaridad con la lucha jujeña y por la nulidad del acuerdo con el FMI, y llevamos a las masas nuestra propuesta de 10 Medidas.
En el 2019 dijimos que era posible derrotar al macrismo. Lo derrotamos en las calles y con el Frente de Todos, lo derrotamos en las urnas. Ese triunfo del pueblo permitió avanzar en la lucha por las emergencias populares, la soberanía y las libertades democráticas. Y dar pasos en el camino de acumular fuerzas para una revolución.
Ahora, con el creciente protagonismo del pueblo, y el frente Unión por la Patria, tenemos herramientas para derrotar nuevamente a la derecha fascista y reaccionaria, en las calles y en las urnas. Y también, dar nuevos pasos para abrir el camino hacia una revolución que acabe con la dependencia y el latifundio oligárquico, para barrer con este Estado de los de arriba, y construir un nuevo Estado en manos del pueblo.
6. Una gran campaña política, en las calles y en las urnas
Miles de compañeras y compañeros del PTP-PCR, su JCR y los movimientos que integramos, venimos desplegando una intensa campaña política en medio de las luchas cotidianas.
Un gran debate recorre el país ¿Cómo salimos de esta crisis, a favor del pueblo y de la patria?
En estos días que faltan para el domingo 13 de agosto, redoblamos la pelea casa por casa, y en los lugares de trabajo y estudio, y en los parajes, por el voto a Unión Por la Patria y por nuestros candidatos.
Entendemos que Unión por la Patria es el único instrumento electoral para cerrarle el paso a esa derecha macrista que quiere volver a gobernar.
El camino del pueblo jujeño muestra que la pelea en las calles ayuda tanto en la confluencia de las distintas luchas como en la posibilidad de derrotar a la derecha más reaccionaria, en las calles y en las urnas.
Para avanzar en ese camino y acumular fuerzas para una verdadera salida popular, peleamos el protagonismo de las grandes masas, abordando los debates políticos para que se vuelquen masivamente a votar el domingo, y tengamos miles de fiscales de Unión por la Patria en todo el país.
Lo hacemos convencidos de que así, con un triunfo en estas elecciones del domingo 13/8, en camino a las elecciones de octubre, estaremos en mejores condiciones al día siguiente para seguir peleando en las calles por todas las necesidades populares, por nuestra soberanía y nuestras libertades democráticas.
Escriben Ricardo Fierro y Germán Vidal