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02 de octubre de 2010

¡Basta de mentira K! El 24 a Plaza Lorea, para reagrupar a las fuerzas populares, patrióticas y democráticas, para coordinar la lucha por pan, trabajo, techo, educación, salud, tierra, libertad e independencia nacional. Y el 28, en las elecciones, vote bronKa

Vote bronKa

1. La “apatía”
El desinterés en las elecciones se ha convertido en la voz de alarma de los publicistas del sistema. De cada 10 argentinos, 7 le dan “poca a nula” atención a estas elecciones, según una encuesta de Poliarquía (La Nación, 22/10). “La silbatina fue ensordecedora” ante la aparición de las imágenes de Néstor y Cristina Kirchner en las pantallas del estadio de River, repleto con 80.000 jóvenes en un recital de Soda Stereo. Las encuestas de Capital Federal, Córdoba y Rosario, así como gran parte de la Patagonia, entre otros lugares, muestran porcentajes grandes de rechazo a CK. Habrá que ver para que lado se desbalancea el empate que marcan las encuestas en Santa Cruz, que amenaza con dejar al kirchnerismo sin retaguardia. El rechazo a CK no se volcó al apoyo masivo a uno de sus rivales (dentro del sistema); muchas encuestas remarcan el alto porcentaje de indecisos, no votantes, votos en blanco y nulos.
Cuando el pueblo misionero derrotó al candidato K en las urnas, y los docentes y el pueblo santacruceño lo derrotaron en las calles, quedó en evidencia que el gobierno había perdido su falsa apariencia de “invulnerable”. La inflación desbocada (ya se indexan los alquileres), los salarios que no alcanzan para llegar a fin de mes, el secuestro de Julio López, la dureza contra los reclamos docentes que llevó al asesinato de Fuentealba por orden de Sobisch, la corrupción de los funcionarios K, la crisis energética, las reprivatizaciones a manos de “amigos” K, los Varizat y otras “patotas K”, la “borocotización” de la política, el fraude electoral, etc., fueron restando fuerzas a las expectativas que había generado el “modelo K”.

Desgastes y temores
El kirchnerismo está desgastado, pero logró instalar en la sociedad que su fórmula, CK-Cobos, triunfará en la primera vuelta.
¿En qué basa el kirchnerismo para instalar su triunfo? Compara su balance del crecimiento económico (gracias al viento favorable de la economía mundial), con los sufrimientos del pasado: la dictadura que vendió a la nación y la revolcó en sangre; el alfonsinismo de la hiperinflación y el hambre; el menemismo de las privatizaciones, las “relaciones carnales” y la desocupación masiva; la Alianza UCR-Frepaso sepultando al pueblo en la crisis más brutal de la historia; el duhaldismo “hachando” los salarios con la devaluación, y los crímenes de Kosteki y Santillán.
El kirchnerismo trabaja sobre heridas abiertas en el pueblo: manotazos “procesistas” como la desaparición de Julio López y, tal vez, el brutal asesinato de los tres policías de Arana; la reaparición de Alfonsín, Menem y Duhalde al lado de Carrió, Lavagna, Rodríguez Saá y López Murphy; más Macri, Sobisch y Patti.
En esta “interna” del sistema, todo está armado para que triunfe el cambalache K, mezcla borocotizada de gobernadores e intendentes del PJ, el radicalismo y “transversales”, amamantados desde las “cajas” del Estado, arrastrando votos para CK desde los caudillos con boletas “colectoras”, y con el porcentaje de fraude que garantizan Indra y la justicia electoral.
¿A qué le teme el kirchnerismo? A que “el diablo” meta la cola… cortando de la boleta de CK (voto a los gobernadores e intendentes sin CK).

2. Cambalaches
La cuestión de fondo es el fracaso del sector hegemónico de las clases dominantes que llevó al triunfo a Kirchner, como “un gobierno de transición”, para que armara un nuevo sistema de partidos hegemónico en reemplazo del que fue devorado por el terremoto del 2001. El resultado de ese fracaso es la profundización de la crisis de hegemonía (de “gobernabilidad” le llaman).
El cambalache K es endeble y se ha desgastado. Sectores del bloque dominante consideran que lo que se viene “se lo va a llevar puesto”. Lo que se viene ya asomó en estos meses: inflación galopante, crisis energética, demandas sociales insatisfechas, etc. Eso, en un mundo con nuevas guerras (Turquía ya decidió la invasión al norte de Irak; Estados Unidos y Europa calientan los motores para atacar a Irán, a quien Rusia amaga apoyar), y nubarrones de crisis económica (el ex presidente de la Reserva Federal yanqui, Alan Greenspan auguró: “habrá crack en China”, sin dar fecha, mientras que otros apuestan a la recesión en Estados Unidos).
Con estas tormentas por delante, el cambalache K es lo mejor que puede ofrecer el sistema. Los cambalachitos rivales son para instalar figuras para cuando se desmorone el kirchnerismo. Jugando para esa situación, Duhalde anunció que va a la disputar el PJ bonaerense, y De la Sota se lanzó a la pelea por el PJ nacional. En estas carreras primero habrá que ver cuántos cadáveres políticos deja el 28 de octubre, y cuáles son “los nuevos exitosos”.

Testimonios y corralitos
Los sectores de la izquierda que lanzaron candidaturas “testimoniales” apuestan al deterioro del kirchnerismo con vistas a las elecciones del 2009 y el 2011. Subestiman la crisis de hegemonía, que va madurando una crisis política para la que no tienen respuesta. Descreen de la fuerza del auge de masas igual que en el 2001, cuando también presentaron candidaturas testimoniales en un país que se desmoronaba y los sorprendió el Argentinazo.
El PC y sectores de la dirección de la CTA y FAA trabajan adentro y afuera del gobierno para un frente electoral de centroizquierda. Hoy, de hecho, con Heller y Yasky, la pata fuerte la ponen adentro. Para afuera, secundarizan la lucha popular e ignoran la crisis política que madura, para armar un “corralito” electoral que atraiga a sectores populares hacia un frente que “herede” una parte del kirchnerismo en las elecciones del 2011 y el 2015… Ya lo hicieron cuando coparon el Frente del Sur y terminaron con el Frepaso en la Alianza.

3. Crece la oposición popular
Muchos compañeros, haciendo campaña por la abstención y el voto en blanco o nulo, se han encontrado con los llamados “apáticos” por los encuestadores, que rechazan sin mirar la propaganda electoral. Pero cuando se les aclara que es por el voto bronca, muchos la reciben y dialogan: están asqueados de los publicitados del sistema. Mal que le pese a “los de arriba”, el “¡Qué se vayan todos!” sigue palpitando.
La verdadera inflación K devolvió al infierno a una parte grande de los que habían salido, hundiendo más a otros que no salieron nunca. El acampe de los desocupados del 26/9 en Plaza de Mayo; y la jornada de lucha del 19 de los Desocupados de la CCC, (junto al MTD-Aníbal Verón en el Puente Pueyrredón), con los ambientalistas de Gualeguaychú frente a la Quinta de Olivos, en Tucumán y otros lugares del país, son parte de la respuesta a esta política.
La superexplotación, el trabajo en negro y los salarios de pobreza son un castigo K que impulsa a la lucha: podemos mencionar a los trabajadores del Astillero Río Santiago; los de Mafissa; el combativo paro de los mineros de Sierra Grande, en Río Negro, contra la patronal china; la larga huelga de los trabajadores del pescado marplatenses; el masivo paro de los docentes de Buenos Aires, los estatales de varias provincias, los trabajadores de la salud.
Siguen los cortes en Gualeguaychú y otras movilizaciones ambientalistas. Protestan los medieros de Asoma y los originarios. Brotan las luchas democráticas y patrióticas. Avanza la izquierda en las elecciones universitarias, como demuestran los resultados de La Plata, Córdoba y Entre Ríos, y crece la combatividad del estudiantado secundario en la Capital Federal y todo el país.
Más allá de los esfuerzos de las clases dominantes para ningunear y distorsionar el extraordinario Encuentro de Mujeres de Córdoba, la riqueza de sus debates y su intercambio de experiencias son un gran estímulo para la lucha popular. A días de las elecciones, la campaña electoral no ha podido dividir y frenar las luchas populares, sociales y políticas. Y van a continuar el 29, cualquiera sea el resultado.

Unidad con futuro
Lo nuevo que trae estas elecciones, para el pueblo, es el enorme esfuerzo para romper el chantaje y la censura de los medios de comunicación del sistema con una posición independiente. Numerosas fuerzas sociales y políticas, entre ellas la CCC y el PCR, tomaron en sus manos el no voto, el voto en blanco, nulo, programático, verde, azul y blanco, o bronca, y lo han llevado a muchas fábricas, aulas, barrios, zonas rurales, pueblos originarios, movimientos democráticos y patrióticos, etc.
Además, una parte importante de esas fuerzas, sociales y políticas, confluyó en una declaración y en el acto que se realiza a la salida de esta edición de hoy, el miércoles 24, en la Plaza Lorea de la Capital Federal. Se ha plantado una bandera de la unidad de la oposición popular a la mentira K, rechazando el oportunismo del “mal menor” y la ilusión parlamentaria (en un país donde los “parlamentos” son aguantaderos de chorros y levantamanos que matan las mejores intenciones).
Los acuerdos unitarios de fuerzas votobronquistas son un paso muy importante. Pueden ser el núcleo que reagrupe al conjunto de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas, cualquiera haya sido su forma de votar. Un reagrupamiento que sirva para impulsar y orientar las luchas sociales y políticas, y para construir un centro coordinador que sea una herramienta de la clase obrera y el pueblo, de los sectores patrióticos y democráticos, en las tormentas sociales y políticas que se avecinan.